Los documentos que aquí publicamos, referentes a parte de lo acontecido en el Congreso Anarquista Internacional celebrado en la ciudad de Carrara, Italia, del 30 de agosto al 8 de septiembre de 1968, constituyen, a no dudar, la resurrección del movimiento anarquista después de la derrota sufrida en España en 1939. En efecto, y no obstante que al término de la Segunda Guerra Mundial se organizaron congresos libertarios de carácter nacional tanto en Francia como en Italia, éstos pasarían prácticamente desapercibidos salvo, claro está, para la militancia libertaria de esos países, militancia, dicho sea de paso, bastante mermada ya en aquellos años.
De lo que hemos podido indagar, sabemos que en 1958 celebrose un Congreso Anarquista Internacional que, si nos atenemos a su presencia de cara al mundo de la época, no tuvo ninguna resonancia, salvo para la poca militancia libertaria regada en diversos países del mundo. Después, vendrían los denominados movimientos estudiantiles que cimbrarían al mundo occidental precisamente entre 1965-1968, y, particularmente, el potente movimiento estudiantil-popular generado en Francia que a punto estuvo de generar cambios muy profundos en la sociedad.
Es en ese año, durante estos acontecimientos parisinos, que las alternativas ácratas resurgen, cual la mítica ave Fenix, de sus propias cenizas. Tanto los mensajes grafiteados por manos anónimas en los muros de la ciudad luz, como el izamiento simbólico de la bandera negra en el Odeón, o bien las tácticas y estructuras orgánicas utilizadas por el movimiento, ponen al orden del día las empolvadas prácticas y tesis anarquistas. Y es en este entorno, que tiene lugar el Congreso Internacional Anarquista de Carrara, Italia.
A la sazón este congreso tuvo mucha difusión, puesto que se trasladaron a Carrara numerosos reporteros de la prensa, de la radio y la televisión francesas para cubrir lo que allí sucediese. No podemos pasar por alto la presencia de Daniel Cohn-Bendit, el conocido Dany le rouge, l´enfant terrible entre los estudiantes franceses.
Por desgracia, la Comisión encargada de la reseña y publicación de la Memoria, en español, de ese Congreso, misma que nos ha servido de base en la captura y diseño de esta edición virtual, omitió reseñar algunos hechos, en nuestra opinión, importantes. En particular señalaremos la acalorada discusión que se dió entre Domingo Rojas, quien asistió como representante del Movimiento Libertario Cubano en el exilio, Cohn Bendit, y Federica Montseny, discusión de la que tenemos conocimiento gracias a la producción de un disco de 33 r.p.m., de aquel Congreso. El no haber hecho ni tan siquiera mención de este tipo de altercados en la Memoria en español a que hemos hecho referencia, ciertamente desmerece mucho su contenido.
Han de haber tenido sus razones para borrar este episodio, sin embargo, los integrantes de la Comisión encargada de la elaboración, preparación y edición de la Memoria del Congreso en español quizá no tomaron en cuenta que un documento de ese tipo se elabora de cara al futuro, y no precisamente al futuro inmediato. Así, ahora, a casi cuarenta años de que aquel Congreso se celebró, ¿cómo pueden entender las generaciones actuales lo acaecido si en la Memoria del evento no se mencionan posiciones que sí se ventilaron y que sí tuvieron consecuencias en su momento?
Por otra parte, como bien señala el dicho popular, mucha agua ha pasado bajo el puente de esa fecha a ahora, porque la, en aquella epoca, superpotente Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en la actualidad ha sido desaparecida, borrada del mapa, como por arte de magia, y con ella sus doctrinas a las que la militancia libertaria de la vieja guardia, daba, en esas decadas, gran importancia. A tal grado era esta situación que francamente hartaban con su irracible y fastidioso anticomunismo. Ahora que, para bien o para mal, la URSS ha pasado a la historia, toda la antigua jeringonza del anticomunismo, el antimarxismo, el antileninismo y el antiestalinismo, no es más que una referencia para las generaciones actuales.
Para terminar diremos que no obstante sus lamentables lagunas, este documento ahora histórico, puede ser útil a quienes les interese indagar y urgar el pasado medianamente reciente del movimiento libertario a nivel mundial.
Los documentos que aquí publicamos, referentes a parte de lo acontecido en el Congreso Anarquista Internacional celebrado en la ciudad de Carrara, Italia, del 30 de agosto al 8 de septiembre de 1968, constituyen, a no dudar, la resurrección del movimiento anarquista después de la derrota sufrida en España en 1939. En efecto, y no obstante que al término de la Segunda Guerra Mundial se organizaron congresos libertarios de carácter nacional tanto en Francia como en Italia, éstos pasarían prácticamente desapercibidos salvo, claro está, para la militancia libertaria de esos países, militancia, dicho sea de paso, bastante mermada ya en aquellos años.