ENTREVISTA
AL LICENCIADO Y GENERAL AARÓN SAENZ

Píndaro Urióstegui Miranda

CRISIS OBREGÓN-CALLES-DE LA HUERTA

PREGUNTA
¿Es decir, la actitud de don Adolfo de la Huerta era más bien en contra de Calles que de Obregón?

RESPUESTA
Bueno, resultó contra la postulación de Calles aunque, en un principio, se había encauzado como un ataque contra el general Obregón que había reconocido los Tratados de Bucareli y establecido comisiones de reclamaciones que eran contrarias a la Constitución y que habían sido forzadas para su aprobación en el Senado, mediante actos de coacción, entre ellos la muerte de Field Jurado y el secuestro de varios senadores, pero aclarado eso, fui yo llamado por el Senado pues me había mandado el presidente de la República para dar una explicación completa de cómo se habían negociado los convenios de reclamación con los Estados Unidos y quedaron finalmente aprobados, pero eso coincidió con que, a fines de 1923, Adolfo de la Huerta encabezó la rebelión que fue apoyada por una gran parte del ejército.

INTERVIENE EL SEÑOR FERNANDO TORREBLANCA

Después vienen las explicaciones de muchas cosas; primero uno las ve y no les encuentra explicación ni malicia, pero al razonar es cuando uno dice: ah, pues con razón había esto y esto otro, como en el caso de De la Huerta ...

INTERVIENE EL LIC. AARON SAENZ

Con don Adolfo de la Huerta, siendo aun Secretario de Hacienda, me tocó intervenir varias veces para acercarlo con el general Calles; lo mismo podemos decir de quien era su Subsecretario, el ingeniero Luis L. León, nombrado en tal puesto desde que De la Huerta era presidente; entonces Luis también intervino y fue conducto para llevarle algunos mensajes al general Calles que estaba en Soledad de la Mota, Estado de Nuevo León; el general Calles le mandó decir a De la Huerta que no rompiera la unidad del grupo, que encontrándose él (Calles) un poco delicado de salud, le pedía a De la Huerta que fuera él quien aceptara la postulación en su lugar, pero don Adolfo no aceptó ni negó la cuestión; había un grupo político encabezado por el Partido Cooperatista en el que creían que el general Calles iba a ser apoyado por los elementos de izquierda, entre ellos el Partido Laborista; decían que el general Calles tenía gentes muy allegadas al general Obregón y que tenían francas tendencias comunistas, inclusive ya se había reconocido tener relaciones con Rusia, pero eso fue durante el gobierno del general Obregón todavía; entonces unos grupos de ferrocarrileros, especialmente, y de políticos formaron un sector que tenía gran desconfianza respecto a la política, un poco semejante a lo que está pasando con este candidato Allende en Chile, más o menos, pero no había elecciones todavía en este caso de México; entonces el resultado fue que al venirse el movimiento revolucionario delahuertista, se suspendieron las actividades electorales; el general Calles no entró a formar parte de las movilizaciones para combatir a los delahuertistas, porque el presidente Obregón se encargó de tomar a su cargo la campaña y los batió en una forma enérgica y victoriosa, además el general Calles estaba imposibilitado como candidato.

PREGUNTA
¿Pero, previamente sí hubo alguna acción, sobre todo de Calles, me imagino, quizá también de Obregón para convencer a De la Huerta de que no se lanzara, o no la hubo?

RESPUESTA
Los intentos fueron la mediación de gentes como Luis L. León, como el gobernador Enríquez de Chihuahua, como Roberto Pesqueira y yo como Sub-secretario de Relaciones Exteriores encargado del despacho; fui a hablar varias veces con Adolfo de la Huerta a quien le dije que iba por un camino muy peligroso, que se estaba creando tal distanciamiento político entre el grupo sonorense que iba a ver un momento en que posiblemente sería imposible detener la situación; De la Huerta aseguraba a todos los que le hablamos que él nunca aceptaría ser oposicionista del general Calles.

PREGUNTA
¿Usted iba a verlo por indicaciones del general Obregón?

RESPUESTA
No, no; como mediación entre los amigos que éramos del general Calles y de Adolfo de la Huerta, que todavía era Secretario de Hacienda.

Entonces lo que De la Huerta nos llegó a decir, es que él estaba empeñado en acercar a aquellos grupos revolucionarios como los ferrocarrileros, como los mineros también, que tenían serias desconfianzas de que el programa del general Calles fuera de inclinación izquierdista o radical.

Bueno, vino la rebelión y se fueron allá; el general Obregón los acabó rápidamente combatiendo hasta Ocotlán y Esperanza; mientras tanto, Calles se retiraba a San Luis Potosí en calidad de observador, no actuaba en política ni en nada, se suspendió la campaña mientras tanto se resolvía el problema militar; resuelto éste se reanudó la campaña del general Calles ya sin tropiezo alguno hasta el triunfo de su candidatura.

PREGUNTA
¿Hubo algunas gentes que en especial alentaran a don Adolfo de la Huerta aparte de Prieto Laurens?

RESPUESTA
Bueno, mire, se le sumaron algunos elementos como los del Partido Liberal Constitucionalista, entre ellos Zubaran que se encontraba resentido porque había salido del gabinete, el general Enrique Estrada ya francamente distanciado del general Obregón, Diéguez, que ya se encontraba retirado también, se unió al movimiento delahuertista, Rafael Buelna, Maycotte que era jefe de operaciones en Oaxaca y también el gobernador García Vigil de ese Estado, Guadalupe Sánchez jefe de operaciones en Veracruz, que siempre se le consideró del lado del general Obregón; eso en síntesis más o menos es lo que pasó, terminando con el fracaso del delahuertismo de cuya rebelión hay un folleto muy conocido y que circuló mucho, de un señor Alonso Capetillo, que se intituló: La Revolución sin Cabeza, en el cual se daba a conocer que había fracasado porque nunca tuvo cabeza, ya que cada grupo actuó por su lado, todos tenían pretensiones personales.

PREGUNTA
¿Entonces al concluirse la rebelión delahuerista, el general Plutarco Elías Calles continuó su campaña?

RESPUESTA
Sí señor. ya no hubo tropiezos de ninguna especie, el general Calles llegó a la presidencia en las mejores condiciones posibles, inclusive el general Obregón le dio carta abierta después de su campaña y una vez declarado presidente electo, Calles hizo un viaje a Europa para prepararse; así regresó con una visión más completa para afrontar el problema más grave que se había creado durante la rebelión delahuertista, como fue el económico; entonces el gobierno del general Obregón tuvo que hacerse de recursos adicionales pues el presupuesto estaba muy reducido y había sido afectado considerablemente por el movimiento rebelde al haber defeccionado casi las dos terceras partes del ejército.

PREGUNTA
¿Entonces el general Obregón no intervino en la integración del gabinete del general Calles?

RESPUESTA
Con el general Calles nada más seguimos dos ministros del gabinete del general Obregón: Alberto J. Pani. en Hacienda y yo en Relaciones Exteriores, mientras tanto el general Obregón, ya terminada su gestión administrativa, se regresó a Sonora retirándose a la vida privada, pero manteniendo relaciones muy amplias con el general Calles.

Cuando vino el problema del conflicto religioso que fue acordado por la Iglesia, por el episcopado que fue quien suprimió los cultos y no el gobierno, el general Obregón vino de Sonora y lo primero que hizo fue hacer unas declaraciones solidarizándose con la política del general Calles y diciendo que no estaba justificada la revolución cristera, que era hasta donde fueron a dar los de la Liga de la Defensa Religiosa y los del episcopado, al suspender irresponsablemente los cultos por determinación exclusiva de ellos; muchos se fueron a exiliar en San Antonio. Texas, sin que nadie los hubiera forzado.

PREGUNTA
¿Tenía ramificaciones internacionales el conflicto religioso?

RESPUESTA
No señor, todo era interior; en abril de 1923 fui postulado para gobernador de Nuevo León, previo permiso del presidente Calles, para cubrir el período de 1927 a 1931; entonces sucedió el incidente del general Serrano en Huitzilac en el 1927, cuando lo del movimiento de Eugenio Martínez y del general Ahumada.

El problema religioso fue provocado, repito, por la Liga de la Defensa Religiosa, por sus elementos más exaltados, quienes lo iniciaron con un acto inusitado, sin motivos aparentes cuando el episcopado suspendió los cultos, creyendo que eso señalaría al gobierno de Calles como un gobierno antirreligioso y anticlerical; después de la suspensión de cultos, promovieron la revolución cristera.

PREGUNTA
¿Usted tenía la inquietud personal de ser gobernador de su Estado en aquel entonces?

RESPUESTA
No; es que había un problema político que se había iniciado e insistieron mucho los elementos de Nuevo León, porque había, inclusive, un antecedentes de cuando fue candidato Jesús M. Garza y que siendo candidato sin oposición alguna se suicidó porque estaba neurasténico y entonces se nombró como gobernador interino a Jerónimo Siller; así las cosas, el partido que más o menos se había organizado me postuló a mí como candidato al gobierno y gané la elección en 1927 sin oposición alguna.

Mire. volviendo atrás, esa cuestión religiosa está bastante aclarada cuando vino el magnicidio.

Para terminar el gobierno del general Calles, el general Serrano había sido propuesto por el general Obregón como su posible sucesor para lo cual le pidió (el general Obregón) a Calles que le diera a Serrano una comisión en Europa, donde estuviera un poco apartado para que se pudiera preparar y también para sacarlo del medio de aquí.