ENTREVISTA
AL SEÑOR INGENIERO Y SENADOR LUIS L. LEÓN

Píndaro Urióstegui Miranda

¿EXISTEN LOS TRATADOS DE BUCARELI?

PREGUNTA
Señor ingeniero, ¿quiere darnos alguna opinión sobre los llamados Tratados de Bucareli?

RESPUESTA
Cuando el general Obregón tomó el poder había muchos conflictos pendientes entre el gobierno norteamericano y el gobierno mexicano, principalmente el creado por la Ley del Petróleo, que los americanos pretendían desconocer y el creado por las leyes agrarias, pues pretendían que las expropiaciones fueran sobre indemnización pagada.

La Constitución decía mediante indemnización y ellos querían que dijera, previa indemnización.

Había muchos otros conflictos y con motivo de que el levantamiento de Agua Prieta, en realidad, era el desconocimiento a un presidente como el señor Carranza, agudizaban sus ataques y pedían el desconocimiento del gobierno del general Obregón, al que no reconocían ni tampoco establecían con él relaciones diplomáticas.

Se propuso entonces que una comisión de norteamericanos y mexicanos estudiara y discutiera esos problemas.

De la Huerta, siendo Secretario de Hacienda, había entablado pláticas con representantes del gobierno norteamericano, cuando fue al arreglo de nuestra deuda exierior a Nueva York y habló con ellos, estando de acuerdo en que se celebraran esas conferencias.

Las conferencias se celebraron, no fueron tratados, no hay ningún tratado firmado, fueron simples conferencias en que se llegó a algunas conclusiones, pero no hubo convenios de país a país; por eso indebidamente le dicen los enemigos del gobierno. Tratados de Bucareli.

No son convenios ni tratados, son Conversaciones de Bucareli en que se llegaron a algunas conclusiones. Se llegó a una interpretación de la Ley del Petróleo en el sentido de que al reconocerla ellos, se les podría otorgar concesiones del gobierno, como propietarios del petróleo, para su explotación. Se acordó, también, que al expropiar tierras de los americanos, se les indemnizara de acuerdo con el avalúo que se hiciera y se aprobó, igualmente, establecer una comisión de reclamaciones para pagar los daños causados por la Revolución, que ya estaba establecida de antemano por el señor Carranza.

En esas condiciones, el señor De la Huerta se consideraba relegado de esas conferencias por no intervenir en ellas. Criticó mucho la forma en que se conducían los representanies del general Obregón. pero éste no creyó convenienie que participara De la Huerta y eso lo resintió; sin embargo, siguió siendo el Ministro de Hacienda.

Después de las conferencias tampoco hizo una protesia pública. Ni él ni sus partidarios ni en la campaña se habló de esos convenios. Cuando se levantó De la Huerta entonces sí quisieron aprovecharlos como bandera, diciendo que el general Obregón había traicionado a México.

Pero, ¿que no fue solidario de ese gobierno al seguir como Ministro de Hacienda después de los conversaciones? ¿Qué no tuvo tiempo de hacer una protesta, o de separarse, si no estaba de acuerdo? ¿Entonces fue un pretexto, un ardid político de propaganda? Pero hay un libro del licenciado Sáenz, que estaba encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores, poniendo en claro todo este asunto, en donde se prueba que no fueron tratados, sino sólo conversaciones en las que se lograron algunas conclusiones. Nada más.

Indice de Entrevista al señor Ingeniero y Senador Luis L. León por Píndaro Urióstegui Miranda	En torno al conflicto religioso	Las instituciones sustituyen a los caudillos		Biblioteca Virtual Antorcha