Presentación

El escrito de Pablo Eltzbacher, que aquí presentamos, corresponde a una de las últimas ediciones en papel de nuestra editorial, Ediciones Antorcha, en 1997.

En sí, toda la composición tipográfica, incluyendo, por supuesto, el diseño de la portada, la realizamos en la computadora. Bien recordamos como entre nosotros conversábamos lamentándonos de que hubiese sido hasta ese entonces cuando contábamos con la posibilidad de liberarnos de los altos costos que representaba la composición tipográfica, limitando, en demasía, nuestros fervientes deseos de publicar ciertos textos. Incluso, para resolver este problema, llegamos a realizar nosotros mismos, las composiciones tipográficas, puesto que nos permitía mantener bajos los precios de nuestras ediciones.

Bien recordamos que en 1980, cuando decidimos editar el ensayo de Rudolf Rocker, Anarquismo y organización, en formato de libro -precisamos formato de libro, porque de ese texto ya habíamos hecho una edición, en 1974, en una colección de folletos mimeografeados que titulamos El Roedor-, tuvimos la ocurrencia, para lograr la justificación del texto, de contar letra por letra y espacio por espacio de ese ensayo, para así poder capturarlo con nuestra máquina de escribir, porque aunque en ese entonces ya existían las famosas composers, que en realidad eran máquinas de escribir que brindaban la oportunidad de justificar textos y de utilizar diferentes tipos de letra, nosotros muy, pero muy lejos nos encontrábamos de contar con las posibilidades económicas como para adquirir una, así que no tuvimos más remedio que el sumergirnos en esa bastante tediosa experiencia del conteo de caracteres y espacios libres logrando, finalmente, nuestro objetivo.

Y como bien precisa el dicho popular, mucha agua ha corrido bajo el molino, desde aquel tiempo hasta el presente, y ahora, aprovechando la maravilla que brinda la Red de Redes en cuanto herramienta de difusión, colocamos aquí, en nuestra Biblioteca Virtual Antorcha, este interesante escrito que, dicho sea de paso, afortunadamente no tardamos mucho en agotarlo en su edición en papel.

Chantal López y Omar Cortés