Índice de El falansterio de Charles FourierAnteriorSiguienteBiblioteca Virtual Antorcha

VIII

Los ejércitos industriales.

Con arreglo a la tesis contradictoria del movimiento, la Asociación debe tener la propiedad de reunir ejércitos productores, como la civilización los reúne destructores.

Y por oposición al orden civilizado que alista sus héroes poniéndoles al cuello la cadena, el orden socialista debe alistarlos por el incentivo de fiestas y placeres desconocidos en el estado actual, en el cual un ejército de cien mil hombres no conoce otro placer colectivo que el de destruir, incendiar, violar o entregarse al pillaje.

No obstante las jeremiadas sobre las penurias de la hacienda pública, cada Estado encuentra capitales enormes cuando se trata de juntar y proveer a esas masas destructoras. Yo he oído decir a un ingeniero ruso que en el sitio de Rutschuk, en 1811, cada bomba Ianzada sobre la ciudad costaba a Rusia 400 francos a causa de los gastos de transporte. ¡Cuánto gasto para destruir hombres y edificios! ¡Qué afortunado cambio sería el de un orden de cosas que reuniera esas masas de hombres para trabajos útiles!

¡Cómo nuestros forjadores de utopías no han osado soñar en una reunión de quinientos mil hombres ocupados en construir en vez de destruir! Después de todo, los gastos de un ejército productor serían mucho menores; y además el ahorro de los hombres muertos, de los pueblos destruídos, de los campos arrasados; sin contar también el ahorro de los gastos de armamento y el beneficio de los trabajos.

Por falta de esos ejércitos industriales no sabe producir en grande la civilización y fracasa en todos los trabajos de alguna extensión. Si en otro tiempo ha realizado grandes cosas fue empleando masas de esclavos que trabajaban a fuerza de golpes y suplicios. Pero si obras como las Pirámides están amasadas con las lágrimas de 500.000 desgraciados, antes son monumentos de oprobio que trofeos de la civilización.

La grandeza de la Armonía consiste tanto en la enormidad de sus trabajos como en lo rápido de su ejecución, que no se obtendría de una masa de esclavos y asalariados, todos acordes en esquivar el trabajo. Este, transformado en placer para los armónicos, objeto de su amor propio, prospera porque aportan a él tanta mayor actividad cuanto mayor es el número de los atletas que a la obra coadyuvan.

Así, ejecutarán trabajos cuya sola idea helaría de espanto a nuestros espíritus mercenarios. Por ejemplo: el orden combinado emprenderá la conquista del gran desierto de Sahara, atacándolo por diversos puntos con diez o veinte millones de brazos si fueran necesarios, y a fuerza de remover y transportar la tierra, plantear y crear bosques de trecho en trecho, se conseguirá transformar el desierto en feracísima región. Se harán canales navegables donde hoy no podríamos hacer ni acequias de riego, y los grandes buques navegarán no solamente a través de los istmos como Panamá y Suez, sino hasta en el interior de los continentes, como del Mar Caspio a los mares de Azor, golfos Pérsico y de Aral; navegarán por los cinco grandes lagos aI Quebec; en fin, del Océano a todos los grandes lagos cuya longitud iguala a la cuarta parte de su distancia al mar.

Índice de El falansterio de Charles FourierAnteriorSiguienteBiblioteca Virtual Antorcha