Discurso del Excmo. Sr. D. Leon Guzman, Vice-Presidente del Soberano Congreso, en la sesión de clausura del Congreso Constituyente
Excmo. Sr.
El congreso extraordinario constituyente pone hoy término a los trabajos que le encomendaron el plan de Ayutla y la convocatoria que en su virtud fue expedida.
Dos fueron los puntos principales de su augusta misión. La expedición de un código fundamental, y la revisión de los actos de la administración dictatorial de Santa-Anna y del gobierno provisional que le sucedió y aún existe.
En cuanto al primer punto, la obra del congreso está concluida. La constitución queda sancionada; y V. E. con la suma de facultades necesarias para llevar a ejecución sus soberanos preceptos. ¡Plegue a Dios que en esta constitución encuentre el pueblo mexicano los bienes supremos que tanto anhela, y que le cuestan ya tan dolorosos sacrificios: la paz, el órden, la libertad!
Respecto de la facultad revisora, el congreso no intenta disimularse que deja un inmenso vacío. Por dolorosa que sea su confesión, tiene necesidad de hacerla. Muy pocos actos de la administración Santa-Anna han sido revisados, y de la que le sucedió ... casi ninguno.
¿Es, pues, este un cargo tremendo que deban reportar los representantes que hoy se retiran al hogar doméstico? ¿O es el resultado indeclinable de una necesidad imperiosa, a que el congreso no ha podido sobreponerse? La historia imparcial lo calificará: el pueblo soberano pronunciará su fallo.
El congreso se retira con la convicción, triste, pero profunda, de que la revisión le es imposible. A nadie culpa, contra nadie formula cargos; pero ruega a sus comitentes que, al estimar su conducta en este respecto no pierdan de vista la historia contemporánea, ni olviden las delicadas circunstancias, de que, en toda su existencia ha estado rodeada la representación nacional.
Viva satisfacción esperimenta el congreso al reconocer los servicios que el gobierno ha prestado a la República, conquistando importantes mejoras. También le es grato reconocer los grandes esfuerzos que ha hecho por mantener el órden, la paz, y el reinado de la legalidad.
Los actuales representantes, al volver al común de ciudadanos, de donde los sacó la voluntad del pueblo, hacen los más fervientes votos por la felicidad de ese mismo pueblo, para quien siempre han deseado y anhelarán siempre, órden, progreso, libertad.