Índice de La F.O.R.A:, ideologia y trayectoria de Diego Abad de SantillánCapítulo IXCapítulo VIIBiblioteca Virtual Antorcha

Capítulo 8

Proposición a la Unión General de Trabajadores. Sexto congreso de la F.O.R.A. (Septiembre de 1906). Huelga general de enero de 1907. Congreso de fusión (marzo de 1907).

Los años 1906 y 1907 han sido de los más intensos para las luchas obreras, pero ya no podemos detenernos a especificarlas, pues debemos contentamos con seguir a largos trazos la marcha de la Federación. Según informes del Ministerio del Interior, relacionados con el movimiento obrero en Buenos Aires, en 1906, hubo 39 huelgas, con un contingente de 137.000 hombres y un promedio permanente de 600 trabajadores en conflicto. Esas cifras -comentaba amargamente La Nación- ponen de manifiesto la importancia que asume entre nosotros el problema, y dicen muy claramente la fuerza vital de que disponen o abusan los propagandistas y los elementos de las huelgas continuas ...

El coronel Falcón, al frente de la policía de la Capital, irritado por el auge de la propaganda libertaria y del movimiento obrero en general, juraba que acabaría con los anarquistas, proyectando al efecto no sólo continuos atropellos a la libertad individual y de asociación sino leyes restrictivas, úcases dictatoriales, procedimientos de excepción.

Los resultados del quinto congreso de la F.O.R.A. satisfacían muy poco a buen número de elementos obreros y de anarquistas que hubiesen querido un acercamiento de los dos organismos sindicales; Pascual Guaglianone era uno de los que defendían con más tesón el pacto solidario de los asalariados.

El Consejo Federal de la F.O.R.A., para explicar el sentido de la resolución del quinto congreso, envió a la Junta Ejecutiva de la Unión General de Trabajadores la siguiente carta:

Este Consejo Federal tiene el agrado de acusar recibo a la alta nota de fecha 26 de agosto pasado, en la que, por intermedio de esa junta ejecutiva se sometía a la consideración del quinto congreso de la F.O.R.A. las bases de un pacto de solidaridad a celebrarse entre ambas instituciones obreras: la U.G.T. y la F.O.R.A.

El quinto congreso de la Federación acordó declarar innecesario el formulismo de un pacto escrito, en virtud de las razones que al discutirse se expusieron y que son, en resumen, las siguientes:

En primer lugar, en la nota que contestamos, se dice: Que la Unión General de Trabajadores aceptará un pacto con las demás asociaciones, siempre que no se perjudique su método de lucha.

Esa salvedad que la U.G.T. hace precisamente sobre el único punto que da razón de ser a múltiples organizaciones obreras y sobre el cual hubiera radicado exclusivamente la necesidad, si así se creía, de formular un pacto o acuerdo por escrito, no sólo la anulaba por completo sino que también hacía imposible ningún otro recurso favorable en tal sentido.

Por otra parte, ambas instituciones establecen como base común el principio de solidaridad y ambas se orientan en una idéntica finalidad defendiendo un mismo interés -el de la clase trabajadora en general, cuyo mejoramiento económico y social se persigue independientemente de toda otra ideología- y tal analogía de causas e intereses hace que esa solidaridad surja y se imponga espontáneamente, sin necesidad de protocolo previo, como natural consecuencia de los principios que se proclaman y del consciente interés de los factores.

De esta manera cualquier iniciativa, cualquier acción que una u otra de las instituciones trate de hacer práctica, en beneficio de esa causa e interés comunes, bien entendido, tiene forzosamente que resultar homogénea y concorde con la causa e intereses de la otra y en consecuencia cooperada solidariamente en todo sentido por ésta.

Después de lo enunciado y de acuerdo con lo declarado por el quinto congreso de la F.O.R.A. a este Consejo, sólo le resta manifestar a esa Junta Ejecutiva que la F.O.R.A. responderá cooperando libremente de acuerdo con sus métodos de acción y haciendo no sólo obra de solidaridad para con esa institución sino también obra de defensa de sus propios intereses ante toda iniciativa o actitud que la U.G.T. determine hacer práctica, en el sentido de contrarrestar la reacción feroz de la clase gobernante por medio de leyes atentatorias -implantadas o a implantarse- a los intereses del proletariado.

Esperando un igual propósito de parte de esa institución, os saluda fraternalmente -por el Consejo Federal, F. Jaquet, secretario general. A. Nóbile, secretario interino.

Realmente, lo que pasaba es que por parte de los anarquistas no se tenía suficiente confianza en la sinceridad de los propósitos de concordia y de armonía de los socialistas y sindicalistas.

Del 19 al 23 de septiembre de 1906 sesiona en Rosario el sexto congreso de la F.O.R.A. Presiden las asambleas del congreso Esteban Almada, Santos Montagnoli, de Conductores de Carros de Buenos Aires; Pinedo, Roque Aída Bonet, Carlos Fornos, de marineros y foguistas de Buenos Aires; J. M. Acha, de los panaderos de Rosario; Rodríguez, González, de Estibadores y afines de Rosario.

Sociedades representadas:

De Buenos Aires: Obreros panaderos, Carpinteros y anexos, Escultores y moldeadores, Planchadores y planchadoras, Empleados de tranvías, Carpinteros de Ribera, Peluqueros, Conductores de carros, Aserraderos y anexos, Obreros albañiles, Zapateros, Maquinistas de calzado, Obreros del puerto, Ferrocarrileros del Sud, Obreros fundidores, Caldereros y anexos, Cortadores de calzado, Marineros y foguistas unidos, Joyeros, Ayudantes y peones de cocina, Fideeros, Ferrocarrileros del oeste, Maquinistas Bonsak, Tabaqueros, Dependientes de comercio, Federación de las Artes Gráficas, Modistas y sastres de señora, Sombrereros en general, Sindicato de mozos.

De Rosario: Oficios Varios, Estibadores Unidos, Conductores de carros, Talabarteros, Ebanistas y anexos, Constructores de carruajes, Federación del Calzado, Ladrilleros y anexos, Carpinteros y anexos, Empajadores de damajuanas, Yeseros, Escultores y moldeadores, Panaderos y Pintores Unidos.

De Santa Fe: Obreros albañiles, Obreros panaderos, Herreros y machacadores, Ajustadores y torneros, y Federación Obrera Santafecina.

De Chacabuco: Federación Obrera local.

De La Plata: Federación Obrera local.

De Bahía Blanca: Obreros albañiles.

De Córdoba: Cigarreros y anexos, Canasteros Unidos, Oficios varios.

De puerto Borghi: Obreros estibadores.

De Zárate: Unión Obrera.

De 25 de Mayo: Unión cosmopolita de trabajadores.

Puerto Gral. San Martín: S. Obreros estibadores.

Los delegados que representan varios gremios no tienen más que un voto por cada uno.

Al iniciarse las tareas, el congreso se pone de pie como homenaje a los revolucionarios rusos.

Según el informe del Consejo Federal, dado por Esteban Almada, muy documentado, pero que desgraciadamente no conocemos en extenso, la Federación contaba ya con 105 sociedades adheridas.

En torno de la huelga general hablaron varios delegados y se aprobó esta moción:

El VI congreso de la F.O.R.A., considerando que las huelgas generales son un medio de lucha eficaz y de suma importancia recomienda a todas las entidades obreras preparen y orienten a los trabajadores, asociados o no, para que comprendan la importancia de la huelga general cuando las causas y las cirrunstancias lo requieran.

Al discutirse los medios más prácticos para combatir los lock-outs o sea los pactos del hambre, se aprobó esta proposición de los Sombrereros en general de Buenos Aires:

En caso de efectuarse el paro dentro de los talleres, los congresales creemos de buena conveniencia publicar impresos aconsejando los medios más prácticos que se han de usar contra el lock-out, pudiendo emplearse el sabotaje cuando las necesidades lo exijan.

Se resuelve también que ante los accidentes de trabajo es conveniente que las sociedades determinen ellas mismas en los pliegos de condiciones la indemnización que crean necesaria en los casos de accidentes, sean de invalidez o de muerte.

Se discutieron extensamente los medios para conseguir la derogación de la Ley de Residencia, aprobándose al fin esta resolución:Considerando que la Ley de Residencia subsiste debido a la ausencia de fuerza en la organización obrera por falta de conocimientos, cuya falta hace ser indiferentes ante las arbitrariedades de dicha ley, el VI congreso de la F.O.R.A. declara que el medio más eficiente para que se haga efectiva la abolición de la misma, consiste en concretarse a acrecentar el poder de las organizaciones gremiales para que se pueda hacer uso de todos los medios a su alcance y se obtenga así el resultado efectivo de su derogación.

Sobre la educación y la instrucción se resuelve:

EI VI congreso de la F.O.R.A. cree conveniente que las sociedades gremiales y federaciones locales dispongan de un Consejo de Educación e Instrucción encargado de organizar escuelas diurnas y nocturnas, constituir bibliotecas y demás cosas necesarias para elevar intelectualmente a la clase proletaria, dándole una educación integral y la lengua internacional esperanto.

Luego hizo suya el congreso esta proposición, tanto más cuanto que era la F.O.R.A. la principal inspiradora de la defensa de los inquilinos:

El VI congreso aconseja hacer una activa propaganda oral y escrita en el seno de las agrupaciones obreras a fin de producir un movimiento huelguista de inquilinos. Y para que esta acción sea completa y tenga mayor éxito, los consejos de las federaciones locales adheridas a la F.O.R.A. deberán tratar de constituir un comité central pro rebaja de alquileres, pudiendo éste constituir cuantos sub comités crea conveniente para el triunfo de esta campaña.

Se acuerda aconsejar a las sociedades de resistencia que exijan el trabajo en los días de fiestas religiosas y patrióticas, por cuanto no se debe respetar ninguna de ellas.

El tema 10° decía: 1° Jornada máxima de seis horas. 2° ¿Es de utilidad determinar una fecha fija para que todos los gremios se lancen a la huelga general para conquistar las seis horas?

Se resuelve: El VI congreso de la F.O.R.A. recomienda a los gremios ponerse en condiciones de hacer triunfar la jornada de seis horas de trabajo.

Al examinarse la cuestión del militarismo y del patriotismo, se acuerda: El VI congreso, considerando que la militarización está en contraposición con las leyes naturales, y que siendo el patriotismo un sentimiento localizado, invita al Comité antimilitarista constituido en Buenos Aires a que forme una Federación Antimilitarista en la República Argentina, recomendando a los compañeros que actúan en las sociedades induzcan a los asociados y no asociados próximos a ingresar en el Ejército a formar parte directamente del Comité antimilitarista.

Después de un largo debate se aprobó esta moción:

El VI congreso de la F.O.R.A. declara que acepta la proposición de los obreros zapateros, encargando al Consejo Federal que trate a la brevedad posible de realizar un congreso de unificación al que las sociedades concurrentes enviarán directamente delegados.

Las delegaciones de Santa Fe se abstienen en esa votación.

Se nombra una comisión compuesta por Baudraco, Acha, Torrents y Lotito para que dictaminen sobre vaiios temas englobados.

Esta proposición adoptada merece ser destacada por la comprensión del proceso económico que implica:

A fin de que no se quite al trabajador el beneficio obtenido en la huelga, y como medio de interesar a la opinión pública en favor de los huelguistas, éstos han de exígír a más del aumento de salario, o disminución de horas, la no alteración del precio de los artículos que elaboran.

Se resuelve dar un voto de aprobación a los ferrocarrileros del Sud y Oeste por su constitución de sociedades autónomas y declarar que el carácter específico de los ferrocarrileros determina necesariamente la constitución de una organización federalista, con toda la autonomía que este sistema implica, y por eso el congreso declara que tal es, a su entender, el sistema de organización que debe adoptar ese gremio.

Se reafirma la necesidad de practicar el label; se deja a criterio de las sociedades el aprobar o suprimir los estatutos internos, y en cuanto a los secretarios rentados se acuerda una activa propaganda para la supresión de tales empleos, salvo en aquellas organizaciones cuyo modo de trabajo de sus asociados los hace necesarios.

Otras resoluciones: Se reconoce que el albayalde de plomo es perjudicial para la salud y se recomienda a los pintores que se rehúsen a emplearlo.

Antes de declarar el boicot, una sociedad debe someter sus causas a la Federación local respectiva. Las sociedades obreras federadas tienen el deber de hacerse solídarlas con todos los boicots declarados y que en lo sucesivo se declaren para lo cual harán propaganda en el sentido de interesar a todos los consumidores a fin de que los boicots puedan dar el resultado deseado, debiendo recomendarlos en todos los manifiestos, asambleas y conferencias que se celebren.

Se recomienda a las sociedades admitan en su seno a individuos cuyo oficio no sea conocido.

El congreso declara que dada la forma de organización adoptada por la Federación Regional, corresponde a cada una de las sociedades determinar la mejor forma de organizarse, según su carácter específico, siempre que no esté en pugna con el pacto solidario de la F.O.R.A.

Se envió el siguiente telegrama:

El congreso de la Federación Obrera Regional Argentina acuerda por unanimidad felicitar al congreso internacional del libre pensamiento por la varonil actitud asumida frente a la arbitraria detención que se ha querido llevar a cabo con el delegado por los anarquistas del Uruguay, de cuya actitud nos hacemos solidarios. Recomendamos a los delegados hagan presente en sus respectivas naciones cómo se atropellan las libertades individuales en este país.

Forman el Consejo Federal: M. Santos Montagnoli, Riestra, Vicente Perducca, Esteban Almada, Carlos Fornos, Pañeda, Juan Bianchi, Moreno y Coch.

Los trabajos pro acercamiento gremial no cesaban por parte de los sindicalistas y también de algunos anarquistas; el tercer congreso de la Unión General de Trabajadores, como hemos visto, había allanado mucho el camino. Pero lo que borró muchas de las hondas disidencias y desconfianzas recíprocas fue la gran huelga general de enero de 1907 en solidaridad con el proletariado rosalino. Según los cálculos tueron al paro cerca de 150.000 obreros. Sólo en la Capital. según los datos de la policía, la huelga tuvo la adlhesión de 80.000 trabajadores.

He aquí las cifras correspondientes a algunos gremios: Carreros, 6.000; Obreros del Puerto, 7.000: Marineros y Fogoneros, 6.500; Guincheros, 850: Panaderos, 9000; Metalúrgicos, 8.000; Artes Gráficas, 400; Obreros en Madera, 3.500; Motormen y guardas, 1.600; Carpinteros, 4.500; Ebanistas, 3.000; Albáñiles, 2.300; Hojalateros, 900; Federación del Calzado, 8.000; Artes Textiles, 800; Fosforeros, 1.000; Sombrereros, 2.000; Aserradores, 2.000; Escultores en Madera, 800; Mosaiquistas, 500; Caldereros, 1.500; Cocheros de Plaza, 1.600; Gremios diversos, 8.000.

Los motivos del paro se explican en la siguiente circular conjunta de la F.O.R.A. y de la U.G.T.

La actitud de la burguesía y de las autoridades argentinas es cada vez más soberbia, más hiriente, más agresiva.

De abuso en abuso, de atropello en atropello, se ha llegado a acorralar al proletariado de tal modo que no hay ya vejación que no se le haya hecho pasar ni desprecio que no se le haya infligido con carácter de castigo.

Las penas y dolores del pueblo obrero, del que da vida a la región entera, del que a todos sustenta y todo lo crea, todo lo produce, no causan la más mínima impresión en los que del esfuerzo del brazo proletario, del sudor del hijo del trabajo viven, dilapidando, derrochando, malbaratando fortunas que podían ser el sustento y bienestar de millares de familias.

Los trabajadores estamos fuera de toda ley, privados de todo derecho.

Ni razón, ni justicia, ni libertad ni bienestar hay para nosotros.

Los parias de todos los siglos; los siervos de todas las épocas; los esclavos eternos arrastramos siempre la misma vida misérrima, carente de goces y placeres, faltos de ilustración que eleva, dignifica y hace saborear las delicias del arte, la ciencia, el saber, y faltos también de ese bienestar material que se traduce prácticamente en la habitación sana, en la comida nutritiva, en el descanso reparador, en el trabajo bien organizado.

Ha llegado un momento solemne para los trabajadores de la región Argentina. De un lado los legisladores se aumentan en un 50 % sus enormes sueldos percibidos por no hacer nada, ni siquiera concurrir al recinto que llaman sagrado, y por otro lado los alquileres de nuestras miserables viviendas, asiento de toda enfermedad y de toda incomodidad, absorben la mayor parte de nuestros exiguos jornales. De un lado las autoridades prohiben que se exteriorice gallarda y altiva nuestra manifestación de simpatía hacia las víctimas del clericalismo español, y por otro lado se identifican con éste, deteniendo a cuanto obrero se permite la audacia de reclamar un poco más de aire, un poco más de sol, un poco más de vida. De un lado se nos atropella a tiros y sablazos en cuanto se efectúa un mitin cualquiera, y de otro lado se favorece a los capitalistas dándoles soldados para que nos reemplacen en las huelgas, y alterando las leyes aduaneras para que nuestras aspiraciones y esfuerzos resulten defraudados e inútiles. De un lado se dictan disposiciones vejatorias y humillantes que están en pugna abierta hasta con esa constitución que siempre se nos está poniendo de manifiesto como un dios a quien hubiera que prestar adoración, y por otro lado se amontonan soldados y buques de guerra para domeñar a los que no quieren se les marque infamantemente en libretas de conchabo como si fueran delincuentes.

Y así sucesivamente, en interminable rosario, siguen los abusos produciéndose y seguimos siendo tratados peor que si fuéramos bestias, seres sin dignidad y sin derecho.

La reacción era necesaria. Se imponía por la fuerza misma del abuso, por la influencia poderosa de las circunstancias. Y no se ha hecho esperar.

A la altiva actitud de los obreros del Rosario, levantados en huelga general para rechazar con todas sus energías y conciencia de hombres libres el incalificable abuso de la policía y municipalidad rosarinas que pretenden obligar a los conductores de vehículos a medidas deprimentes para todo obrero, contesta en estos momentos el pueblo de Córdoba, Santa Fe, Paraná, San Nicolás, Puerto Borghi, Colastiné y otras ciudades y pueblos de la República con una declaración de huelga general de protesta contra las autoridades de Rosario y en solidaridad con los bravos compañeros que en aquella ciudad han dado tan alta muestra de rebeldía y conciencia.

Buenos Aires secunda igualmente el espontáneo y resuelto movimiento.

La huelga general acaba también de ser resuelta en la capital Argentina por las dos grandes asociaciones obreras que tienen en ella su asiento central: la Unión General de Trabajadores y la Federación Obrera Regional Argentina.

Nuestra actitud no podía ser otra. Jamás autoridad alguna ha llevado a tan gran extremo su hostilidad a la clase obrera como la autoridad rosarina.

Ella es la que asesinó a Budislavisch. Ella es la que llevó a cabo aquella emboscada criminal, sin ejemplo en la historia, que causó la muerte de Carré, Seren, Giacomelli y otros obreros más desconocidos. Ella es la que sepultó en una prisión a Cames, inocente en absoluto del hecho que se le imputaba y la que lo dejó morir en la prisión abandonado, sin auxilio, sin conmiseración de ninguna especie. Ella es la que hoy lleva a la huelga general al pueblo de toda la Argentina por no ceder en su absurda pretensión de que los obreros estén sometidos a la arbitraria y degradante libreta de conchabo, que esto y no otra cosa es lo que representa la libreta que se quiere imponer a los conductores de vehículos.

Tenemos que defender a nuestros camaradas del Rosario y defendernos también al mismo tiempo de autoridades y capitalistas.

La protesta se imponía y vamos a realizarla.

Se han equivocado grandemente los poderes públicos si creían que iban a ir cercenándonos derecho tras derecho, libertad tras libertad impunemente.

Nuestra actitud de hoy les enseñará a ser más medidos en lo sucesivo, a respetarnos como adversarios ya que no lo han hecho como hombres.

Trabajadores: Defendamos nuestra libertad, nuestros derechos, nuestra dignidad, nuestra legítima aspiración a vivir la vida íntegra.

Trabajadores: ¡A la huelga general!

Trabajadores: A la solidaridad que es baluarte de defensa y arma de triunfo.

¡Viva la huelga general!

F. O. R. Argentina -Unión G. de Trabajadores.

A partir del 25 de enero se hizo efectiva la huelga, un admirable movimiento de cohesión, de firmeza y de entusiasmo. La policía clausuró locales obreros, hizo detenciones, puso en movimiento todo su arsenal de empleados, pero todo fue inútil. Contra una huelga tan amplia se vio impotente y el gobierno tuvo que ceder. El conflicto duró hasta el día 27, terminando con un triunfo completo.

La Federación Obrera local de Rosario llegó al siguiente acuerdo con la Municipalidad:

1° Abolición completa de la libreta para los conductores de carros.

2° Tan pronto como en marzo sesione el Consejo Deliberante, el intendente presentará una minuta pidiendo la enmienda de los otros artículos que fueron la causa del presente movimiento, comprometiéndose el intendente y la Bolsa de Comercio a que sean derogados dichos artículos.

3° A los cocheros de plaza, libreta gratis sin retratos ni impresiones digitales.

4° Libertad de todos los presos del Departamento y cárcel penitenciaría por el presente movimiento.

5° Vuelta al trabajo y a sus puestos de todos los obreros municipales, barredores de calles y carros de limpieza pública.

6° Reposición de los obreros del matadero municipal.

En vista de ese triunfo, las centrales obreras decretaron la vuelta al trabajo, siguiendo en huelga algunos gremios por reivindicaciones propias, como los tranviarios.

Antes del movimiento mancomunado de enero de 1907, el Consejo Federal de la F.O,R.A. había enviado a las organizaciones obreras del país la siguiente circular:

A la Sociedad ...

¡Compañeros, salud!

El Consejo Federal pone en vuestro conocimiento que por resolución del sexto congreso de la F.O,R.A. se acordó celebrar un congreso de unificación al objeto de tratar de unir en un solo organismo todas las asociaciones obreras de la región.

En consecuencia se pide a esa sociedad conteste (a la brevedad posible) a las siguientes preguntas:

1° ¿Está de acuerdo esa sociedad en que se celebre el congreso de unificación? 2° ¿En qué fecha? 3° ¿En qué localidad? 4° ¿Qué temas presentará esa sociedad? 5° Nombramiento de delegados que pertenezcan al gremio que representan.

Encareciéndoos contestéis con la urgencia que el caso requiere, os saluda fraternalmente, por el Consejo Federal, Juan Bianchi, secretario.

Contestaron a esa circular adhiriéndose al congreso 69 sociedades adheridas a la F.O.R.A.; 30 sociedades adheridas a la U.G T. y 36 autónomas. El congreso se reunió en el Teatro Verdi de Buenos Aires del 28 de marzo al 1° de abril de 1907.

Firman la comisión provisional del congreso: Recabarren, Biondi. Coch, Piot y Tortorelli. Se observan algunas credenciales, la de la Federación Obrera Regional de Panaderos (1), cuyos sindicatos están adheridos como tales al congreso, y la de los Propietarios de carruajes y anexos de Rosario.

Se hallan presentes las siguientes organizaciones:

Capital: Obreros del Puerto. Conductores de carros. Liga O. N. Argentina, Empleados fotográficos, Tabaqueros, Zapateros, Escarpinistas, Confederación ferrocarrilera, Fraguadores, Desolladores de frigoríficos, Sombrereros, Escoberos, Mecánicos, Alpargateros, Escultores y moldeadores, Liga de domésticos, U. Gremial femenina, Peones de comercio, Horneros, Zapateros, Caldereros, Ebanistas, Empajadores, Peones del Once, Panaderos, Aserradores, Ayudantes de cocina, Fundidores y modelistas, Arte textil, Sastres, Planchadoras, Constructores de carruajes, Cortadores de calzado, Maquinistas Bonsak, Pechereros, Galponistas, Vidrieros, Ferrocarrileros del Sud, Obreros del Dock Sud, Lustradores de calzado, Empleados de tranvías, Herreros de obras, Electricistas, Dependientes de comercio, Albañiles de Barracas, Albañiles, Costureras de registro, Talabarteros, Marmoleros; Mozos, Carpinteros de ribera, Unión Gráfica, Herradores, Escultores en madera, Pintores, Torneros en madera, Fundidores tipográficos, Mosaiquistas, Maquinistas de calzado, Modistas de vestidos y sastres de señora, Obreros de Catalinas, Conductores de vehículos, Propietarios de uno y dos carros, Metalúrgicos Rurales y escaleristas, Colchoneros.

Interior: Pintores de Azul, Centro Obrero de Ayacucho, Panaderos de Mar del Plata, Empajadores y Estibadores de Rosario, Obreros de los Muelles de Mar del Plata, Panaderos de San Fernando, Sastres de Tandil, Panaderos de Bahía Blanca, Oficios Varios de Posadas, Mecánicos de Mendoza, Obreros en Calzado de La Plata, Albañiles de San Nicolás, Ladrilleros de Rosario, Mozos de San Juan, Federación del calzado de Rosario, Centro cosmopolita Trabajadores de Baradero, Centro Obrero de Lobería, Marmoleros de La Plata, Unión Gráfica de San Nicolás, Carpinteros y muebleros de Santa Fe, Estibadores de Santa Fe, Mozos de Mendoza, Artes Gráficas de Mendoza, Centro obrero de Zárate, Ajustadores y torneros de Santa Fe. Dependientes de La Plata, Cigarreros de Santa Fe, Mozos de Rosario, Obreros Barraqueros. íd., Mozos de Córdoba, Albañiles de La Plata, Centro obrero de Ensenada, Mozos de Salta, Mozos de La Plata, Carpinteros de Rosario, Carpinteros de Azul, Herreros y Mecánicos de San Pedro, Sociedad cosmopolita de San Pedro, Artes Gráficas de Bahía Blanca, Constructores de carros y carruajes de Tandil, Aserradores de Rosario, Verduleros ambulantes de Pergamino, Centro Obrero de Ayacucho, Constructores de carruajes y carros de Mendoza, Obreros del Puerto de La Plata, Federación obrera local, Rojas; Sociedad cooperativa de Albañiles de San Pedro, Unión Cosmopolita de pintores de Mendoza, Obreros Panaderos de La Plata, Ebanistas y anexos de Rosario, Pintores Unidos de Rosario. Carpinteros v anexos de La Plata, Ferrocarrileros de Bahía Blanca. Liga O. N. A. de Rosario, Torneros en madera de Rosario, Carreros Unidos de Chacabuco, Obreros Molineros de Avellaneda, Carreros Unidos de Salta, Conductores de carros de Rosario, Obreros Zapateros de La Plata, Constructores de carruajes de Santa Fe, Mozos de Tucumán, Curtidores y Talabarteros de San Nicolás, Obreros de 9 de Julio, Constructores de carruajes de Rosario.

Se rechaza la delegación de Antonio Zacagnini, que representa a los gráficos de San Nicolás, a cuyo gremio no pertenece, pues es secretario de la Confederación ferrocarrilera. Votaron por el rechazo de su delegación 105 delegados y 14 en contra.

Empleadas tres sesiones en la discusión de las credenciales, se nombra una comisión encargada de revisarlas para acelerar el trabajo. La componen Recabarren, Jaquet y Francisco López. Esta comisión propone que se aprueben todas las credenciales, a excepción de la de Zacagnini por los gráficos de San Nicolás y la de J. Pérez Arce por los Dependientes de Comercio de La Plata.

Se nombra, después de grandes esfuerzos para apaciguar los ánimos excitados por los debates anteriores, la comisión efectiva del congreso, compuesta así: presidente Carlos Balsan y secretarios Palermo, Piot, Lotito, Tortorelli y Perducca.

Los acuerdos se tomarán por sociedades representadas y no por delegados.

Al entrar en el orden del día, por parte de los anarquistas se propone la discusión de las bases de la fusión, por parte de los sindicalistas una declaración previa en pro de la conveniencia de la fusión. Recién al finalizar la sexta sesión, presidida por Cuomo, de los Ebanistas de la Capital, se ponen a votación esos dos temperamentos. En favor de la declaración preliminar aprobando la unificación en principio votan 32 sociedades, en contra 78; hay 3 abstenidos.

En la sesión séptima se presentan dos mociones, una que nombre una comisión para que formule las bases de la fusión y otra para que se dé lectura al pacto de solidaridad de la F.O.R.A. Al votarse, resultan 44 votos por la primera y 82 por la segunda proposición.

Pañeda, de los Fundidores, en nombre del Consejo Federal de la F.O.R.A., lee el pacto de solidaridad.

Tortorelli se manifiesta de acuerdo con la declaración de principios, mejor dicho con el espíritu de la misma, pero cree necesarias algunas reformas. Respecto del artículo 3°, que se refiere a las Federaciones comarcales, dice que no cree necesaria su implantación mientras no sea un hecho la sólida organización de las federaciones locales, pero no insiste mayormente en ese punto.

Sigue la discusión en la octava sesión, presidida por Francisco López, de Conductores de carros.

Bernard dice que siendo objeto de este congreso la unificación de las fuerzas obreras, ella debe hacerse a todo trance. Contrariamente a su primera impresión, opina que todos los delegados quieren la fusión. En lo que se refiere al pacto de solidaridad de la F.O.R.A., lo cree aceptable, salvo la cláusula 15 que se refiere a que no podrán ser delegados al congreso obrero los que hayan ocupado algún cargo público, como ser diputados, concejales, etc. Entiende que el pacto de solidaridad en general debe aprobarse, máxime que así se ahorrará mucho tiempo.

Jaquet dice que las sociedades obreras no deben reducir sus esfuerzos a una lucha puramente económica en el sentido de conquistar paulatinas mejoras, sino que deben aspirar a la abolición del capitalismo. Habla en favor de las ideas y sostiene que al hacerse la unificación debe exponerse la finalidad de las organizaciones obreras. Es preciso adoptar la acción directa y entiende por tal la acción ejercida por los obreros contra el Estado y el capitalismo. Ataca el parlamentarismo, diciendo que por ser un medio indirecto no sólo debe ser rechazado sino también combatido; compara la política con la idea de patriotismo y de militarismo y dice que si se combate ésta por ser perjudicial, por la misma razón hay que combatir aquélla. Insiste sobre la necesidad de luchar en pro de los ideales, pues sin ellos sería ficticia toda unión. Sostiene que no hay mejora efectiva dentro de este régimen social para el proletariado a causa de la organización económica vigente. Compara la vida de hoy con altos salarios con la de otros tiempos en que eran más reducidos.

Sería un error pedir sacrificios a la clase obrera sin explicar la verdad de los hechos que todos palpamos. Habla en favor del pacto de la F.O.R.A. y dice que no es lógico transigir cuando uno está posesionado de una verdad ampliamente discutida. Concreta estas proposiciones:

Considerando que la lucha política no es un medio de acción directa y es perjudicial para el proletariado, el congreso se declara contrario a la política y recomienda una constante propaganda en tal sentido.

Convencidos de la finalidad a que han llegado los sociólogos y pensadores modernos para conquistar la más amplia libertad individual y colectiva, el congreso recomienda la propaganda del comunismo anárquico en el seno de todas las sociedades y la discusión de todas las ideas.

Casi por unanimidad se aprueba la declaración de principios del pacto de solidaridad y queda pendiente la parte que atañe a la organización, la cual debe discutirse separadamente por artículos.

Después se da lectura a las bases presentadas por Oddone y que ampliarían la declaración de principios del pacto de solidaridad. Son las siguientes:

Las sociedades gremiales de la República Argentina, reunidas en congreso, después de haber aceptado el principio de la unificación de las fuerzas obreras, declara constituida la Confederación General de Trabajadores.

Esta instilución regional será la agrupación de todos los proletarios que, fuera de toda escuela política, tienen entablada la lucha contra la clase capitalista, pregonando la desaparición del salariado y de la clase patronal.

Reconoce por lo tanto la lucha de clases que en el terreno económico los obreros oponen a toda explotación y opresión.

Persigue en la obra cotidiana la elevación moral y material de la clase obrera, luchando para disminuir las ganancias capitalistas en provecho directo del proletariado, acortando también la jornada de trabajo.

En el terreno moral prepara a los productores en la lucha que constantemente quedará entablada con los detentadores de la propiedad, demostrando las ventajas de la organización gremial y capacitándola para la obra de la revolución social.

Para realizar los propósitos de inmediata y lejana actuación, el congreso sostiene la mayor libertad de pensamiento para los afiliados a las corporaciones gremiales, pudiendo cada cual aceptar fuera de la organización los medios de lucha que estén de acuerdo con sus ideas filosóficas o políticas.

En la novena sesión, una moción firmada por los delegados de 70 sociedades pide que la proposición Oddone se vote sin discutir para apresurar las resoluciones del congreso; se discute toda la sesión en pro y en contra de la declaración ampliatoria de Oddone, y en la décima sesión se reduce la discusión a dos delegados, uno de la Unión Gráfica de Buenos Aires y otro de los Carpinteros de Rosario. Después se vota y se obtienen 90 votos contra la proposición Oddone, 34 favorables y 8 abstenidos.

Tortorelli pide después la reforma del pacto en la parte que se refiera a la organización. Así se hace. Sufre una pequeña modificación el artículo 14 y en el 15 se retiran las palabras o haber ejercido.

Se discuten después las proposiciones de Jaquet, unos en pro y otros en contra, hablando incluso algunos anarquistas, Coch y Perducca, contra la declaración finalista por considerarla innecesaria.

En la décimotercera sesión se vota la recomendación del comunismo anárquico, obteniéndose estos resultados: en favor 62 sociedades, en contra 9 y 33 abstenidos.

En vista de ese resultado, Piot dio lectura a una declaración según la cual una serie de gremios de la U.G.T. se retiraban del congreso, quedando en el mismo los gremios de la F.O.R.A. y la mayoría de los autónomos.

Así terminó este congreso laborioso de cinco días, quedando las cosas como estaban o peor, porque los ánimos se agriaron más y los hombres se distanciaron mucho más de lo que estaban.

De las 182 sociedades obreras que enviaron su adhesión al congreso, 20 del interior no concurrieron y otras 10 sólo estuvieron presentes en una sola sesión. El congreso sesionó ordinariamente con la asistencia de menos de 152 sociedades. En el momento de poner a votación la recomendación del comunismo anárquico había 109 sociedades presentes.

Votaron a favor las que siguen:

Capital: Albañiles, Tabaqueros, Peones de Catalinas, Panaderos, Uruguayeros, Maquinistas de calzado, Ayudantes de cocina, Caldereros, Carpinteros, Cortadores de calzado, Liga Naval Argentina, Carpinteros de Ribera, Planchadores y planchadoras, Vidrieros, Herradores Unidos, Picapedreros, Conductores de carros, Fundidores y modelistas, Marmoleros, Conductores de vehículos, Ferrocarrileros del Sud, Pintores, Sastres, Desolladores de frigoríficos, Plateros, Escarpinistas, Dependientes de comercio, Obreros de los frigoríficos.

Del Interior: Panaderos, Herreros, Machacadores y Mecánicos de Santa Fe.

Ladrilleros, Estibadores, Carpinteros, Panaderos, Conductores de carros, Liga Naval Argentina, Barraqueros, Mozos, Conductores de carruajes de Rosario.

Mozos de Tucumán, Mozos de La Plata, Cinco sociedades de Rojas, Mecánicos y anexos de Mendoza, Panaderos de Mar del Plata, Carreros Unidos de Chacabuco, Sastres de Tandil, Mozos de San Juan, Marrnoleros y picapedreros de La Plata, Centro obrero de Zárate, Mozos de Córdoba, Molineros de Avellaneda, Estibadores de Colastiné Norte, Estibadores de Puerto Borghi, Panaderos de Bahía Blanca, Sastres de La Plata.

Total 62 sociedades.

Votaron en contra:

Capital: Empleados de tranvías, Aserradores y anexos, Sombrereros, Torneros en madera, Artes Gráficas y Talabarteros. Del Interior: Centro Cosmopolita de San Pedro, Centro obrero de Ayacucho, Carpinteros de Azul.

Total 9 sociedades.

Se abstuvieron:

Capital: Escultores en madera, Ebanistas, Unión fraguadores, Unión general femenina, Lustradores de calzado, Escoberos, Arte textil, Herreros de obras, Obreros del Puerto, Bronceros, Unión Gráfica; Constructores de carruajes, Conductores de carros, Sindicato de mozos, Albañiles de Boca y Barracas; Unión Peones de Comercio, Pechereros, Escultores y moldeadores, Peones del Once, Caldereros en cobre, Sastres de Boca y Barracas.

Del Interior: Ebanistas de Rosario, Centro Cosmopolita de Baradero, Centro Cosmopolita de Lobería, Verduleros ambulantes de Pergamino, Ferrocarrileros autónomos y Sindicato de Mazos de Mendoza, Pintores de Azul, Mecánicos y herreros de Mar del Plata, Obreros en Calzado, íd., Artes Gráficas y Ferrocarrileros de Bahía Blanca, Unión Pintores de Mendoza, Carpinteros de La Plata, Albañiles de Azul.

Total 38 sociedades.

De esta cifra habría que descontar algunas que reafirmaron su adhesión a la Federación, como los Obreros del Puerto, cuyo delegado, Rodolfo Sánchez, explica las razones de su actitud; los Aserraderos y anexos, cuyo delegado votó contra el mandato de su gremio, etcétera.

El estado de ánimo de los congresales estaba inclinado en gran mayoría en favor de los anarquistas y toda discusión estaba determinada previamente por ese estado de ánimo. Quizás se haya abusado un poco de la propia fuerza para aplastar al adversario.

Los resultados del congreso de fusíón promovieron polémicas internas y externas y repercutieron más allá de las fronteras. Luigi Fabbri escribía el 28 de mayo de 1907 desde Roma al periódico Vita Operaria: ... Yo pienso que la organización obrera, para no ser sectaria, dogmática y autoritaria, debe evitar toda afirmación ideológica que pueda dividir la masa proletaria, según preocupaciones especiales de partido, pero conservando un contenido ideal que es el de la solidaridad con todos los trabajadores contra el capitalismo. Llevamos al campo de las preocupaciones partidarias -aunque sean de pura índole teóricamente anarquistas- significa despedazar la solidaridad obrera y hacer obra antilibertaria ...

Después de expresar su concepto del sindicato, agrega: Por eso hemos sido dolorosamente sorprendidos con el resultado del congreso de unificación obrera de la República Argentina, fracasado porque nuestros compañeros, aprovechándose de estar en mayoría, quisieron que el congreso recomendase formalmente, con una resolución, la propaganda del comunismo anárquico, poniendo así en una injusta condición de inferioridad a los trabajadores socialistas, no anarquistas.

Lejos de imitar a los compañeros argentinos (por otra parte se que también allí ha habido anarquistas de mi opinión), yo creo que los compañeros de Italia y de Europa deben cuidarse bien de seguir el ejemplo.

Yo, por mi parte, si hubiese formado parte del congreso, habría hecho esta declaración: En homenaje al sentimiento de libertad individual y de respeto a las opiniones de la minoría, justamente porque soy anarquista, voto contra la orden del día propuesta por mis mismos compañeros. Esto me hubiera parecido el deber del buen libertario y del amante al mismo tiempo de la solidaridad obrera ...

Responde a Fabbri en un extenso artículo E. G. Gilimón, empleando casi idéntica argumentación que se empleó, años más tarde ante las mismas objeciones, con motivo de nuevas tentativas de fusión sindical (2).

Terminamos este capítulo mencionando una hermosa huelga general, la del 2 y 3 de agosto del mismo año 1907, declarada por la F.O.R.A. como acto de protesta contra una doble masacre en Báhía Blanca.

Los hechos ocurrieron así:

Los remachadores del puerto de Ing. White se declararon en huelga el 23 de julio, reclamando la expulsión de un capataz llamado O'Bryan, de un rompehuelgas, las 8 horas y un 30 por ciento de aumento en los jornales. Vencido el plazo acordado por los trabajadores, un grupo de ellos invadió el taller, realizó diversos actos de sabotaje y, tropezando con el capataz y el rompehuelga nombrados, los hirieron gravemente, muriendo el primero a los pocos momentos. Después de esos sucesos se reunieron los huelguistas en la Casa del Pueblo y mientras se desarrollaba la asamblea, sin previo aviso, un piquete de marineros abrió un nutrido fuego de fusilería contra los asambleístas, resultando algunos muertos y bastantes heridos. La indignación causada por ese atropello fue tal que los gremios de la Federación Obrera Local de Bahía Blanca resolvieron el mismo día ir a la huelga general. En el entierro del compañero caído, Fancioni, el 25 de julio, la policía reanudó su tiroteo con pretextos que la misma prensa burguesa consideraba nimios, cayendo cinco heridos graves y un muerto. En total, entre el asalto a la Casa del Pueblo y la descarga sobre los acompañantes del obrero Fancioni, 2 muertos y 9 heridos. El héroe de esas jornadas era un comandante Astorga.

Como acto de protesta contra esas masacres, la F .0..R.A. declaró la huelga general en todo el país, la que ha llevado a todos los ambientes el sentimiento de la solidaridad de los trabajadores. Se hizo efectivo el paro y asumió contornos inesperados en Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, La Plata, Mendoza, Chacabuco, Santa Fe y otras localidades menores.



Notas

(1) Constituida en el congreso del ramo celebrado en Buenos Aires del I5 al 16 de septiembre de 1906.

(2) Hemos resumido esa argumentación en el libro El anarquismo en el movimiento obrero, 1926, en colaboración con E. López Arango.


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