Según lo asentamos, poco antes de que dieran principio las conferencias, el ingeniero Pani dijo que la situación estaba mejorando notablemente, y que la mayor parte de los ferrocarriles estaban ya al corriente, necesitándose solo reponer los equipos destruídos; sin embargo mientras se celebraba la segunda conferencia que había sido transferida para el día 15 de septiembre, en Washington se tuvieron noticias contradictorias a las informaciones que oficialmente hizo el ingeniero Pani, siendo esas noticias relativas a las actividades que estaban desplegando, cada día con mayor incremento, los revolucionarios que estaban luchando contra el gobierno de facto.

Entre esas actividades se contaban muchos asaltos a los trenes, muchos ataques a plazas de importancia, y todos esos datos fueron recopilados por algún miembro de la comisión norteamericana con el objeto de presentarlos a la consideración de los comisionados coando volvieran a reunirse estos.

Se hacía especial mención de los asaltos sufridos recientemente por los trenes que corrían entre San Luis Potosí y México, y en los que habían perecido muchas personas. Todo eso, según el sentir de los mejor informados de esas cosas, fue con el objeto de atenuar hasta su grado mínimo las exigencias que pudieran manifestar los comisionados mexicanos. También se aseguro que como necesariamente de la discusión de esos nuevos asuntos que se iban presentando resultaría la prolongación de las conferencias, se prorrogaría de cualquier manera la solución final hasta que hubieran pasado las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Y a ese fin se hizo la exhumación de asuntos que estaban ya olvidados, y la recordación de otros que no debieron haber sido tratados en aquellas sesiones, cuyo objeto había sido claramente definido desde un principio.

Por ejemplo, a pesar de que el general Funston, jefe del departamento militar del sur de los Estados Unidos, había manifestado que el peligro villista estaba casi destruído, y que por lo tanto, procedía el retiro de la expedición punitiva, se hizo notar que en varias ocasiones Villa había hecho incursiones, y de que con gran cantidad de fuerzas se estaba preparando tal vez para una fuerte batalla en un punto inmediato a la ciudad de Chihuahua. Con ese pretexto, los comisionados americanos insistían en que para asegurar cualquier otro arreglo, el gobierno de facto debería comprometerse desde luego a dar completa garantía a los americanos residentes en nuestro país.

Presentación de Omar Cortés	Quincuagésimo séptimo comentario - Las negociaciones de un empréstito	Quincuagésimo nono comentario - Volvió a hablarse del retiro de la expedición	Biblioteca Virtual Antorcha