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La tercera campaña de Morelos
y
El Congreso de Chilpancingo
Lucas Alamán
APÉNDICE
DOCUMENTO N° 11
Extracto de la correspondencia de Morelos con Rayón acerca de la comisión dada por este al secretario de la junta gubernativa Zambrano, y de la instalación del Congreso de Chilpancingo. Núm. 1. Exmo. Sr. Repito a V. E. como duplicado, me instruya sobre el tratamiento, honorario, ocupación, casa de morada, guarnición, uniforme, asiento en la iglesia y fuera de ella, y demás honores que se deban al Sr. secretario D. Antonio Zambrano, para disipar etiquetas, que son para mí mayores ataques que los prevenidos por el enemigo. Hasta ahora se ha atendido como secretario de la suprema junta y despachado por V. E.. y se le ha tratado de Usia, porque él mismo así me lo dijo, pero ahora exige el de Excelencia con sus correspondientes honores, y entiendo que algo mas, por haberse mandado pintar en un lienzo. completando cinco personas de la suprema junta, aunque participando poco del dosel. Y como este en la jura se dió al pÚblico; y este está pendiente de nuestros movimientos, me dió trabajo componer el ojo a la tuerta. En lo que escribe ahora el secretario a V. E. parece que se expresa diciendo que en este ejército no se llevan a bien las otras personas de la suprema junta. Y como en esto nos hace poco favor el señor secretario,
es necesario decir que no hay tal, ni más de lo dicho, esto es, que aquí no se alcanza a dársele gusto; y para esto no hay más remedio que un reglamento dictado de V. E. Omito dar pruebas de reconocimiento, porque no encuentro ni advierto acto, palabra ni otra cosa que necesite explicación, o indique algo en contra. Núm. 2. Exmo. Sr. Porque soy enemigo de campañas quijotunas, acompaño sólo a V. E. dos contestaciones de D. Basilio Zambrano. quien por haberse retirado, llevándose consigo a D. Pedro Bermeo. parece ha calmado el fermento. Por ellas se hará V. E. cargo del modo como pensaba este caballero. V. E. eh su oficio de 27 de Enero me dice haberme escrito sobre la materia; y en efecto, acabo de recibir el de 16 del mismo que llegó con diez dias de distancia, y en él se sirve V. E. declarar los mas puntos de mi consulta, entre ellos que D. Antonio Zambrano no tiene tratamiento alguno, y sueldos los que necesite para una vida frugal. En el mismo párrafo me dice V. E. que Zambrano es hombre dócil, y cederá gustoso, a más de que pienso habrán terminado sus asuntos personales para que me pidió licencia, y podrá regresarse a mi compañía. Pero como el mismo Zambrano me dice viene de plenipotenciario, y aguarda los documentos de su comisión, haciendo mohinas a cada correo, me hacia dudar y provocó la consulta, deseoso yo en que fuéramos de acuerdo con V. E. Es verdad que en los dias críticos que hubo en Tehuacán y Oaxaca, cedí y disimulé las imprudencias de Zambrano, porque los neófitos no observaran disensión; pero cuando estos conocieron ya su mal genio, me fue preciso no disimular mucho. No dejará de tener apoyo mi duda con la que trajo en manos Zambrano. en la que V. E. me dice en 8 de Agosto lo siguiente: Exmo. Sr. Deseoso de imponer a V. E. en el pormenor de la multitud de ocurrencias de estos rumbos, y saber igualmente las de ese, he resuelto despachar al portador, secretario de S. M. D. Antonio Basilio Zambrano. que estando instruido de las primeras. las trasladará a V. E., con cuyo acuerdo podrá referirme las segundas, para la más exacta combinación de los planes que tengamos por conveniente adoptar. Dios etc. Bien que ya todo cesó, y esta es para mí materia fastidiosa. Dios guarde a V. E. muchos años. Cuartel general en S. Vicente. Exmo. Sr. presidente Lic. D. Ignacio Rayón. Núm. 3. Exmo. Sr. Por los dos últimos de V. E. de 20 y 23 del próximo pasado Julio veo, que reasumiendo en sí todos los poderes, con el pretexto de salvar a la patria, quiere que esta perezca; pues mirándola peligrar, trata de atar las manos a todo ciudadano para que no ponga el remedio conveniente, ni aun provisional, como hasta aquí lo llevábamos con la junta instalada en Zitácuaro, ni V. E. lo pone a tiempo, por guardar puntos de preferencia particular de su persona. En esta atención, y en la de que no trato de asuntos peculiares míos, sino generales de la nación autorizado por ella, a ella seria yo responsable si suspendiera un instante su salvación por agradar a V. E. quien puede recobrar de la nación misma, los derechos que se figura usurpados. De estas verdades resulta temerario el juicio que V. E. ha formado injustamente, imputándome la abrogación de su autoridad, valido de la prepotencia de bayonetas, quod absit; porque estas las hace desaparecer un revés de fortuna, y por lo mismo jamás se me ha llenado la cabeza de viento. La junta se ha de verificar en Chilpancingo, Dios mediante. en el siguiente mes y en el modo posible, pues se ha convocado para ella cuatro meses antes. Por este hecho, ni V. E. queda desairado, ni la patria perece, que es el blanco de todo, ni la expresada junta carecerá de legitimidad, ni menos será la mofa de nuestros antagonistas, como V. E. asienta en el citado de 20, y sí lo seria, no menos que grande absurdo,
aguardar otro año, cuando ya no tengamos un pueblo libre del enemigo en que celebrarla. V. E. dice que es bueno celebrar la junta, pero sin señalar tiempo ni lugar; dice asimismo que le afligen los enemigos, y yo añado con todos los que tienen ojos y oidos, que seguirán persiguiéndole, y que en la única provincia de Michoacán que es la que pisa, no tiene V. E. un lugar seguro donde se instale el congreso y pueda sostenerse; ni hay por mucho tiempo esperanza de la seguridad necesaria para el efecto. Ya hemos visto que el enemigo se ha valido de la ocasión para nuestra ruina. Luego que V. E. resolvió atacar y destruir a nuestros compañeros los Sres. Liceaga y Verdusco, se decidió a las derrotas de Salvatierra,
Tlalpujahua y la de Villagrán, porque consideró el enemigo que V. E. no podia ser auxiliado por unos compañeros a quienes perseguia, y en cuyo empeño divagó la fuerza de Tlalpujahua. ¿Y será justo y puesto en razón que se deje la patria peligrar en medio de estas convulsiones y no se tome providencia; solo porque a V. E. no se le usurpen esos decantados derechos? Ni a mí ni a ninguno le cabe en el juicio semejante cosa. Supóngamos por un instante que a V. E. le ha sido todo lícito. concediéndole hasta el derecho a la corona; pero si en las actuales circunstancias, V. E. aun no quiere, o más bien no puede libertar a la patria. ¿le hemos de juzgar tan tirano o tan injusto, que por sólo su capricho no ha de llevar a bien el que otro la liberte? De ningún modo, porque eso seria ignominia para V. E., y en creerlo se le haria poco favor. No perdamos arbitrio para libertar a nuestra común madre, que los derechos de V. E. quedan a salvo; de otra suerte será hacer V. E. mismo ilegítimo el poder que reside en su persona, pues no puede ser legítimo el que reducido a fines personales, impide los medios de que la patria se haga independiente. Yo soy enemigo de fungir, y estaré contento con cualquier destino en que sea útil a la religión y al suelo de mis hermanos. No pretendo la presidencia; mis funciones cesarán establecida la junta, y me tendré por muy honrado con el epíteto de humilde siervo de la nacion. Omito repetir a V. E. lo que le dije desde Tehuacán, pero sí le repito, que en obvio de disturbios haré lo que Abraham con su sobrino, que es marchar al viento opuesto, sin que por esto se desenlace la unión del sistema. No me dejaré ultrajar de nadie, pero no seré injusto invasor de mis conciudadanos. Dios guarde a V. E. muchos años. Acapulco, Agosto 5 de 1813. Exmo. Sr. capitan general Lic. D. Ignacio Rayón. Núm. 4. Exmo Sr. Devuelvo a V. E. su oficio de 29 de este Agosto que condujo el religioso Melgarejo, para que si es original lo suscriba, pues ha venido sin su firma. Y aunque el correo dijo traerlo de orden de V. E., lo confirma el sello de la cubierta y la letra del secretario igual a otras anteriores; con todo, sin la firma nada vale para el caso de pase, antes bien arguye alguna malicia. Lo he rubricado al márgen, y mandado dejar testimonio legalizado para lo conveniente. Cualesquiera que haya sido la fe o espíritu de la falta de la firma, no podia contener el verificativo de una junta general, emplazada cuatro meses ha para el dia 8 de Septiembre, y sólo pudieron aguardarse cuatro dias más, celebrándose la primera el dia 13 de la fecha. V. E. dice que extraña más y más el decidido empeño que he tomado en sostener la regeneración del gobierno a costa de su opinión. Yo no extraño esta expresión, sino que me escandalizo de oirla de boca de un señor licenciado, que sabe muy bien que yo no tengo espíritu de abatir a mis conciudadanos, dando pruebas nada equívocas en sostener una junta ilegítima en sus principios, medios y fines, haciendo que se obedeciera por tácito pero repugnante consentimiento de los pueblos; en sostener la continuación de los tres vocales, a que completen su tiempo; olvidando todo agravio y dando una satisfacción con la prensa al público, para que no quede manchada la opinión de la nación por la de tres individuos; proponiéndolos a la oficialidad nacional y a los electores de las proviincias en cuaterna para que eligiesen el generalísimo; reformando, en fin, un gobierno que lo necesitaba en sentir del sábio y del idiota, y a instancia del mayor número de provincias. Se concluyó todo en los dias 13, 14 y 15, pues aunque la última elección del poder ejecutivo hecha en el último dia, se procuró diferir a consecuencia de mi renuncia, no lo permitió ni el pueblo ni la oficialidad, después de una hora de debates. En esta atención acompaño a V. E. las actas y oficio de citación, para que venga a reunirse al Congreso como miembro de él, a cumplir su tiempo, entregando el mando de las armas al individuo que convenga. Una imprenta en este ejército y otra en el Congreso son demasiadamente interesantes, por lo que V. E. debe a letra vista remitir las que paran en su poder, dejando en ese rumbo la del Sr. Liceaga, para que no se retarden los partes de ese rumbo. La residencia del Congreso es por ahora en la ciudad de Chilpancingo, tomándolo por centro, por quedar en Oaxaca arrinconado, y por mas fácil de poderlo sostener el poder ejecutivo. Dios guarde a V. E. muchos años. Chilpancingo, Septiembre 16 de 1813. Exmo. Sr. vocal y capitán general Lic. D. Ignacio Rayón. Núm. 5. Exmo. Sr. El éxito de V. E. nos tiene cuidadosos, y la falta de su persona en el Congreso embaraza resoluciones de trascendencia, siendo de mi empeño guardar consecuencia a las personas que estimo, aunque sea con perjuicio mio, pero no de la nación. V. E. tiene capacidad, y yo juzgo con mas amor a la patria que a sí mismo. Su ingenuidad no podrá negar que las provincias de Valladolid, Guanajuato y Guadalajara están poseidas y hostilizadas del enemigo, y que nuestras divisiones por falta de unión no han sido bastantes para lanzar las del enemigo de un pueblo, ni para sostener a otro. Siempre que se nos comunica haber entrado en un pueblo, es por haberlo evacuado a su arbitrio el enemigo, y al contrario, cuando el enemigo entra en un pueblo, es por haberlo abandonado esas nuestras divisiones, por no poder contrarrestar. No hay pues, otro remedio, para que la nación no sacrifique tantos individuos e intereses, y que sus progresos sean visibles, sino el adoptado: que uno sólo sea el que mande las armas a la presente y en lo sucesivo, y sea quien fuere, como sea idóneo. Es también incontestable que a la presente las provincias de Oaxaca y Teipan están libres de enemigos; están resguardadas con tropas, y a propósito para la segura residencia de nuestro Congreso, celoso del bien de la nacíón y no del individuo. No será de embarazo que Muñiz no sea capaz de gobernar las pocas armas de esas provincias, pues desembarazado de contradicción, y no cumpliendo ejecutivamente, se pondrá en otro que cumpla como lo necesita la nación. Ninguno más devoto que yo de la existencia de V. E., y le haria agravio con no avisarle, que el plan del enemigo es perseguirle hasta su destrucción, cuya pérdida será la mayor de la nación, pero esta se evita si V. E. se viene a reunir a su Congreso. La nación en más de tres años aun no tiene una ley de nuevo gobierno, ni respecto a las otras naciones; y es necesario que en esta reforma se entone todo con prontitud, por lo que pasado el término citatorio, se darán los primeros pasos, sin aguardar más pérdidas. Le hablo a V. E.
como amigo Ingenuo. Dios guarde a V. E. muchos años. Chilpancingo y Octubre 25 de 1813. Exmo. Sr. capitan general y vocal, Lic. D. Ignacio Rayón.
Parte de oficio reservado de Morelos, de su puño, su fecha en Oaxaca a 31 de Diciembre de 1812.
Un oficio del mismo Morelos, fecho en S. Vicente a 28 de Febrero de 1813.
Febrero 28 de 1813.
José María Morelos.
Oficio de Morelos insistiendo en la reunión del congreso que tenia citado para Chilpancingo, fecho en Acapulco, Agosto 5 de 1813.
José María Morelos.
Sobre la instalación del Congreso después de verificada esta, citando a Rayón a concurrir a él, fecha en Chilpancingo Septiembre 16 de 1813.
José María Morelos.
Otro del mismo, insistiendo y exponiendo el estado de la nación, su fecha en Chilpancingo Octubre 25 de 1813.
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