Índice de Compendio de la historia de México de Manuel PaynoLección XXIII de la Cuarta ParteLección XXV de la Cuarta ParteBiblioteca Virtual Antorcha

COMPENDIO DE LA HISTORIA DE MÉXICO

Manuel Payno

Cuarta parte

HISTORIA MODERNA
Época actual
De noviembre de 1871 a mayo de 1874

LECCIÓN XXIV

Resumen de la campaña electoral.- Triunfos parlamentarios del gobierno.- Modificación del gabinete.- Muerte del presidente Juárez.- Le sucede en el mando el presidente de la Corte de Justicia, don Sebastián Lerdo de Tejada.- Manifiesto del señor Lerdo.- Amnistía.- Convocatoria para nuevas elecciones.- Completa pacificación del país.


- A pesar de la especificación de los principales movimientos de las tropas federales y de las acciones que hubo en los años de 1871 y 1872, no he percibido con toda claridad el carácter de esta última y formidable revolución, y desearía alguna otra explicación.

- La causa real y efectiva, o el pretexto si se quiere, fue la cuestlon electoral. Como se ha indicado en otra parte, Juárez había desempeñado la presidencia de la República desde el golpe de Estado de Comonfort; los pueblos estaban cansados, se decía, de su dominación, y su larga permanencia en el poder le había ya conVertido en un tirano. Era, pues, necesario combatir a todo trance su reelección, y si esto no se podía en el terreno electoral, apelar entonces a lo que se llama el derecho de los pueblos, a la insurreccion. Los diversos partidos, o mejor dicho, el partido liberal, se dividió en tres fracciones: lerdistas, que procuraban la elección del señor Lerdo, que separado del Ministerio de Negocios Extranjeros, permanecía desempeñando la presidencia de la Corte de Justicia; porfiristas, que apelando a los gloriosos hechos militares del general Díaz, querían colocarle al frente de la nación, y juaristas, que procuraron la reelección como conveniente a la paz de la República y a la consolidación del sistema constitucional y leyes de Reforma. De la lucha en el terreno electoral resultó que los dos partidos opositores perdieron, y ganó el juarista, siendo en consecuencia reelecto el señor Juárez. Se apeló entonces a la rebelión. Ésta se puede distinguir perfectamente; se trató de darle unidad al movimiento por medio del Plan de la Noria. En Oaxaca salieron al frente los hermanos Díaz. En el interior Donato Guerra, García de la Cadena, Treviño y Martínez, y en Sinaloa el general Márquez. Por parte del gobierno federal combatieron: en Oaxaca, el general Alatorre; en el interior, y realmente en todas partes, el general Rocha; en Sinaloa, su gobernador, el de Sonora y el general Ceballos; en el Estado de San Luis Potosí, el general Sánchez Ochoa. La campaña duró de doce a catorce meses, y el resultado fue el triunfo del gobierno de Juárez; bien que muchos elementos revolucionarios quedaron en pie, y todavía en mayo de 1872 no podía decirse que la República estaba completamente pacificada.

- La explicación que antecede me da ya una idea clara de los sucesos; sólo me falta saber si algo de importante ocurrió en la capital.

- Ningún hecho de armas; pero el gobierno era combatido rudamente en el Congreso y en la prensa por la oposición.

- ¿Salió triunfante también el gobierno de esta lucha moral?

- Hasta cierto punto triunfó, al menos en las más importantes cuestiones. En 14 de mayo (1872), obtuvo, después de un reñido debate, facultades extraordinarias. El 28, después de una sesión que duró desde las diez de la mañana hasta la madrugada de la siguiente, y la más borrascosa que registran nuestros anales parlamentarios, el gobierno obtuvo la aprobación del presupuesto de ingresos y egresos y de multitud de leyes de hacienda. El triunfo no pudo ser más completo, y jamás se ha visto en la República un gobierno que desplegase una tan indomable energía. Éste es el más cumplido elogio del carácter del señor Juárez.

- ¿Qué siguió a esto?

- Juárez, que había tenido una verdadera obstinación en conservar a sus ministros, modificó su gabinete cuando menos se esperaba.

- ¿En qué consistió esta modificación?

- Don José María Lafragua fue nombrado ministro de Relaciones, y el señor Mariscal marchó después a la legación de los Estados Unidos.

Don Francisco Gómez del Palacio fue designado para Gobernación, pero no llegó a tomar posesión, por hallarse en los Estados Unidos desempeñando el cargo de comisionado para el arreglo de las reclamaciones. Don Joaquín Ruiz fue elegido para Justicia, pero puso ciertas condiciones. Don Francisco Mejía para Hacienda; quedando en Guerra y Fomento los señores Mejía (don Ignacio) y Balcárcel. El 28 de junio renunció definitivamente don Joaquín Ruiz el Ministerio de Justicia, y el gabinete quedó incompleto.

- ¿Qué desenlace final tuvieron todos los acontecimientos políticos, y cómo terminó definitivamente la revolución?

- El desenlace fue el más inesperado y repentino. En la madrugada del 19 de julio, cañonazos disparados a intervalos en la Ciudadela, despertaron a la población, y cada cual salió a inquirir el motivo de esta demostración militar.

Don Benito Juárez, presidente constitucional de la República, había muerto. Se puede asegurar que tan inesperada catástrofe causó entre amigos y enemigos una sorpresa y un estupor general.

- Dadme algunos pormenores de este fúnebre suceso.

- Juárez era de una constitución robusta y fuerte, trabajaba ocho y diez horas diarias sin fatigarse, y su edad no era tan avanzada que lo inclinase natural y forzosamente a la tumba; pero un malo daño en su constitución interior había hecho rápidos progresos sin que ni él mismo ni su familia lo advirtiesen.

En la madrugada del 18 sintió un ligero dolor en una rodilla, y no hizo gran caso. En el curso del día fue subiendo el dolor hasta atacarle el corazón. A las ocho de la noche el dolor era intenso y la fatiga crecía por momentos. Los facultativos Alvarado, Barreda y Lucio, agotaron todos los remedios adecuados; pero todo fue en vano, a las once de la noche entró en una dolorosa agonía, y media hora después había cesado de existir. Durante tres días estuvo eXpuesto el cadáver en el salón de Embajadores del Palacio Nacional, y el martes 23 se le hizo un entierro solemne, al que concurrieron todas las autoridades y funcionarios y seguramente más de cuatro mil personas.

- ¿Quién sucedió en el gobierno al señor Juárez?

- Don Sebastián Lerdo de Tejada, presidente de la Corte de Justicia, que entró a funcionar el 19 de julio de 1872.

Mientras esto pasaba en la capital, el general Rocha ocupaba a Monterrey, capital de Nuevo León; Quiroga era derrotado por el general Franco, y el general Porfirio Díaz caminaba por las serranías de Tepic y Sinaloa, rumbo a Chihuahua, para reunirse con Donato Guerra que conservaba todavía algunas fuerzas.

- ¿Qué medidas y qué política siguió el señor Lerdo en el pUesto a que llegó pacíficamente por el ministerio de la ley?

- Conservó en los puestos a los ministros del señor Juárez. Rindió cuantos honores pudo a la memoria del presidente difunto, y no hizo, como se creía generalmente, ninguna variación en el Orden administrativo; de modo que todas las cosas continuaron COmo si el señor Juárez estuviese vivo y despachando en el Palacio. No obstante, dictó algunas disposiciones muy importantes.

El 27 de julio expidió un manifiesto en que decía a la nación que se proponía observar la Constitución y las leyes de Reforma, y no gobernar exclusivamente con un partido, sino valerse de todos los mexicanos patriotas y honrados. En la misma fecha publicó una amnistía, si no tan absoluta y amplia como la deseaban los que habían sido poco afortunados en la revolución, sí bastante para garantizar la vida, las propiedades y la tranquilidad de los que de buena fe se acogiesen a ella.

La Diputación permanente decretó en ese mismo día la convocatoria para las nuevas elecciones.

- ¿Qué efecto causaron estas leyes?

- En lo general fueron muy bien recibidas por el público y originaron la conclusión de la guerra civil, pues los comprometidos en la lucha fueron gradualmente acogiéndose a la ley y deponiendo las armas. García de la Cadena, que fue el último en rendirse, fue cogido prisionero en el mes de agosto; y entregado al jurado, como diputado, fue absuelto después por el Congreso de la Unión.

Así terminó este agitado e interesante periodo de nuestra historia contemporánea.

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