EL MAGONISMO EN BAJA CALIFORNIA
Selección y notas, Pablo L. Martinez
CAPÍTULO TERCERO
LA CORRESPONDENCIA DIPLOMÁTICA
TELEGRAMA DEL GOBERNADOR DE CALIFORNIA AL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS
Febrero 13 de 1911.
Al Presidente, Washington, D. C.
Tengo el honor de transmitir a continuación copia del telegrama recibído por mí hoy:
Gobernador de California, Sacramento:
Respetuosamente me permito informar a su Excelencia que las leyes de neutralidad entre Estados Unidos y México han sido abierta y públicamente violadas en Caléxico, cerca de la línea divisoria con México, por donde un grupo de rebeldes armados, encabezados por un hombre llamado Leyva y un americano de nombre Simón Berthold (1) han invadido Baja California, México; y están entrando libremente a Caléxico por abastecimiento y parque.
Denuncio estos hechos, de los cuales usted tiene conocimiento por los periódicos, esperando que se digne llamar la atención de las autoridades federales en su Estado para que pongan un remedio a este ilegal estado de cosas, si usted lo juzga conveniente.
Luis E. Torres.
General en Jefe de la Zona Militar.
TELEGRAMA DEL SECRETARIO INTERINO DE ESTADO AL GOBERNADOR DE CALIFORNIA
Washington, Febrero 14 de 1911
Tengo el honor de acusar recibo de su telegrama del 13 del corriente, turnado al Departamento por el Presidente. La queja presentada por el General Torres sobre las supuestas violaciones de las leyes de neutralidad serán investigadas inmediatamente por las autoridades federales correspondientes y tendré el gusto de informar a usted del resultado.
TELEGRAMA DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO AL GOBERNADOR DE CALIFORNIA
Washington, febrero 18 de 1911.
Ampliando mi respuesta a su telegrama de 13 del actual, relativa a la queja del General Torres, tengo el honor de informar a usted que el Departamento de Guerra ha recibido el siguiente telegrama del Comandante Militar de Caléxico, manifestando:
Con mi permiso y escoltado por una guardia armada de caballería Simón Berthold, desarmado, fue traído de la línea hasta el campo de la caballería el sábado último. Esto se hizo para explicarle personalmente las órdenes que tengo sobre la observancia de las leyes de neutralidad. Después de diez minutos de conversación fue conducido de nuevo a la línea internacional. Leyva no ha cruzado la frontera nunca a la luz del día y Berthold sólo una vez, en la forma descrita. La aserción de venta pública de parque y abastecimientos aquí, absolutamente falsos. Ni armas ni provisiones están pasando de aquí para los insurgentes, salvo que sea de contrabando, Hago toda clase de esfuerzos para evitar contrabando.
SOBRE LA CIRCULACION DEL PERIODICO REGENERACION
El día 15 de febrero, el Departamento de Estado, al contestar una peticion de la Embajada Mexicana en Washington, en la que solicita que se aplique alguna ley, si la hay, prohibiendo la circulación del periódico magonista Regeneración por correo, por ser anarquista y señalando concretamente el artículo Las bombas y el despotismo, aparecido en el número 10 de diciembre de 1911; envía una copia de la opinión del Procurador General de Estados Unidos, en que dice que no ha podido encontrar ninguna ley en que apoyar la petición del Gobierno mexicano.
NOTA DE LA EMBAJADA MEXICANA AL DEPARTAMENTO DE ESTADO
Washington, febrero 16 de 1911.
La prensa de San Francisco, Cal., dice que un tal Richard Ferris está organizando una expedición filibustera para invadir Baja California. El organizador anunció su propósito al Presidente de la República Mexicana. Sin ningunos otros datos, el Gobierno de México no considera los informes de la prensa como exactos, pero juzga de su deber hacerlo del conocimiento del Departamento de Estado y en este sentido ha dado instrucciones a esta Embajada con fecha de ayer, para pedirle que en caso de comprobación del hecho sea bien servido de dictar las medidas que juzgue pertinentes para evitar un ataque a la soberanía de México.
Por su parte, la Embajada sabe que aunque el proyecto de Ferris es ridiculizado por los periódicos de California, hay muchas respuestas favorables a la invitación del promotor, quien ha publicado avisos en el New York Herald y en el New York World solicitando los servicios de 1,000 hombres para una expedición militar.
(El día 18 contesta el Departamento de Estado que ya turna el memorándum presentado por la Embajada Mexicana sobre este caso al Departamento de Guerra, para su conocimiento y efectos consiguientes)
EL DEPARTAMENTO DE ESTADO A LA EMBAJADA MEXICANA
Washington, febrero 18 de 1911.
El 16 de febrero la Embajada Mexicana entregó al Departamento de Estado un memorándum en el que se asienta que de acuerdo con anuncios aparecidos en los periódicos de Nueva York, un tal Richard Ferris, del Estado de California, está reclutando gente en Estados Unidos con propósitos claramente hostiles a la soberanía mexicana. La Embajada Mexicana ha expresado que ha recibido instrucciones de llamar la atención sobre el asunto al Departamento de Estado, de manera de que si tales anuncios resultan fundados, el Gobierno de Estados Unidos pueda dar los pasos que juzgue prudentes para evitar un ataque a la autonomía de México.
El Departamento de Estado ha tenido el gusto de turnar copias del memorándum con sus anexos al Secretario de Guerra y al Procurador General para que informen y tomen disposiciones apropiadas.
SOBRE PERMITIR LA ENTRADA DE HERIDOS
El día 18 de febrero el Departamento de Estado dice al Departamento de Comercio, al contestar una consulta del Inspector de Migración de Caléxico, en vista de que se estaba combatiendo en Mexicali, que los heridos de ambos bandos pueden ser admitidos, pero que el Gobierno Norteamericano se reserva el derecho de detenerlos si así conviene, después de que se recobren.
PIDEN SE ENJUICIE A BERTHOLD
El 23 de febrero la Embajada Mexicana pide que se enjuicie a Berthold, que anda reclutando gente en Los Angeles para marchar sobre Ensenada. A esto contestó el Departamento de Estado el día 2 de marzo que ya se transmite el asunto al Procurador General.
LA VENTA DE ARMAS
El 3 de marzo de 1911 la Embajada Mexicana notifica al Departamento de Estado que el Cónsul en San Diego ha informado que 400 rifles Springfield sacados de los almacenes del gobierno en aquella ciudad se han vendido en los últimos diez días y pide que como esas armas son para la expedición filibustera que se prepara, se tomen medidas para evitarlo.
(Esta nota demuestra que los negocios de Ferris y del magonismo eran cosas separadas y distintas, no como se hace creer a los que ignoran los hechos, en el sentido de que desde un principio Magón y Ferris obraban de acuerdo y bajo un mismo plan, ya que para la fecha de esta nota tenían los magonistas más de un mes operando en Baja California).
SE SOLICITA UNA DECLARACION DE FIRME AMISTAD
El 6 de marzo de 1911 insiste la Embajada Mexicana en que se evite la entrada de gente armada en Baja California y se queja nuevamente del maltrato dado a los empleados mexicanos en Caléxico por el Cap. C. S. Babcock. Pedía, además, una declaración terminante y pública del gobierno norteamericano sobre la firme y sincera amistad que existía entre los dos gobiernos.
(A esta última parte de la nota jamás hizo alusión ni directa ni indirectamente el Departamento de Estado y esto debió ser un signo de terrible presagio para el régimen porfirista).
CONTESTACION SOBRE VENTA DE ARMAS
El día 27 de marzo se notificó a la Embajada Mexicana lo que respondió el Departamento de GUerra acerca de la venta de armas en San Diego y ello fue como sigue:
El Gobierno no tiene depósito de rifles en o cerca de San Diego, excepto aquellas que están en las manos de dos compañías de artillería costera acantonadas en el Fuerte Rosencrans, Cal. Debo agregar, además, que durante los últimos dos años el Gobierno no ha hecho venta de armas a particulares. De lo que resulta que las armas a que se refiere el Cónsul de San Diego deben ser de otra procedencia, no de aquellas que son propiedad del Gobierno de Estados Unidos.
LA SUSPENSION DE GARANTIAS
El 28 de marzo el Departamento de Estado se dirige a la Embajada Mexicana, haciéndole presente que el Gobierno de Estados Unidos no puede aceptar que los ciudadanos de aquel país que luchan en alguno de los bandos revolucionarios en México sean fusilados sin formación de causa, como lo acaba de decretar el Gobierno Mexicano, al suspender las garantías constitucionales.
NADA FORMAL EN LO DE FERRIS
En abril 5 de 1911 el Departamento de Estado transmite a la Embajada Mexicana el informe del Departamento de Justicia, en el que se asegura que los agentes encargados de investigar el asunto han aclarado que Ferris nunca ha tenido la intención de hacer la invasión armada contra México, a pesar de sus manifestaciones en tal sentido.
SE PIDE INTIMIDAR A FLORES MAGON
El 19 de mayo la Embajada Mexicana solicita que en alguna forma se intimide por el Gobierno Norteamericano a Ricardo Flores Magón, principal promotor del filibusterismo en Baja California. El mismo día se suplica que no se ponga en libertad a Pryce, apresado el día anterior en San Diego y que ha obtenido un amparo.
SOBRE LOS EMPLEADOS MEXICANOS
El día 20 de mayo de 1911 la Embajada Mexicana pide que los empleados mexicanos que fueron apresados en San Diego, después de la toma de Tijuana por los magonistas, sean libertados y castigados aquellos empleados americanos que los vejaron. El mismo día se le contesta que están para ser puestos en libertad los empleados de que se trata. En la propia fecha se manifiesta que no es posible seguir deteniendo a Pryce, puesto que ha obtenido un amparo; y que además no ha organizado gente en Estados Unidos, aunque sí ha peleado en Baja California.
SOBRE ENJUICIAMIENTO DE FLORES MAGON
El día 24 de mayo la Embajada solicita del Departamento de Estado que se proceda judicialmente contra Ricardo Flores Magón, por ser responsable de los actos de filibusterismo que se han realizado en Baja California. En esa misma fecha se queja el Gobierno Mexicano de que se haya puesto en libertad a Pryce, a quien las autoridades judiciales de California consideraron como un insurgente en México. Alega el gobierno de México que el citado Pryce no tiene ninguna bandera política, sino que es un bandido.
(El día 1° de abril de 1911, el Gral. Díaz, en su informe al Congreso de la Unión, había afirmado que en Baja California un grupo de comunistas norteamericanos intentaba la erección de una República socialista y ahora en el caso de Pryce se alegaba que los hombres en armas en Baja Califprnia eran bandidos que no tenían bandera política, lo cual dio motivo a una agria representación del Gobierno Norteamericano, como se verá más adelante. Naturalmente que lo dicho por el viejo dictador no tenía ningún fundamento serio).
LA RETIRADA DEL GRAL. DIAZ
El día 26 de mayo de 1911 a las 4:15 A.M. salió el Gral. Porfirio Díaz de la ciudad de México hacia Veracruz, después de haber renunciado y entregado el poder el día anterior al Lic. Francisco León de la Barra, de acuerdo con los Tratados de Ciudad Juárez.
QUEJA ACERCA DE LOS DEFENSORES
El 27 de mayo se queja la Embajada ante el Departamento de Estado del atropello sufrido por los Defensores de la Integridad Nacional, en San Diego, a bordo del vapor Bernardo Reyes.
SOBRE LA DEMANDA DE ENJUICIAR A FLORES MAGON
El 6 de junio contesta el Departamento de Estado la demanda de enjuiciar a Ricardo Flores Magón y después de los términos de rigor, dice:
Como su Excelencia está bien enterado, el Gobierno de los Estados Unidos ha matenido una estrecha vigilancia en el cumplimiento de las medidas que se han dictado para conseguir la total observancia, no solamente de las leyes internacionales, sino de su propia ley llamada de neutralidad. Las fuerzas americanas han cumplido estos propósitos, pero del lado mexicano no ha existido ninguna vigilancia. Las reclamaciones se han basado más que nada en rumores, pues de este lado de la frontera no ha habido actividades delictuosas.
MEXICO PIDE PERMISO PARA PASAR TROPAS POR E. U.
Washington, junio 6 de 1911.
La Secretaría de Relaciones Exteriores me ordena solicitar de ese Departamento de Estado el permiso del Gobierno de los Estados Unidos con objeto de que algunas tropas mexicanas puedan cruzar por territorio norteamericano en camino de Chihuahua a Baja California, donde es ahora necesario concentrar fuerzas militares, con objeto de acabar con el bandolerismo que se ha desarrollado considerablemente en los últimos días con detrimento indiscutible de los intereses legítimos que existen en la porción norte de la península.
UN DOCUMENTO OMINOSO
El 7 de junio de 1911, al contestar el Departamento de Estado la protesta mexicana por la liberación de John C. Pryce efectuada en San Diego, expresa:
Sin el deseo de entrar en ninguna discusión o controversia con Vuestra Excelencia, en relación con el status de las personas levantadas en armas bajo las circunstancias planteadas en su nota que hoy contesto, me propongo tratar a la consideración de Vuestra Excelencia que el movimiento de Baja California parece ser el resultado de las actividades de un partido político mexicano; que se sabe que las finalidades de este partido político mexicano son las de derrocar a las autoridades mexicanas y establecer una República socialista en Baja California (palabras del Gral. Díaz el 1° de abril al Congreso Nacional); y, finalmente, que el cambio de la forma de gobierno y el establecimiento de otro ha sido en este hemisferio uniformemente definido como acción política, independientemente de la razón o justicia de la causa perseguida.
En vista de estos hechos este Departamento no puede entender el preciso significado de su declaración en el sentido de que el movimiento de Baja California no se ampara en ninguna bandera política y tiene que disentir de la conclusión a que usted parece llegar, de que el Gobierno Mexicano no se hará responsable de reclamaciones de ninguna clase por los daños causados por tales llamados filibusteros. Las leyes internacionales que rigen las obligaciones en casos de esta naturaleza, son, por el contrario, completamente explícitas.
Sobre este particular debo observar que aparece de la información que posee este Departamento que habrá en Baja California mucho menos de 500 hombres en armas contra el Gobierno Mexicano y que parece inconcebible que tan corto número de alzados pueda causar una dificultad seria y real al gobierno de Vuestra Excelencia, por lo que no abrigo ninguna duda de que antes de que la presente llegue a sus manos se habrán tomado medidas, para controlar la dicha situación.
QUE ESTADOS UNIDOS NO PODIAN DISTINGUIR ENTRE REVOLUCIONARIOS Y FILIBUSTEROS
En comunicación de 7 de junio de 1911, refiriéndose a la nota de la Embajada Mexicana de 27 de mayo anterior, dice el Departamento de Estado:
Con relación a esto (violaciones a las leyes de neutralidad), aprovecho la ocasión para decirle que el gobierno norteamericano no puede emprender la tarea, como usted lo parece desear, de diferenciar los diversos movimientos insurreccionales más o menos independientes que, según su nota, parecen existir dentro de la República Mexicana.
Este Departamento no está en posición de determinar cuales de estos movimientos deben ser tenidos como insurrecciones organizadas y cuales como filibusteros que luchan con finalidades y principios que el Gobierno Mexicano no puede aprobar.
Es claro que esto corresponde al Gobierno Mexicano solamente y que el Gobierno de Estados Unidos está incapacitado para manifestar simpatía, antipatía o interés por alguno de estos movimientos, por lo que debe tratarlos y considerarlos sobre idénticas bases.
Siendo este el status legal de la presente situación, es innecesario decir que el Gobierno de los Estados Unidos continuará en el futuro, como en el pasado, observando estricta imparcialidad, al mismo tiempo que procurando con todas sus fuerzas que no haya violaciones ni de las obligaciones que tiene según las leyes internacionales, ni de su propia legislación denominada estatutos de neutralidad.
Termina esta nota advirtiendo que la organización de los llamados Defensores de la Integridad Nacional se hizo a plena luz del día, contraviniendo las leyes específicas sobre el particular y que sólo las autoridades judiciales podrían decir si el procedimiento usado con ellos era legal o no.
CONCEDESE PERMISO PARA PASAR TROPAS
El 7 de junio de 1911 contesta el Departamento de Estado la solicitud hecha por la Embajada el día anterior, en la siguiente forma:
Tengo el honor de acusar recibo de su nota N° 1405 ...
En respuesta tengo el honor de informar a Su Excelencia que el Presidente ha sometido el asunto a la aprobación del Estado de Texas (lo mismo que a los de Nuevo México, Arizona y California), para dar permiso a las tropas mexicanas a fin de que pasen por territorio americano, debiéndose tener entendido que tales tropas viajarán desarmadas, llevando las armas como equipaje. Ha ordenado también el Presidente que una escolta de soldados americanos acompañen a estas fuerzas mexicanas. Tan pronto como el Estado de Texas apruebe el asunto le será comunicado a usted.
(El día 9 contestó de conformidad Texas y el 10 se otorgó el permiso directamente por el Gobierno Federal al de México. También dieron su aprobación Nuevo México, Arizona y California). (2).
Notas
(1) Simón Berthold era mexicano por nacimiento, originario de Sonora.
(2) Este permiso estaba concertado extra-oficialmente desde fines de mayo, pues así lo revela un mensaje de Madero para de la Barra y la contestación telegráfica de éste. El Senado Mexicano había ya acordado la autorización para que las fuerzas nacionales pasaran por suelo extranjero, el 1° de junio de 1911, según consta por los documentos del Archivo de la Revolución, del Coronel Octavio Magaña Cerda.