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Capítulo XI
La personalidad de Machno - Notas biográficas sobre algunos machnovistas
El machnovismo fue un movimiento revolucionario preparado por las condiciones históricas de la vida de los estratos pobres de la población campesina de Rusia. Con Machno o sin él ese movimiento habría surgido igualmente del seno del pueblo y se habría manifestado con formas particulares. Desde los primeros días de la revolución se hizo sentir en las diversas partes de Rusia. Si no hubiese aparecido en Ucrania podía haberlo hecho en cualquier parte. La revolución rusa lo llevaba en su seno. La situación de Ucrania en 1918 le permitió emerger y hasta cierto punto fortificarse. En su calidad de movimiento histórico radicado en el corazón del pueblo, puso de relieve desde un principio toda una serie de hombres hasta entonces desconocidos, pero llenos de coraje, de instinto revolucionario y con grandes aptitudes para la estrategia. He aquí los nombres de algunos: Kalachnikof, los hermanos Karetnik, Vasilevsky, Martchenko, Vdovitchenko, Kurilenko, Gavrilenko, Petrenko, Belach, Stchuss, Ivan y Alejandro Lepetchenko, Isidoro Luty, Veretelnikof, Tchubenko, Tykenko, los hermanos Danilof, L. Zinkovsky, Krat, Sereguin, Taranovsky, Pusanof, Troyan y otros menos conocidos. Todos fueron pioneros del movimiento machnovista, sus porta estandartes y sus guías admirables. El movimiento encontró también un jefe digno de su puesto en la persona de Néstor Machno.
Conocimos personalmente a Machno en las tres etapas de su evolución y de su actividad revolucionaria.
La primera cuando, joven revolucionario, purgaba su condena a trabajos forzados. En la prisión en que estaba encerrado no se distinguía en nada de los demás detenidos: estaba tras las rejas como ellos, sufría en el calabozo, respondía a la solidaridad. El único rasgo que atraía la atención era su infatigabilidad. Estaba constantemente trabado en discusiones y controversias e inundaba la prisión de escritos. Tenía la pasión de escribir sobre temas políticos y revolucionarios. Disfrutaba escribiendo versos mientras estaba en prisión y para la poesía tenía más aptitudes que para la prosa. En esa época deseaba que lo llamaran anarquista, estimando que nada era más elevado ni más bello que las ideas anarquistas. Durante la guerra imperialista permaneció extraño a la embriaguez patriótica que sufría una buena parte de los detenidos políticos. Los llamados de Kropotkin, que testimoniaban su simpatía hacia uno de los partidos beligerantes, lo afligieron pero no lograron quebrantar su convicción.
La segunda etapa del desenvolvimiento de Machno se extiende desde el 1° de marzo de 1917 hasta el verano de 1918. Durante este período desarrolló una ferviente actividad revolucionaria en la región de Gulai-Polé. Los sindicatos obreros y las asociaciones de campesinos que se reunieron allí, fueron frutos del trabajo infatigable de Machno, en 1917. Se hizo muy popular entre los campesinos del lugar, pero como la revolución había hecho surgir muchas personalidades dotadas de una energía formidable no se distinguía aún particularmente. Un rasgo sin embargo le era propio: aun cuando se encontraba entre camaradas, solía encerrarse en sí mismo bruscamente y tomar de repente resoluciones personales inesperadas e importantes en su vida.
En fin, la tercera etapa abarca su actividad entre los insurrectos revolucionarios desde los tiempos del hetman hasta los últimos días.
Indudablemente el terreno de la lucha de las masas campesinas y el de la acción directa revolucionaria y militar constituían el medio en que su personalidad se encontraba más a sus anchas.
En la primavera de 1919, cuando lo vemos por primera vez en ese medio, en su calidad de jefe de la insurrección revolucionaria, era un hombre nuevo, aparecía totalmente transfigurado.
Exteriormente apenas había cambiado, pero por dentro Machno se había convertido en otro. Estaba inspirado por la causa. Cada uno de sus movimientos demostraba su inteligencia, su voluntad implacable y su gran perspicacia. En ese momento estaba entregado a la lucha contra Denikin sobre el frente sur. La energía de que dio prueba durante ese período fue verdaderamente formidable. Pasaba semanas y meses enteros en el frente, montando la guardia y combatiendo en las filas con los otros guerrilleros. Y cuando iba a Gulai-Polé empleaba todo su tiempo en trabajar con el Estado Mayor. Ese trabajo se prolongaba todos los días hasta la una de la madrugada y más todavía. Machno no se acostaba sino cuando todo estaba terminado. Y al día siguiente, a las cinco o las seis de la mañana, iba a despertar a los otros miembros del Estado Mayor, si dormían aún. Al mismo tiempo tomaba una parte activa en los mitines y en las asambleas que se celebraban en Gulai-Polé o en los alrededores. Y sin embar~o escontraba siempre tiempo y medios de pasar una hora o dos en alguna boda a que se le hubiera invitado quince días antes. Mantenía las relaciones más sencillas con los campesinos, o atendía sus necesidades y compartía, en suma, su género de vida.
Una multitud de leyendas sobre Machno circulan en Ucrania entre los campesinos y los obreros, que lo representa como de un coraje excepcional, perpicaz, inteligente y siempre vencedor. En verdad, cuando uno conoce su vida se da cuenta que poseyó quizás cualidades aún más prodigiosas que las que le atribuye la leyenda.
Machno es el hombre de la acción histórica. Los tres años de su lucha revolucionaria están llenos de actos brillantes.
El rasgo central de su personalidad es su voluntad formidable. Parece que este hombre, pequeño de estatura, estuviera compuesto de una materia especial, extremadamente tenaz. No retrocede jamás ante ningún obstáculo si toma la resolución de superarlo. En los momentos más duros de su vida, cuando sobrevenía alguna catástrofe en el frente, o cuando sus mejores amigos perecían ante su vista, permanecía impasible como si eso no le interesara. Y sin embargo sufría más que nadie, pero sin manifestar el dolor. Cuando después de la ruptura del acuerdo militar y político en noviembre-diciembre de 1920 los bolcheviques, sabiendo con quien tenían que vérselas y deseosos de evitar los errores cometidos en el verano precedente, lanzaron contra Machno cuatro cuerpos de ejército. Machno se encontró en una situación catastrófica. Sin embargo no perdió un solo momento su característico equilibrio. Su calma tenía algo de prodigioso; no fijó su atención ni en los millares de proyectiles que desbarataban las filas de los insurrectos ni en el peligro inminente de ser aplastado por los pesados ejércitos de los bolcheviques. Esa sangre fría podría parecer la de un demente. Pero sólo quien no lo conociese podría suponer tal cosa. Para los que lo conocían esa calma significaba un esfuerzo de voluntad inaudito tendiente a vencer al enemigo.
La audacia y la firmeza de Machno son las de los verdaderos héroes, no la de aquellos que son audaces y decididos a expensas de los demás. En todas las acciones importantes marchaba a la cabeza arriesgando él primero la vida. Siempre, ya sea combatiendo con un solo regimiento o que el ejército entero se ponga en marcha en una extensión de 15 o 20 kilómetros, Machno está adelante, a caballo, si está sano, o en un carruaje si está herido. Es una regla sin excepción.
Machno tiene un gran talento militar. Muchas fueron las dificultades que encontró con su ejército en Ucrania. Supo siempre salir airoso. La derrota que infringió en Uman a las divisiones de Denikin mandadas por experimentados generales de la Escuela militar y el modo como desorganizó su retaguardia son hazañas de su talento militar. Y ejemplos como éstos hay muchos.
Por sus concepciones revolucionarias y sociales, Machno es un anarquista comunista. Está consagrado hasta el fanatismo a la clase a que pertenece, la de los campesinos pobres, desprovistos de todo derecho, subyugados, aplastados.
Machno es ingenioso y perspicaz. Ese rasgo de su espíritu, que le une al pueblo, y que ha sido desarrollado por el ambiente campesino, está siempre presente en él. Goza con justo título de la abnegación y el afecto de su ejército y de las masas campesinas. Entre éstos es considerado como uno de los suyos, un hombre único. El Batko es de los nuestros, decían los insurrectos hablando de él. Toma con gusto un vaso con nosotros, nos pronuncia discursos, combate codo a codo con nosotros ... Estas simples palabras contienen quizás la mejor caracterización de Machno, como verdadero hijo del pueblo. Sus lazos con el pueblo son verdaderos, naturales. Es difícil encontrar en Rusia un hombre que goce de tanta popularidad y de un afecto tan vivo en las masas. Los campesinos están íntimamente orgullosos de él. Sin embargo no ha tratado de sacar provecho de ese amor para destacar la exclusividad de su situación. Al contrario, muchas veces se han burlado de ella con el sentido de humor propio de la raza ucraniana.
Machno posee el espíritu decidido del conductor. No es autoritario, pero en la acción ha demostrado poseer la firmeza necesaria, sin introducir por ello ninguna forma de autoritarismo en el movimiento, y cuidando al mismo tiempo su cohesión.
Se sabe cuánto han criticado los bolcheviques porque los campesinos llamaban a Machno batko. Hemos tenido ya ocasión (en el capítulo III) de decir cómo y en qué oportunidad le fue dado este nombre. Desde 1920 se le llama generalmente Maly (El pequeñuelo), sobrenombre que se refiere a su talla y que le fue puesto por azar por uno de los insurrectos (1).
La personalidad de Machno implica muchos de los rasgos de un hombre eminente: el ingenio, la voluntad, la osadía, la energía, la actividad. Estos rasgos reunidos le dan un aspecto imponente y le hacen notable aun entre los revolucionarios.
Sin embargo Machno carecía de una suficiente preparación teórica, histórica y política. Por eso no hacía demasiadas generalizaciones o deducciones sobre la revolución, o simplemente advertía la necesidad de ellas.
El vasto movimiento de la insurrección revolucionaria exigía imperiosamente que se encontraran nuevas fórmulas sociales y revolucionarias, adecuadas a su esencia. A consecuencia de su falta de instrucción teórica, Machno no bastaba para esa tarea y dada su posición en el centro de la insurrección revolucionaria, ello repercutía en todo el movimiento.
Opinamos que si Machno hubiese poseído conocimientos más amplios de historia y ciencias políticas y sociales, la insurrección revolucionaria hubiese logrado, en lugar de ciertas derrotas, una serie de victorias que hubiesen tenido un peso enorme -quizá decisivo- en el destino de la revolución rusa.
Además Machno poseía un rasgo de carácter que disminuía a veces sus mejores cualidades: manifestaba una cierta despreocupación de tanto en tanto. Ese hombre lleno de energía y de voluntad daba a veces pruebas, en las situaciones más graves, de una indolencia que no condecía con la situación. Así, por ejemplo, la victoria de los machnovistas en el otoño de 1919 sobre la contrarrevolución de Denikin no fue bastante aprovechada y conducida hasta una insurrección panucraniana, aunque el momento era extremadamente favorable. La causa era, entre otras, una cierta embriaguez de la victoria, así como demasiada seguridad y despreocupación, con la cual los guías de la insurrección, y Machno a la cabeza, se instalaron en la región liberada, sin tener bastante en cuenta al bolcheviquismo que se aproximaba por el Norte.
Pero la personalidad de Machno crecía a medida que crecía la revolución rusa. Cada año se volvía más concentrado. En 1921 había ganado mucho en profundidad, en comparación con 1918-19.
Al estudiar su personalidad no hay que olvidar las condiciones poco favorables del medio en que vivió desde su infancia; una falta casi completa de instrucción entre los que le rodeaban y luego una falta completa de experiencia práctica y de dirección en la lucha social y revolucionaria. A pesar de eso Machno cumplió acciones inmortales en la revolución rusa y la historia lo citará entre los hombres más notables de la época.
Ante nuestro asombro, la mayoría de los anarquistas rusos contemporáneos, que pretenden un rol preponderante para el pensamiento anárquico, no supieron ver los aspectos notables de la personalidad de Machno. Muchos lo juzgaron a través del prisma bolchevique, fundándose en los datos oficiales o bien deteniéndose en los detalles. Pedro Kropotkin fue una excepción.
Decid de mi parte al camarada Machno que tenga cuidado consigo mismo, porque no hay muchos hombres como él en Rusia. Estas palabras fueron dichas por Kropotkin en junio de 1919, es decir, cuando en la Rusia Central se tenían pocas noticias y en general deformadas de Machno.
A la distancia, y basándose en hechos aislados, la mirada inspirada de Kropotkin había descubierto la verdadera dimensión histórica de Machno.
Terminaremos el presente capítulo con algunos breves informes sobre varios de los principales actores del movimiento. La documentación que habíamos reunido sobre su biografía se perdió al comienzo de 1921; por eso nos limitamos a cortas noticias.
Simón Karetnik, antes de la revolución era campesino en Gulai-Polé, no poseía bien alguno, servía como criado de granja. No asistió a la escuela más que durante un año. Anarquista comunista desde 1907. Talento militar eminente. Herido varias veces en los combates contra las tropas de Denikin. Reemplazaba desde 1920 a Machno; como tal fue a la cabeza del ejército enviado a Crimea contra Wrangel: Miembro del consejo de los insurrectos revolucionarios de Ucrania. Después de la derrota de Wrangel fue enviado a Gulai-Polé por las autoridades soviéticas bajo pretexto de un conciliábulo militar; fue arrestado en Melitopol y fusilado. Dejó esposa y varios hijos.
Martchenko. Campesino de Gulai-Polé. Hijo de campesinos pobres. Curso escolar incompleto. Anarquista comunista antes de la revolución de 1917. Uno de los primeros insurrectos de la región de Gulai-Polé. Fue hecho prisionero por las tropas de Denikin y herido varias veces. Mandaba durante los dos últimos años de la insurrección toda la caballería machnovista. Miembro del consejo de los insurrectos revolucionarios. Muerto en enero de 1921 cerca de Poltava en el curso de una batalla contra el ejército rojo. Dejó esposa.
Gregorio Vasilevsky. Campesino de Gulai-Polé. hijo de pobres jornaleros. Instrucción primaria. Anarquista desde antes de la revolución de 1917. Tomó parte en el machnovismo desde el comienzo. Amigo personal de Machno y camarada en todos sus actos. Lo reemplazó en muchos casos. Muerto en diciembre de 1920 en Kiev en una batalla contra los cosacos rojos. Dejó esposa e hijos.
B. Veretelnikof. Campesino de Gulai-Polé. Obrero fundidor en las fábricas del lugar, luego en la fábrica Putilof de Petrogrado. Socialista revolucionario en sus comienzos, anarquista desde 1918. Organizador y agitador experimentado. Tomó una parte activa en todas las fases de la revolución rusa. Volvió en 1918 a Gulai-Polé, donde se entregó a la propaganda y obtuvo una gran popularidad en la región. Llenaba en los últimos tiempos las funciones de jefe del Estado Mayor. Al comienzo de junio de 1919, cuando las tropas de Denikin invadieron la región, marchó a su encuentro a la cabeza de un destacamento formado a toda prisa; a quince kilómetros aproximadamente de Gulai-Polé, cerca de Sviatdukovka, fue rodeado por el enemigo y pereció con todo su destacamento sin dejar las armas hasta el último momento. Dejó esposa e hijos.
P. Gavrilenko. Hijo de campesinos de Gulai-Polé. Instrucción escolar escasa. Anarquista. Comandante de las fuerzas de caballería. Miembro del Consejo de los Insurrectos Revolucionarios. Como jinete experto fue invitado por los bolcheviques en 1919 a ocupar el puesto de comandante en la caballería roja, a pesar de que los machnovistas habían sido declarados fuera de la ley. Aceptó ese puesto con la aprobación de Machno y sus camaradas y combatió contra Denikin durante el avance de éste hacia Ekaterinoslav. En el momento del acuerdo militar y político fue delegado por los machnovistas para negociar con los bolcheviques. Herido varias veces en combates contra los rojos y contra los blancos. Buen propagandista en los grandes mitines populares. Muerto en una escaramuza con las tropas rojas en el verano de 1921. Dejó esposa.
Victor Belach. Campesino de la aldea de Novospassovka, de 26 años. Instrucción primaria. Anarquista. Comandó hasta 1919 un regimiento machnovista y tomó parte en el ataque de Taganrog. Fue luego jefe del Estado Mayor. Para vengarse de su participación en el machnovismo, las tropas de Denikin mataron a su padre, a su abuelo y a sus dos hermanos y quemaron todo lo que les pertenecía. Miembro del Consejo de los insurrectos revolucionarios. Dotado de aptitudes notables para la estrategia militar, elaboró todos los planes concernientes a los movimientos de las tropas y asumió toda la responsabilidad. Hecho prisionero por los bolcheviques en 1921, se encontró bajo la amenaza de muerte. No hemos tenido más noticias de él.
Vdovitchenko. Campesino de la aldea de Novospassovka. Anarquista. Instrucción primaria. Jefe del destacamento especial de las tropas machnovistas. Uno de los más activos participantes de la insurrección revolucionaria. Gozaba de una gran popularidad y de un profundo afecto de parte de los campesinos del litoral del mar de Azov y de los insurrectos. Tuvo actuación destacada en la derrota infligida a Denikin en el otoño de 1919. Gravemente herido, fue hecho prisionero por los bolcheviques en 1921 y, amenazado de muerte, rehusó con desdén la proposición que le hicieron de pasar a su servicio. Su suerte nos es desconocida.
P. Rybin (Zonof). Tornero en metal, originario de Orel. En la época de la reacción zarista emigró a América donde tomó parte en el movimiento revolucionario y tuvo una actuación destacada como miembro de la Unión de los obreros rusos de Estados Unidos y de Canadá. Desde el principio de la revolución de 1917 volvió a Rusia por el Japón y Vladivostok y se detuvo en Ekaterinoslav. Se ocupó allí en el movimiento sindical y adquirió una gran popularidad entre los obreros. Hacia fines del año los obreros de Ekaterinoslav lo delegaron a la conferencia panucraniana de los representantes de los sindicatos y de los comités de fábrica. La conferencia adoptó el plan de Rybin de unificaci6n de la industria y restablecimiento de los transportes. Después de esto Rybin permaneció en Karkof, a propuesta de los bolcheviques, y trabajó en los sindicatos obreros metalúrgicos y en otras instituciones centrales para la industria y el transporte. Hacia el verano de 1920 llegó a la conclusión de que era imposible trabajar con los bolcheviques, pues estos dirigían todos sus esfuerzos contra los intereses de los obreros y de los campesinos. Es de notar que Rybin había trabajado con los bolcheviques en calidad de especialista del movimiento sindical y no había pensado en formular exigencias de carácter anarquista a las autoridades soviéticas. Pero, sin embargo, vio que era imposible servir honestamente a los intereses de la clase obrera bajo la dictadura comunista. Hacia el otoño de 1920 sus pensamientos se dirigieron hacia el movimiento de Machno y marchó al campo de los insurrectos, poniéndose a trabajar con energía en la sección cultura del movimiento. Algún tiempo después de su llegada fue elegido miembro del Consejo de los insurrectos revolucionarios en calidad de secretario. Rybil dio prueba de una energía asombrosa, entregándose a trabajos de organización y de cultura. En el mes de enero de 1921 dejó por un cierto tiempo el campo de los machnovistas y se dirigió a Karkof. Tenía la intención de llamar a Rakovsky al teléfono y decirle francamente su opinión sobre él y los otros autores del ataque traidor contra los machnovistas y los anarquistas. Es muy probable que haya llevado a cabo su propósito y que esa haya sido la causa de su desaparición; cinco días después de su llegada a Karkof fue detenido por orden de la Tcheka y fusilado un mes más tarde por los bolcheviques. Poco tiempo antes le auguraban una brillante carrera, calificándolo de buen organizador teórico del movimiento obrero.
Kalachnikof. Guerrillero muy joven. Hijo de un obrero; había pasado por la escuela municipal. Subteniente en el ejército imperial antes de la revolución. Secretario de la organización de los comunistas anarquistas de Gulai-Polé en 1917. Comandante de un coraje excepcional. Principal organizador en Novy Bug de la sublevación de las tropas rojas que se pasaron en masa a los machnovistas en el verano de 1919. Mandaba al principio la primera brigada del ejército insurreccional y luego el primer cuerpo de ejército llamado de Donetz. Muerto por un obús en el verano de 1920 en un combate contra los rojos. Dejo esposa.
Mikalef-Pavlenko. Hijo de campesinos de la Rusia Central. Miembro de la organizaci6n de los anarquistas de Petrogrado. Llegó a Gulai-Polé al comienzo de 1919. Organizó y mandó las tropas exploradoras y los zapadores del ejército machnovista. Su alma era la de un joven idealista, particularmente delicado. El 11 o 12 de junio de 1919, estando de servicio en un tren blindado para la lucha contra Denikin, fue arrestado junto con Burbyga por Vorochilof, que mandaba el 14° ejército de los bolcheviques y ejecutado el 17 en Karkof.
Makef. Obrero de Ivanovo-voznessensk, miembro de la organización anarquista de esa ciudad. Hacia fines de abril llegó a Gulai-Polé en compañía de 36 camaradas que pertenecían a la misma organización. Al principio se dedicó a la propaganda y fue elegido poco después comandante del Estado Mayor del ejército machnovista. A fines del mes de noviembre de 1919 fue muerto cerca de Zaporoyié en un combate contra las tropas del general Siastechef.
Basilüu-Danilof. Hijo de una familia de pobres campesinos de Gulai-Polé, herrador de oficio. Soldado artillero, Tomó parte en la insurrección desde el principio, ocupando en el ejército machnovista el puesto responsable de jefe del avituallamiento de la artillería.
Tchemokniiny. Maestro primario de la aldea de Novopavlovka, distrito de Pavlograd. Fue elegido por el segundo congreso de campesinos, obreros y guerrilleros celebrado en Gulai-Polé presidente del Consejo Militar Revolucionario de la región y continuó en esas funciones hasta la irrupción de las tropas rojas y blancas en la región de los insurrectos en el mes de junio de 1919. Las autoridades soviéticas lo pusieron más de una vez fuera de la ley por su participación en el machnovismo.
Stchluss. Hijo de una familia de campesinos pobres, de la aldea de Gran-Mikailovka. Marinero. Uno de los primeros y más activos entre los insurrectos del mediodía de Ucrania. Se encontró desde abril de 1918 a la cabeza de destacamentos de guerrilleros que combatían contra las tropas alemanas y austríacas, testimoniando en esa lucha, así como contra las fuerzas del hetman, una energía y una bravura fuera de lo común. Su nombre gozaba entre los insurrectos y en todo el país de una popularidad casi igual a la de Néstor Machno. Ocupó puestos de confianza en el ejército machnovista en calidad de comandante de la caballería y de jefe del Estado Mayor del grupo especial del ejército insurreccional. Muerto en junio de 1921 en el territorio de Poltava durante una batalla contra las fuerzas bolcheviques.
Isidoro Luty. Campesino de Gulai-Polé. Instrucción primaria. Pintor. Anarquista. Uno de los primeros y más activos entre los insurrectos revolucionarios. Miembro del Estado Mayor y uno de los ayudas más íntimos de Machno. Muerto en la batalla contra las tropas de Denikin cerca de Uman en setiembre de 1919.
Tomás Koyin. Campesino. No pertenecía a ningún partido. Mandaba el destacamento de ametralladoras del ejército machnovista; fue luego jefe del destacamento especial. Tuvo actuación destacada en los desastres infligidos en el otoño de 1919 a Denikin y en el otoño de 1920 a Wrangel. Herido varias veces en el curso de esas campañas. En 1921 en un combate contra los rojos fue gravemente herido. Su suerte es desconocida.
Iván y Alejandro Lepetchenko. Hermanos campesinos de Gulai-Polé, anarquistas. Fueron de los primeros en fomentar la revuelta contra el hetman en Ucrania. Trabajaron activamente tanto en el frente como en la región de los guerrilleros. Alejandro fue fusilado por los bolcheviques en la primavera de 1920 en Gulai-Polé como uno de los machnovistas más destacados. Iván quedó hasta el fin en su puesto de responsabilidad en el ejército.
Sereguín. Campesino, anarquista desde 1917, tomó parte en la insurrección desde los primeros días. Ocupó el puesto de jefe del avituallamiento del ejército insurreccional.
Gregorü y Sava Machno. Hermanos de Néstor Machno. En 1918 y al comienzo de 1919 Gregorü tomó parte en calidad de jefe del Estado Mayor de la brigada 37° del ejército rojo en la lucha contra los blancos en el frente de Tzaritzin. Se unió al ejército insurreccional en la primavera de 1919. Llenó las funciones de asistente del jefe del Estado Mayor. Muerto cerca de Uman en setiembre de 1919 al mismo tiempo que Luty en un combate contra Denikin.
Sava Machno, el mayor de la familia, tomó parte en las guerrillas desde la época de la ocupación austro-alemana. Fue arrestado por los bolcheviques en Gulai-Polé, no en el curso de una batalla, sino en su propia casa, y fusilado por causa de sus lazos de parentesco con Néstor Machno. Deja una numerosa familia.
No disponiendo de la documentación suficiente, no podemos proporcionar informes biográficos sobre todos los machnovistas activos y responsables que tuvieron actuación destacada en el movimiento, como por ejemplo, Garkucha, comandante de un destacamento especial de guerrilleros, muerto en 1920; Koliada, miembro del Estado Mayor; Dermendil, jefe de la sección de relaciones; Pravdá, jefe del acarreo; Bondaretz, que comandaba toda la caballería y fue muerto en 1920; Tchubenko, jefe del destacamento de los técnicos (en el curso de los tres años del machnovismo se sucedieron varios hombres en los diferentes puestos del comando); Brová, jefe del destacamento especial; Tykenko, jefe del avituallamiento; Domachenko, comandante del Estado Mayor; Zabudko, jefe del destacamento especial; Buryma, jefe del destacamento de técnicos; Tchumak, tesorero del ejército; Erat, gerente de la sección económica, y muchos otros. Todos surgieron de las capas más profundas de la masa trabajadora, en el período más heroico y revolucionario de su vida y sirvieron lealmente la causa del movimiento con todas sus fuerzas y hasta el último día.
Notas
(1) Desde 1920 los bolcheviques han hablado y escrito mucho sobre los defectos de Machno, basándose en el diario de su pretendida compañera, una cierta Fedora Geienko, que habria sido hecha prisionera en el curso de una batalla. La mujer de Machno se llama Halina Andreievna Kuzmenko y no se separó de él hasta 1918. No ha escrito nunca, ni por consiguiente perdio su diario. Por tanto la documentación de las autoridades soviéticas es, como tan a menudo, una falsificación. (N. del A.).
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