AL LICENCIADO Y GENERAL AARÓN SAENZ
Píndaro Urióstegui Miranda EL GENERAL SANGINES PRESENTÓ A OBREGÓN CON VICTORIANO HUERTA PREGUNTA RESPUESTA A los presidentes municipales que organizaban contingentes pára ir a batir a los alzados contra el señor Madero, como este caso les daban el grado de teniente coronel irregular. En San Joaquín lihró su primera batalla; en ella se significó como un soldado que impresionó extraordinariamente al general Sanginés. Cuando fue a verlo para rendirle parte de la batalla, éste lo felicitó y le pidió que le describiera cómo había hecho el movimiento para derrotar a los orozquistas; después de informarlo le dijo: lo felicito coronel, porque para no tener conocimientos es usted todo un soldado con sentido de estrategia y de táctica extraordinarias, tan es así, que me voy a permitir presentarlo con mi jefe, el general Victoriano Huerta. Yendo los dos, Ohregón fue presentado a Huerta, el cual le pidió que le explicara también cómo había hecho el movimiento: Obregón refirió nuevamente cómo había hecho las cosas y Huerta le comentó: amiguito, si usted sigue como va es una promesa para la patria y será un gran soldado. PREGUNTA RESPUESTA Como usted sabe el general Calles vivió mucho tiempo en Guaymas, donde fue maestro y director de escuela primaria; ahí nació el 25 de septiembre de 1877; era tres años mayor que el general Obregón. El general Calles, después de estar en Guaymas, se había ido a incorporar con las fuerzas de Agua Prieta que por cierto era llamada la República de Agua Prieta, y de donde eran los Elías, los Gabilondo y todas esas gentes que apoyaron a la Revolución; por cierto que de la hacienda de don Francisco Tapia, que después fue suegro del general Obregón, sacaban el ganado para la alimentación de las tropas y los cueros eran enviados a Estados Unidos en donde tenían un gran valor, ya que se enfrentaban a la Primera Guerra Mundial. A cambio de esas pieles nos mandaban elementos de guerra, como rifles y municiones. Yo lo conocí en el año de 1913 en Agua Prieta, donde era el comisario (especie de presidente municipal); lo conocí casi simultáneamente que al general Obregón, después de terminar su campaña relámpago; primero tomó Agua Prieta, de donde desalojó a Pedro Ojeda, después Nogales, Cananea, Nacozari y Naco; el general Pedro Ojeda se tuvo que ir por el lado americano para incorporarse a las fuerzas de Baja California y al general Obregón lo mandó Victoriano Huerta a que sitiara las fuerzas que ocupaban la plaza de Guaymas. PREGUNTA RESPUESTA PREGUNTA RESPUESTa PREGUNTA RESPUESTA PREGUNTA RESPUESTA Por ese tiempo, don Francisco Villa y otros que le fueron a hacer campaña al general Obregón, le decian el perfumado; Villa decía: ese perfumado no me sirve a mí ni para el arranque. PREGUNTA RESPUESTA A su muerte, Plutarco Elías Calles se casó en segundas nupcias con doña Leonor Llorente, con la cual tuvo dos hijos: Plutarco.y Leonardo. Los nombres de los hijos de Calles en su primer matrimonio son: Rodolfo, Plutarco, Natalia, Hortensia (esposa de don Fernando Torreblanca), Ernestina, Alicia, Alfredo, Artemisa y Gustavo. PREGUNTA RESPUESTA PREGUNTA RESPUESTA PREGUNTA RESPUESTA PREGUNTA RESPUESTA
¿Y ya en esa época el general Obregón manifestaba algún ideal definido?
¡Sí, como no!, lo manifestó claramente siendo presidente municipal de Huatabampo, cuando organizó un contingente, por el que lo hicieron teniente coronel.
¿Señor licenciado y a don Plutarco Elías Calles cuándo lo conoció usted?
Bueno, yo conocí a don Plutarco Elías Calles a mi llegada a Sonora.
¿Por qué razones fue usted a conocer al general Calles?
Bueno, porque todas las fuerzas dependían del general Obregón y los que éramos de su Estado Mayor teníamos que estar en contacto con todos los elementos que constituyeran sus fuerzas, las que fueron creciendo extraordinariamente en organización, en número y en todo; además para esa época ya se habían formado una cantidad de batallones obreros en Cananea, como en todos los pueblos de la frontera de Sonora.
¿Y qué impresión le causó a usted el general Calles?
Bueno, el general Calles causaba la impresión de un hombre fuerte, muy definido, un poco austero en su semblante, con un carácter que revelaba muchas energías; había sido, junto con el general Obregón, cuando los tiempos de Madero, quien había operado por el sur. Calles se quedó en la frontera, en donde ya se habían organizado los batallones obreros de Cananea, por lo que fueron condenados Esteban Baca Calderón y Manuel M. Diéguez, este último uno de los que estuvieron en San Juan de Ulúa.
¿Y el general Obregón tuvo hermanos?
Sí señor, fue el dieciochoavo hijo de matrimonio y además el menor de todos.
¿Don Alvaro Obregón se casó una vez nada más?
No. Se casó primero con la señora Refugio Urrea con la cual tuvo dos hijos, Humberto y Cuquita, pero al nacer esta última murió la esposa a consecuencia del parto; después se casó con la señora María Tapia, una gran dama de enorme dignidad y decoro, muy inteligente y con la que procreó ocho hijos; esta dama era de una de las familias más conocidas y acomodadas de Hermosillo.
¿Y el general Calles, con quién casó?
Con doña Natalia Chacón que fue su primera esposa y con la cual contrajo matrimonio cuando Calles apenas tenía 20 años y ella 18; con doña Natalia procreó nueve hijos.
Ahora bien, ¿qué tipo de estudios hizo el general Calles?
Fue profesor normalista, creo que estudió en el Colegio de Hermosillo.
¿El general Calles tenía creencias religiosas?
Religioso en el sentido literal de la palabra, no; él era absolutamente liberal, era juarista, su abuelo combatió en la guerra de Reforma.
¿Señor licenciado y cómo conoció usted a don Adolfo de la Huerta?
A don Adolfo de la Huerta lo conocí también cuando llegué a Sonora; él era un hombre sumamente agradable, muy joven, serio y le gustaba el canto; en aquel tiempo era diputado local y como tal influyó mucho para que se nombrara gobernador a don Ignacio L. Pesqueira que también era diputado local, así como Cosme Hinojosa y Carlos Plank.
¿Y cómo era don Adolfo de la Huerta?
Mire usted, Adolfo de la Huerta era un hombre extraordinariamente simpático, pero quien lo trató más a fondo fue Luis L. León.