Indice de El doloroso parto de la Revolución Mexicana | NOVIEMBRE DE 1914 | ENERO DE 1915 | Biblioteca Virtual Antorcha |
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Omar Cortés El doloroso parto de la (Los nueve meses que conmovieron a México) ACLARACIÓN Nuevamente abordamos el apasionante tema de la Soberana Convención Revolucionaria (1), auxiliándonos, en esta ocasión, de una Bitácora diaria, extraída del excelente trabajo realizado por el tabasqueño Alfonso Taracena, La verdadera Revolución Mexicana. Tercera etapa (1914-1915), editada en el año de 1960 por Editorial Jus. Al recuento de acontecimientos cotidianos, hemos añadido nuestros comentarios y sugerencias, colocando en letra azul y texto subrayado los respectivos links para que el lector interesado, al clickear sobre ellos, se le abra una ventana flotante, en la que podrá consultar el texto sugerido o, visualizar el video recomendado. Quizá sea conveniente que el lector configure el tamaño de esa ventana flotante, con el objeto de que pueda visualizar tanto el texto del ensayo que aquí colocamos, al igual que la referencia sugerida. Téngase presente que pueden mantenerse abiertas varias ventanas flotantes, y que pueden maximizarse o minimizarse, según sea el deseo del lector.
Abril del 2011 Nota (1) Véase, López, Chantal y Cortés, Omar, La Soberana Convención Revolucionaria (1914-1915), Biblioteca Virtual Antorcha, texto, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, agosto del 2010.
DICIEMBRE DE 1914 1° de diciembre
Llega a Apulco el general Pablo González, en plena derrota, caminando entre gente hostil. Nadie les quiere vender nada, por lo que siguen hacia Agua Blanca. - Primero en El Hijo del Pueblo y luego en otros periódicos, don Alejo Osorio publica que el defensor de Torreón, Ignacio Bravo, era un asesino nato, que sacrificó en la Escuela de Agricultura de San Jacinto a numerosos inocentes, siendo Comandante Militar de la Plaza de México, cuando Huerta. Fue, además, ladrón profesional en Quintana Roo, donde se hurtó hasta a la maestra de escuela en tiempos del general Díaz. Del general Joaquín Maass observa que huyó de Saltillo despavorido hasta Europa. Arremete también Osorio contra el general Alvaro Obregón, que dice tomó a Guadalajara tras ligero combate y no menos ligero tiroteo del que emprendieron vergonzosa fuga algunos jefes huertistas como nubes que lleva el vendaval hacia las montañas. Añade que Obregón, una vez en la Ciudad de México, aplicó la ley del embudo, pues entre las medidas que tomó están las siguientes: El desventurado que se robe un birote de pan, será pasado por las armas. Carrancista que se introduzca a una casa con allanamiento de morada, no será pasado por las armas. Padre de familia que no entregue el cuchillo o cebollero de la cocina, será pasado por las armas. Carrancista que se lleve un automóvil sin consentimiento ni voluntad de su dueño, no será pasado por las armas. Infeliz que vea a un yaqui borracho y escandalizando en la vía pública, será pasado por las armas. Carrancistas salteadores de habitaciones particulares, dedicados al robo de muebles, con su almacén en la sexta calle Ancha número 124, para ventas, con precios de ocasión, no serán pasados por las armas. Ciudadano honrado que resista a entregar sus propiedades a carrancistas será pasado por las armas. Carrancistas que claven sus bayonetas sobre los pechos de habitantes pacíficos, no serán pasados por las armas. Comentario A diferencia de la opinión favorable que las fuerzas del Ejército Libertador del Sur se habían atraido de parte de la población de la ciudad de México, en relación a los carrancistas y en particular al general Alvaro Obregón, estaba por los suelos. Así, mientras que los elementos del Ejército Libertador del Sur parecían ante los ojos de los habitantes de la ciudad de México blancas palomas, los del Ejército Constitucionalista semejaban negros demonios, y eso, por supuesto que fue aprovechado por los convencionistas para echarle, como se dice comunmente, leña al fuego, buscando convertir ese rencor en profundo odio.
2 de diciembre
Llega el general Francisco Villa al pueblo de Tacuba. En Celaya se le presentaron los generales Joaquín Amaro, Gertrudis Sánchez, Juan Espinosa Córdoba y otros a ofrecerle su subordinación. - Continúa su odisea el general Pablo González por la sierra cerrada, con voladeros que parecen no tener fondo y a cuyos bordes pasa el camino que no admite más que el tránsito de un hombre. Así llegan a un lugar que se llama Viborillas. Comentario Si el general Pablo Carreras enfrentaba su particular odisea de aparentar una huida escandalosa y prácticamente sin fin, mientras los altos mandos del Ejército convencionista, triunfales dirigíanse a la ciudad de México, en el aspecto táctico militar quienes iban realmente consolidando posiciones de cara al futuro lo eran los partidarios del señor Venustiano Carranza, quienes aparentando dispersión y espanto configuraban, poco a poco, su táctica militar que en un muy cercano futuro permitiríales desenvolverse casi magistralmente.
3 de diciembre
Minutos después de las cinco de la tarde pasan por las avenidas Juárez y Madero numerosos automóviles y taxímetros custodiados por una escolta de doscientos soldados del Cuerpo de Ejército del Norte, al galope de sus caballos. En uno de los autos se ve al Presidente Provisional de la República, general Eulalio Gutiérrez, teniendo a su derecha al general Francisco Villa y a su izquierda al general José Isabel Robles, Ministro de Guerra y Marina. En los demás automóviles están los generales Manuel Chao, nuevo gobernador del Distrito Federal;
Juan Cabral, Mateo Almanza, comandante militar de la Plaza; Guillermo García Aragón, Manuel Medinaveytia, Jefe de Estado Mayor del General Villa; coronel Vito Alessio Robles, Inspector General de la Policía; Luis Aguirre Benavides, licenciado José Vasconcelos, Secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes; Mr. George Carothers, enviado especial del Presidente Woodrow Wilson; Alberto Fuentes D. y otros. La caravana salió de Tacuba a las cuatro y media de la tarde. Una vez en el Palacio Nacional son echadas las campanas a vuelo y se reúne la multitud. En el saloncito de espera del elevador, el general Villa se despide del Presidente Eulalio Gutiérrez, y seguido de sus dorados regresa a su carro, en Tacuba. El general Eufemio Zapata y otros jefes zapatistas hacen los honores a don Eulalio. Improvisa luego Eufemio una arenga en la que habla de que al llegar al Palacio quiso quemar la fatídica silla presidencial pero no la encontró porque se la llevó Carranza; recuerda su sufrimiento, cuando en Morelos se contentaban, para quitarse el hambre, con un puñado de habas tostadas; que en la capital de la República no quisieron lanzar emisiones de papel y de cartón como lo hicieron los carrancistas, porque perjudicarían a la patria, y que ellos tienen en Morelos medio millón de barras de plata con la que acuñarán pesos con su correspondiente ley de oro. Hay momentos en que don Eufemio no encuentra la palabra apropiada y exclama: ¡Qué triste es no haber ido a la escuela! mientras ruedan por su rostro gruesas lágrimas. Don Eulalio Gutiérrez contesta con sencillez abogando por la unión para laborar en bien de la patria. Desde el balcón central del Palacio se vitorea a la Revolución que ha comprendido las necesidades del pueblo, haciendo ver que no se tienen ligas con el fatídico clero ni con los hijos de Victoriano Huerta y Félix Díaz. El Secretario de Eufemio, teniente coronel Francisco Salgado, grita que ellos no han luchado por pisar alfombras ni habitar magníficos palacios, y que a pesar de que visten calzón y camisa de manta, son más honrados que otros que sólo llegaron a ocupar casas y a robar automóviles. - Arriba el general Pablo González con sus tropas, bajo un fuerte aguacero, a Zacualtipán, Hgo. Comentario El arribo del señor Eulalio Gutiérrez, nombrado por la Soberana Convención Revolucionaria como presidente provisional de la República, junto con el general Francisco Villa y su respectivo Estado Mayor, y su encuentro con el general Eufemio Zapata en Palacio Nacional, además de lo emotivo que representó ese preciso momento, prefiguraba, igualmente, cierto alejamiento de la realidad bélica que ya se vivía, puesto que otorgándole sobrada importancia a su llegada a la capital de la República, pasaba por alto, o por lo menos así dejaba verlo, la enorme responsabilidad que estaba adquiriendo al tener que distraer atención y fuerzas militares para el mantenimiento de la ciudad más grande de México, teniendo a la par que pelear, en diferentes frentes, con un enemigo no sólo organizado, sino experimentado. En pocas palabras, parecía que los convencionistas no dábanse cuenta del rol que comenzaban a jugar, del peso que tenían a cuestas ni de las consecuencias de su actuar en un futuro muy cercano.
4 de diciembre
Designa el Presidente Provisional Eulalio Gutiérrez al ingeniero Felícitos Villarreal como Secretario de Hacienda; al ingeniero Valentín Gama como Ministro de Fomento, Colonización e Industria; al general Lucio Blanco, que había salido de la capital para evitar alguna mala inteligencia con los zapatistas, pero que es convencionista, como Ministro de Gobernación, y al ingeniero José Rodríguez Cabo, encargado del despacho de la Secretaría de Comunicaciones. Su secretario particular es el licenciado Manuel Rivas. Los otros ministros son el licenciado José Vasconcelos, de Instrucción Pública, y José Isabel Robles, de Guerra. - Poco después de las ocho de la mañana sale de Tacuba el general Villa con su Estado Mayor, el general Roque González Garza y su escolta. Llega a la garita de San Antonio Abad y sigue hacia Xochimilco. En el edificio que ocupa la prefectura provisionalmente, en la calle de Juárez del lugar, espera al general Emiliano Zapata, que arriba en un automóvil seguido de otros con una escolta de surianos. Los generales Alfredo Serratos y Otilio Montaño hacen las presentaciones y Villa y Zapata se abrazan y charlan cordialmente. Pasan luego a la casa que en la octava calle de Hidalgo, también de Xochimilco, posee el señor Manuel Fuentes, y se unen a la comitiva los agentes yanquis Carothers y Canova. En una pieza del segundo piso se instalan en torno de una mesa humilde. Villa, entre otras cosas, dice que es una desventaja que en nuestro país los elementos más conscientes sean los más corrompidos. Refiriéndose a los carrancistas observa que son hombres que han vivido en camas blanditas y no pueden conocer los sufrimientos de los de abajo. Después de charlar se dirigen Villa, Zapata y Manuel Palafox a una pieza contigua a tratar cosas que mantienen en secreto. Salen y hacen declaraciones a los periódicos, inclusive a corresponsales extranjeros. Zapata se refiere a que hay esperanzas de que la paz sea pronto un hecho y que él cumplirá sus compromisos con su pueblo. Se sirve un lunch y se formulan brindis. Villa habla de que Francisco Villa no traicionará nunca la causa del pueblo. Se abrazan nuevamente Villa y Zapata y a las cuatro y media de la tarde regresa Villa a Tacuba. - Desde el Cuartel General del Cuerpo de Ejército del Noroeste, en Veracruz, Ver., lanza el general Alvaro Obregón cargos concretos a Villa, Angeles y Maytorena, a quienes llama trinidad maldita y tres genios del Mal. A Villa le reprocha el haberse identificado con el tristemente célebre Pascual Orozco para asesinar en Ciudad Juárez al apóstol Madero; haber tratado de asesinar al general Manuel Chao porque se negaba a pagar un vale visado por una señora a la que no conocía, etc. A Maytorena lo llama pusilánime y lo acusa, entre mil cosas, de haberse ligado con parte del ejército ex federal que se hallaba en la Baja California y que llegó a Sonora para reforzar sus filas. Y a Angeles lo culpa por su actuación vacilante durante la Decena Trágica y su labor divisionista en las filas constitucionalistas. - Entre múltiples penalidades pernocta el general Pablo González con su gente en Santiago Tianguistengo. - Sale el número correspondiente a la fecha de hoy de Arte y Letras, revista ilustrada metropolitana, con buen papel y al precio de 25 centavos. Trae las fotografías de los generales Eulalio Gutiérrez y Juan Cabral; del general Angeles y sus fuerzas en Tacuba; de Emiliano Zapata a caballo en la Escuela de Tiro pasando revista a sus tropas y a un campamento zapatista en dicho lugar; al general Villa, en Tacuba; vistas de los carros y las fuerzas villistas en sus campamentos; a Genovevo de la O con coroneles zapatistas; al general José Isabel Robles y su Estado Mayor, con Martín Luis Guzmán con sombrerito muy desproporcionado a su rostro y en actitud modesta; al ex general federal Melitón Hurtado y al general Ruiz, que opera con las fuerzas del sur, y a los hermanos Zapata de quienes dice que han concluído por hacerse simpáticos y que sus nombres han llegado a los confines de todo el mundo en alas de la difamación monstruosa emprendida contra ellos por la prensa. Agrega que son dos hombres humildes pero valientes hasta la temeridad que serán rehabilitados ante el tribunal de la historia y dejarán de figurar en la lista vulgar de los salteadores de caminos para figurar en el libro de las reivindicaciones sociales de nuestro siglo. Comentario La designación del gabinete presidencial por parte del señor Eulalio Gutiérrez, la ahora célebre y mítica conferencia mantenida en la población de Xochimilco por los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata, así como los auténticos berridos expresados por el general Alvaro Obregón maldiciendo a quienes llamó los tres genios del mal en referencia a los generales Villa, Angeles, y al gobernador Maytorena, aunado ello las penalidades del general Pablo Gonzalez, describen claramente el escenario político de aquellos momentos.
5 de diciembre
Los periódicos metropolitanos de hoy informan que el general Lucio Blanco está en las inmediaciones de San Cristóbal y Huixquilucan, con 18,000 hombres. Allí, entre esas estaciones, se encuentra gran contingente de tropa perteneciente al general Rafael Buelna, con quien regresará en breve a la capital. Al mismo tiempo, el general Francisco Murguía, al frente de veinte mil hombres de las tres armas, salió del Estado de México a internarse por Michoacán hasta Jalisco y unirse al general Manuel M. Diéguez, fiel carrancista con mucho prestigio. En Michoacán está de gobernador y Jefe de las Armas el general Gertrudis G. Sánchez, que ha trabajado empeñosamente primero que nada en reorganizar sus fuerzas, cuyos principales núcleos ha puesto en manos de los generales Joaquín Amaro y Juan Espinosa y Córdoba. Cuando el general Murguía llegó a Zitácuaro, explicó al pueblo el general Gertrudis G. Sánchez, desde el balcón principal del Palacio de Gobierno del Estado, que estaba dispuesto a defender a Morelia, que se procedió a fortificar debidamente. Pero con el general Murguía vienen el general Jesús Dávila Sánchez y el coronel Luis M. Hernández, quienes han iniciado conferencias para evitar un choque armado. Por otra parte, bajo un aguacero incesante y por pésimos caminos en los que los caballos se despeñan con todo y jinete, el general Pablo González, con su deplorable columna, arriba hoy a un punto llamado Otlamalacatla, en dirección a Huejutla, Hidalgo. - Se instala en la Cámara de Diputados la Comisión Permanente de la Convención revolucionaria, presidida por el general Roque González Garza, y se aprueba convocar a una reunión en pleno el primero de enero entrante. - Conferencian en Cuernavaca el general Emiliano Zapata y el agente de penetración yanqui, George Carothers, quien ha sido objeto de múltiples atenciones de los zapatistas. Luego de la conferencia que se guarda en secreto, se da una comida al delegado Carothers que vuelve seguidamente a la metrópoli. También regresa el general Emiliano Zapata, pero no a la capital de la República sino a San Angel, D. F., dándole la bienvenida el prefecto A. Garrido Alfaro en el Salón de Cabildos del Ayuntamiento. Zapata viste traje de charro, con chaqueta de gamuza color beige con bordados de oro viejo y un águila que abarca toda la espalda; pantalón ajustado, negro, con botonadura de plata y sombrero galoneado. Es el mismo traje que lucirá mañana en la entrada con Villa en la ciudad de México. Acompañan a Zapata los generales Montaño, Palafox, Navarro y Pacheco. En el restaurante de San Angel Inn se le ha alojado, en el departamento número 1. Ya sostuvo una conferencia telefónica con Villa para ponerse de acuerdo respecto al desfile de mañana. - Designa el Secretario de Instrucción Pública, licenciado José Vasconcelos, al licenciado Mariano Silva Aceves, su Secretario particular, y como director de la Escuela Nacional Preparatoria a Martín Luis Guzmán. - Otro que ha tomado muy en serio su papel de Inspector General de Policía es el teniente coronel Vito Alessio Robles, que comienza a reorganizar su personal entre adictos al general Villa. Comentario La movilización de grandes contingentes militares en diferentes regiones del país prefiguran el tipo de combates que en breve se librarían. Preveíase una guerra civil en la que batallas entre ejércitos muy numerosos constituirían el panorama inmediato. Desde ese momento poniánse ya en la balanza las previsiones tácticas de cada bando, esto es, el cómo enfrentarían militarmente la situación sin olvidar la labor política administrativa y, sobre todo, diplomática para atraerse simpatías internas y externas.
6 de diciembre
Conozco hoy, domingo, al mediodía, a Villa y Zapata en el desfile triunfal de la División del Norte y del Ejército Libertador por las principales calles metropolitanas. Villa viste su uniforme de general de división y Zapata su traje de charro. Ambos jefes montan briosos caballos de los que descienden para penetrar en el Palacio Nacional, en cuyos balcones están el Presidente Provisional de la República, general Eulalio Gutiérrez, su gabinete y los miembros del Cuerpo Diplomático. Se sirve un banquete en el comedor del Palacio donde se sientan juntos los generales Gutiérrez, Villa y Zapata. A la derecha de Villa queda colocado el licenciado José Vasconcelos. Al final, un sujeto se ofrece a alojar a Zapata en una gran casa de las calles de las Artes, y que después asegura es propiedad de don Ramón Corral. Mientras en una esquina de la avenida San Francisco, ya llamada Madero, observaba yo a los jefes triunfantes que desfilaban, me encontré con que cerca de mí estaba don Fernando Iglesias Calderón con otros amigos suyos, todos como yo, pie a tierra y cambiándose impresiones. - Proclama de los generales Gertrudis G. Sánchez, Joaquín Amaro, J. Rentería Luviano, J. Espinosa y Córdoba y otros condenando la desunión en estos momentos y advirtiendo que no lucharon por personalismos sino por las reformas sociales proclamadas por el Apóstol Madero. - Condena el New York Times de esta fecha que mientras el Presidente Wilson manifestó no hace mucho en un discurso en Swarthmore, Pa., que en ninguna parte de este continente puede sobrevivir un gobierno manchado de sangre, ayudaba a imponer un gobierno que no solamente estaba manchado de sangre, sino con manchas peores que las de sangre. Se refiere a la guerra civil de México, en la que afirma que Wilson y Bryan son responsables de las horribles injusticias y de los terribles ultrajes cometidos por los revolucionarios victoriosos contra cientos de creyentes de ambos sexos. - Perdiendo cañones que quedan enterrados, caballos y soldados que mueren ahogados, alcanza la diezmada columna del general Pablo González la ranchería de Hueyate, cerca del río de los Naranjos. - Nombra Director de la Escuela Normal el Ministro Vasconcelos, al profesor David F. Berlanga. Entrevistado por los periodistas, dice Vasconcelos que es partidario de la federalización de la Secretaría de Instrucción. - Cierran varios expendios de carbón para evitar venderlo al precio fijado por las autoridades. La escasez de ese artículo se acentúa en la capital. Comentario La celebre película en la que aparecen los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata al lado del Presidente Provisional, señor Eulalio Gutiérrez, inmortalizó el momento del banquete en Palacio Nacional aquí relatado. Durante este mismo evento fue tomada la también celebérrima fotografía en la que aparecen los generales Francisco Villa, sentado en la silla presidencial, al lado del general Emiliano Zapata. En resumidas cuentas, aquel día domingo 6 de diciembre de 1914, vivieron los altos mandos militares y políticos de la Soberana Convención Revolucionaria su luna de miel, vendrían después tiempos no tan dulces. Véanse los videos Entrada de los generales Villa y Zapata a la ciudad de México, y Banquete en el comedor del Palacio Nacional.
7 de diciembre
Salen varias columnas zapatistas a asediar la ciudad de Puebla. - Anoche durmió el general Pablo González en Atlapexco, adonde lo alcanza el grueso de sus tropas hoy, las que se apresuran a salir pues nadie quiere venderles nada. Llueve todavía. Comentario La movilización de las fuerzas del Ejército Libertador del Sur para controlar la ciudad de Puebla prefiguraba, desde aquel momento, la labor militar de la que debería hacerse cargo: acorralar la sede del gobierno presidido por Venustiano Carranza, cortando la comunicación entre éste y sus mandos militares en otras regiones de la República. Evitar, a toda costa el envío y suministro de pertrechos militares, víveres y órdenes de la Primera Jefatura del Ejercito Constitucionalista a sus mandos militares, fue, desde ese momento, el eje central de la táctica militar convencionista. De su éxito o fracaso en mucho dependía el resultado final de aquella civil contienda.
8 de diciembre
A las 6 de la tarde entran en Huejutla las fuerzas llenas de piojos del general Pablo González. La orquesta del poblado, una jarana y un arpa vieja, les da la bienvenida. - Descubre el general Francisco Villa, entre los acordes del Himno Nacional y el repique de las campanas de la Catedral, las placas que cambian los nombres de las calles de San Francisco e Isabel la Católica, por los de Francisco l. Madero y José María Pino Suárez. Luego Villa se dirige con varios de sus generales y el doctor Miguel Silva al Panteón Francés. Villa habla entre sollozos, diciendo que aquel héroe, Madero, no cometió más delito para que lo hubieran villanamente sacrificado, que el de defender al pueblo. El general Raúl Madero llora arrodillado frente a la tumba, que queda cubierta de ofrendas florales, entre ellas del Presidente Gutiérrez, del general Emiliano Zapata, del general Manuel Chao, gobernador del Distrito, etc. El doctor Miguel Silva pronunció un discurso magistral, recordando el día en que la moral y el derecho se cubrieron la cara de vergüenza ante el más monstruoso atentado cometido a la civilización humana. Pronosticó que la memoria del grande hombre vivirá no sólo en el corazón de los mexicanos sino en toda la América Latina. Madero -exclamó- no es una gloria nacional, es americana. Cuando el tiempo, ese destructor de injusticias y rencores, haya grabado con su cincel las grandes líneas del conjunto, desaparecerá el hombre para surgir el héroe cuya figura colosal tendrá por marco las banderas del continente. Madero no es un hombre de esta generación; es del mañana. Recordó cómo Madero desamordazó a la prensa
y cómo el esclavo desencadenado hirió a su libertador en el rostro, llamando a la legalidad desacierto, y débil al hombre fuerte, y anunció que de las gotas purpurinas de su sangre que no orea el tiempo ni borra el olvido, brotarán las libertades del pueblo, como brotan las Nereidas de las espumas de los mares. - Esta madrugada recorrió el general Villa las calles de la ciudad recogiendo niños desamparados hasta reunir cosa de sesenta, que pocas horas después, en tren especial, salieron a Chihuahua, donde contarán con dormitorio, escuela y comedores. Satisfecho exclamó que él hará que esos niños sean mañana útiles. Comentario Son muy famosas y conocidas las fotografías del general Francisco Villa llorando, prácticamente a moco suelto ante la tumba del señor Francisco I. Madero. Aquellos llantos no eran finjidos puesto que el Centauro del Norte mucha admiración y reverencia guardaba para con el denominado apóstol de la democracia. Pero, pronto iba a demostrar que esa profunda admiración también le impulsaba a realizar tonterías y locuras, inclusive, viles asesinatos, como el del señor Paulino Martinez por sus expresiones en torno al señor Madero durante la sesión de la Soberana Convención Revolucionaria del 27 de octubre, en la ciudad de Aguascalientes. Asesinato, dicho sea de paso, acordado con el general Emiliano Zapata en la reunión que ambos celebraron en Xochimilco el 4 de diciembre, en la que, entre otras cosas, intercambiaron víctimas, esto es, Villa pidió a Zapata encargarse de don Paulino, y Zapata hizo lo propio. Serían ese tipo de bestialidades las que, andando el tiempo, contribuirían a borrar la buena impresión que en un inicio causaron los convencionistas a los pobladores de la ciudad de México.
9 de diciembre
Acompañado de los generales Enrique S. Villa, Gómez y Lozano, sale Zapata por la estación de San Lázaro a preparar el ataque a la ciudad de Puebla. Comentario La rápida movilización del general Emliano Zapata transportándose a Puebla para controlarla, era vital dentro de la táctica militar diseñada por los principales generales del Ejército Convencionista, Emiliano Zapata y Francisco Villa, en la junta que habían celebrado en Xochimilco. Véase el video Entrevista al general Emiliano Zapata.
10 de diciembre
Habla la prensa metropolitana de hoy de sucesos sangrientos en Oaxaca. Lo único cierto es que el día 2 del actual fue fusilado en Tehuacán, Pue., el general Luis Jiménez Figueroa y que el día 6 tomó posesión como gobernador interino de Oaxaca el licenciado José Inés Dávila. - Se queja el cónsul de los Estados Unidos en Veracruz, William W. Canada, ante don Venustiano Carranza, de que en Naco han sido heridos numerosos norteamericanos por balas disparadas a través de las líneas y muchos han muerto por las heridas sufridas. Ha recibido instrucciones de su gobierno para instarlo a ordenar a las tropas que de Carranza dependen, que no permitan ulteriores violaciones a los derechos de los yanquis, porque de lo contrario, el gobierno de los Estados Unidos, muy a pesar suyo, dará los pasos indispensables para proteger las vidas amenazadas de los estadounidenses, empleando la fuerza que sea necesaria, no en son de agresión, sino solamente para defensa. - Queda designado Secretario de la Biblioteca Nacional el joven profesor de literatura de la Escuela Preparatoria, Antonio Castro Leal. También el Ministro Vasconcelos nombra a don Carlos González Peña, Jefe de de la Sección de Educación Primaria de la Secretaría de Instrucción; y al licenciado Julio García, Director de la Escuela de Jurisprudencia. El profesor Alberto Vázquez del Mercado recibe del mismo Ministro el nombramiento de Jefe de la sección de publicaciones del Museo Nacional. Como Secretario de la Escuela Nacional Preparatoria pasa el señor Julio Torri. Comentario La presión del gobierno norteamericano dejóse de inmediato sentir sobre las fuerzas militares en pugna, tocándole primero al señor Venustiano Carranza el consabido chantaje del o haces lo que te pido, o atente a las consecuencias, más adelante le tocaría su turno a la Soberana Convención Revolucionaria.
11 de diciembre
A las ocho de la mañana de hoy sale el general Villa de la ciudad de México, unos dicen que para el norte y otros que a dirigir con Zapata el ataque a Puebla. - Circulan en la capital de la República rumores de que Carranza envió en dos barcos dos mil hombres para reforzar en Tampico al general Luis Caballero, y que el licenciado Isidro Fabela, con algunos de sus empleados, partió hacia Europa en misión diplomática. - Después de ser Jefe del Departamento del Trabajo del gobierno de Huerta, hoy llega a la metrópoli don Andrés Molina Enríquez con una comisión de Villa. Comentario La movilización del general Francisco Villa no tenía como objetivo el unirse al general Emiliano Zapata en su campaña contra la ciudad de Puebla, porque ambos generales no lo convinieron así, aunque, visto a la distancia, hubiese tenido enorme impacto el que las fuerzas villistas y zapatistas, ahora reunidas en el Ejército Convencionista, hubiesen participado juntas en la toma de la ciudad de Puebla, con la dirección efectiva de los dos íconos. Si eso hubiesen acordado, de seguro que el Ejército Convencionista se hubiese consolidado como un cuerpo militar alejado de los estorbosos conceptos de villistas y zapatistas, que lo único que creaban era confusión. Desafortunado fue, sin duda, el hecho de que ni Villa ni Zapata se hubiesen percatado de la importancia que para la Soberana Convención Revolucionaria hubiese tenido el que ambos condujeran a sus ejércitos en una campaña conjunta.
12 de diciembre
Decreto de don Venustiano Carranza, fechado hoy en Veracruz y dirigido para los fines consiguientes al Oficial Mayor encargado del despacho de la Secretaría de Gobernación, Adolfo de la Huerta. Se publica hoy en el número 1 de El Constitucionalista, del puerto de Veracruz y comienza explicando los orígenes de la Revolución Constitucionalista, la desobediencia de la División del Norte, bajo la dirección del general Francisco Villa, que se ignora de qué medios se ha valido para proporcionarse fondos y sostener la campaña, el monto de esos fondos y el uso que de ellos haya hecho; el deseo de Villa de que se restablezca primero el orden constitucional antes de que se efectúen las reformas sociales y políticas que exige el país, lo que demuestra el carácter netamente reaccionario de la insubordinación villista, por lo que debe continuar en vigor el Plan de Guadalupe hasta el triunfo completo de la Revolución con don Venustiano Carranza como Primer Jefe Encargado del Poder Ejecutivo de la Nación. En el artículo 2° de este decreto se previene que el Primer Jefe expedirá y pondrá en vigor, durante la lucha, todas las leyes, disposiciones y medidas encaminadas a dar satisfacción a las necesidades económicas, sociales y políticas del país, efectuando las reformas que la opinión pública exige, como leyes agrarias que favorezcan la formación de la pequeña propiedad, disolviendo los latifundios y restituyendo a los pueblos las tierras de que fueron injustamente privados; legislación para mejorar la condición del peón rural, del obrero, del minero y, en general, de las clases proletarias; el establecimiento de la libertad municipal como institución constitucional; revisión de las leyes relativas a la explotación de minas, petróleo, aguas, bosques y demás recursos naturales del país, destruir los monopolios creados por el antiguo régimen y evitar que se formen otros en el futuro, etc. Para ello, se conceden amplias facultades al Primer Jefe. Se ve en este decreto la mano del licenciado Luis Cabrera, que ha inducido a Carranza a investirse del carácter del reformador, enarbolando las banderas de las reformas villistas y zapatistas aún no formuladas ni ejecutadas. - Nota del Primer Jefe, don Venustiano Carranza, al Cónsul de los Estados Unidos, W. W. Canada, en Veracruz, acerca de que las tropas constitucionalistas del general Benjamín Hill, en Naco, Sonora, no pueden ocasionar daños a los ciudadanos norteamericanos, que, sin duda, cometen imprudencias como las de que fue testigo en 1911, durante el ataque, de las fuerzas maderistas a Ciudad Juárez, cuando las residentes de El Paso, Texas, ocupaban todos los lugares elevados intentando presenciar el combate, como si se tratara de una fiesta. Además, se apresura Carranza a llamar la atención del Departamento de Estado, respecto a que cualquier uso de la fuerza que el Gobierno de los Estados Unidos pretendiera hacer en territorio mexicano, aun con el propósito de proteger vidas de norteamericanos, tendría que ser considerado por el gobierno constitucionalista como un acto de hostilidad y como un ataque a la soberanía de México. Considera Carranza que el Departamento de Estado no aprecia en todo su alcance la gravedad que tendría el empleo de la fuerza americana en territorio mexicano, por lo que apela a la buena amistad entre ambos pueblos para que se procure que por ningún motivo se ejecuten actos de fuerza contra Mexico. - Está en la ciudad de México el general Saturnino Cedillo, que habla de un primer combate sostenido en El Ebano contra las tropas del general Luis Caballero que guarnecen Tampico, hacia donde va fuerte columna al mando de los generales convencionistas Tomás Urbina y José E. Rodríguez, por lo que se espera otro combate en El Ebano, al decir de Cedillo. - También va hacia Guadalajara para seguir a Tepic y Colima, otra poderosa columna al mando de los generales Calixto Contreras y Rafael Buelna, que salió hoy en tres largos convoyes. Tendrán que vérselas primero en Jalisco con el general Manuel M. Diéguez, que abrazó la causa carrancista. - Sigue rodeando a Puebla un círculo de acero. El general carrancista Francisco Coss quiso hacer una salida por Apizaco, pero los zapatistas se lo impidieron y como ya había desartillado los fuertes de Loreto y Guadalupe, ha vuelto a artillarlos. Hoy a las 7 a. m. evacua San Martín Texmelucan el general carrancista Maycotte. - La maltrecha columna del general Pablo González sale hoy de Huejutla y llega a Platón Sánchez. - Renunció la Jefatura de la Sección Universitaria Ramón López Velarde. El Ministro Vasconcelos nombra a Manuel Toussaint como Jefe de la Biblioteca del Museo Nacional de Arqueología. Se va redondeando el círculo de adictos a Vasconcelos. También se designó a Jesús Villalpando oficial segundo del Ministerio de Instrucción Pública y a Joaquín Beristáin, con otros, Inspectores de la Enseñanza de la Música. - Mientras tanto, los carniceros se burlan de la policía, a cargo del teniente coronel Vito Alessio Robles. Un diario metropolitano les dice: ¡Sus, Y a la carne!, porque ni el retazo macizo, ni el filete se obtienen al precio fijado. Los carniceros alegan que la policía tendrá la misión de poner orden en la ciudad, de puertas afuera, pero que no se meta a gobernar en casa ajena; que ellos venderán la carne al precio que les dé la gana y que al que no le guste así, que pazca. - Un diario metropolitano de hoy informa que por los panaderos desaparece el pan de a centavo, si bien es cierto que ya hasta los centavos desaparecieron. No hay pambazos. - El ingeniero Valentín Gama, Ministro de Fomento, designa Oficial Mayor de ese Ministerio al ingeniero Agustín Aragón. Comentario El señor Venustiano Carranza, al percatarse de la debilidad de su cacareado Plan de Guadalupe, debilidad por cierto señalada de mil maneras en las diversas juntas de la Soberana Convención Revolucionaria, en donde en más de una ocasión se preciso que el dicho programa era caduco, vacío de contenido social y político, entendió perfectamente que en la conflagración bélica que recién iniciaba, no todo iba a ser asunto de balazos y tácticas militares, ya que la lucha ideológica y política iba a desarrollarse. Así, ni tardo ni perezoso, y aconsejado por Luis Cabrera, el señor Carranza tuvo a bien la expedición de decretos con un altísimo contenido social y la publicación de periódicos, directamente enfocados a profundizar la lucha ideológica. Ni qué decir que tal táctica diole casi de inmediato positivos frutos. Paralela a esta labor el señor Venustiano Carranza desarrolló, en el terreno diplomático, otra no menos meritoria al enfrentar los intentos de chantaje provenientes de los Estados Unidos de Norteamérica. Por otra parte las movilizaciones de las fuerzas militares del Ejército Convencionista, acordadas en la táctica ideada en la reunión de Xochimilco, comenzaban a establecer varios frentes, lo que ya prefiguraba que el choque de trenes entre constitucionalistas y convencionistas iba a durar un tiempo indefinido.
13 de diciembre
Dos policías, por órdenes de Villa, disfrazados de oficiales del ejército, se presentaron en la casa que en las calles de Leandro Valle, de la ciudad de México, habita don Paulino Martínez, aquel periodista a quien Madero dio el dinero que le pedía para salir de las bartolinas de la cárcel de Belén, donde estaba preso por las autoridades porfiristas, y que después, hace pocas semanas, en la Convención de Aguascalientes, puso por los suelos al Apóstol de la Democracia, porque el protegido de éste ya se volvió zapatista. Tanto que Emiliano Zapata, en vista de que aún no se presenta el general Lucio Blanco a protestar como Ministro de Gobernación, ha hecho que don Paulino se encargue de esa Secretaría. Los policías presentaron a don Paulino una tarjeta del Ministro de la Guerra, que dizque lo llamaba. Se despidió de un licenciado Fernández de Córdoba, con quien cenaba mientras su familia se distraía en el cine de la esquina de la misma calle, y los gendarmes se lo llevaron a un sitio despoblado donde se le quitó la vida, pues Villa no le perdona su antimaderismo. También quiso Villa que Zapata le entregara a los ex revolucionarios Juan Andreu Almazán y Benjamín Argumedo, maderistas que se cubrieron de oprobio sirviendo a Huerta con las armas en la mano, pero Zapata los salvó. En cambio de don Paulino Martínez, Villa ha dado a Zapata al general Guillermo García Aragón, a quien se dice ya fusilaron los zapatistas en la Escuela de Tiro. - Mitin en la Casa del Obrero Mundial. Habla Soto y Gama, quien no quiso ser Ministro de Justicia, en sustitución del licenciado Miguel Alessio Robles que renunció, por lo que don Eulalio Gutiérrez nombró en su lugar al licenciado Rodrigo Gómez. Reprocha Soto y Gama que nadie se refiera a los sacrificios de los soldados del sur, y le contesta Rafael Pérez Taylor que es injusto para con los obreros metropolitanos que como Judith, cortarán la cabeza a Holofernes, la burguesa, para clavarla en la cúspide del Popocatépetl. En un arranque lírico, Pérez Taylor plagia a José Enrique Rodó asegurando que la Casa del Obrero Mundial es como la novia ilusa que diariamente se ceñía la corona de siemprevivas a esperar a su amado, pensando: Es hoy cuando vendrá. - Acampan los fatigadísimos soldados de don Pablo González en Tantoyuca, después de pasar penosamente el río Pánuco. Comentario Sobre el bestial asesinato del señor Paulino Martínez perpetrado por órdenes de Francisco Villa en complicidad con Emiliano Zapata, ya hemos opinado, tan sólo podemos agregar que la decisión del Caudillo del Sur, general Emiliano Zapata, fue lamentable y repugnante, porque vender o intercambiar, a un compañero, a un efectivo de su cuerpo de armas, además de constituir una traición, fue una villanía imperdonable.
14 de diciembre
Desaloja de Guadalajara el ejército de la Convención a las órdenes del general Juan C. Medina, al general Manuel M. Diéguez, que se retira a Ciudad Guzmán. También el general carrancista Juan José Ríos se repliega de La Barca hacia Zapotlán. - Confía don Venustiano Carranza al general Alvaro Obregón, en el Edificio de Faros, Veracruz, que los generales Francisco Coss y Salvador Alvarado están en situación comprometida en Puebla. - Aparece el tifo en la ciudad de México. El Departamento de Salubridad se dispone a combatirlo. - Arriban a Tempoal los hombres de don Pablo González. Comentario Fieles a su táctica de evitar en lo posible, durante aquellos momentos, el enfrentamiento con las fuerzas convencionistas, los mandos constitucionalistas optan por el retiro táctico, abandonando, inclusive, ciudades de importancia. El mensaje que con tal actitud estaban enviando al Ejército Convencionista, era que el alto mando constitucionalista aún no sentíase lo suficientemente fuerte como para enfrentar de manera decidida a las fuerzas de la Soberana Convención Revolucionaria, lo que de ninguna manera podía traducirse por la visión simplista de que las fuerzas constitucionalistas eran débiles. Sin embargo, no fueron pocos los mandos convencionistas que lo interpretaron de esa manera ... y así les fue.
15 de diciembre
Pactan los generales Gertrudis G. Sánchez, Joaquín Amaro, Francisco Murguía y Enrique Estrada, hoy, en Morelia, Mich., desconocer al Presidente Provisional Eulalio Gutiérrez y a la Convención, porque la División del Norte alberga elementos reaccionarios y Villa prohijó un manifiesto de carácter conservador que traiciona a la Revolución y sus principios. Murguía trata de llegar a Jalisco. - Que el problema del carbón en la ciudad de México es mucho más difícil que el problema agrario, dice un diario metropolitano de hoy, que agrega que gatas de casas grandes y chicas, señoras nerviosas y niños y niñeras recorren la capital en curiosas peregrinaciones en busca del combustible. Y en las carbonerías se les dice siempre lo mismo, que se acabó el carbón. A la vez al pan se le ha reducido un cincuenta por ciento, en tamaño y en calidad. Comentario En muy poco tiempo la Soberana Convención Revolucionaria comenzó a percatarse del lastre que significaba el haberse asentado en la ciudad de México, ya que la administración de la ciudad más grande de la República, en tiempos de guerra, iba a privarla de elementos y, sobre todo, de movilidad. Sin embargo, los convencionistas estaban imbuidos de la idea, por completo errónea, de que su permanencia en la ciudad de México constituía, de por sí, la más clara manifestación de su superioridad de cara al constitucionalismo. Gravísimo error de apreciación que en poco tiempo la Soberana Convención Revolucionaria habría de pagar a un muy alto precio.
16 de diciembre
Esta madrugada terminaron de evacuar la ciudad de Puebla los carrancistas del general Francisco Coss, después de sufrir serias derrotas. Mientras huyen rumbo a Amozoc, entran las fuerzas del general Emiliano Zapata, fuertes en cerca de veinte mil hombres, diez mil de los cuales persiguen a los fugitivos. - Designa el licenciado Vasconcelos Rector interino de la Universidad al licenciado Antonio Caso. También, en junta de profesores, obtiene mayoría de votos para ocupar la dirección de Educación Primaria, el profesor Juan León. Un coronel villista, burócrata sin mando de tropas, Abraham Arellano, es nombrado Oficial Primero de la Sección de Educación Primaria. - Mitin en la plaza principal de Morelia en el que el general Gertrudis Sánchez explica su conducta. Comentario La toma de la ciudad de Puebla por las fuerzas convencionistas del Ejército Libertador del Sur, ampliaba, la movilidad militar de la Soberana Convención Revolucionaria, pero la ampliaba sólo en la medida en que conllevase, de inmediato, el acorralamiento de las fuerzas constitucionalistas en territorio veracruzano, aislándolas de las demás regiones de la República, esto es, estableciendo un cerco que impidiese el paso de pertrechos, víveres y, sobre todo, órdenes provenientes de la jefatura constitucionalista radicada en el puerto de Veracruz, si esto, que era realmente el objetivo a lograr, no se alcanzaba, la toma de la ciudad de Puebla no pasaría de ser una anécdota vacía de contenido táctico.
17 de diciembre
Llegan el general Villa a Guadalajara y el general Felipe Angeles a Querétaro. - Entran en Pánuco las fuerzas del general Pablo González, después de sostener un encuentro con tropas villistas en El Higo, donde trataban de tenderles una celada. - Por mar, arriba a Manzanillo el general Jesús Carranza, que conferencia telegráficamente con el general Diéguez, refugiado en Colima y a quien promete pertrechos. Comentario El movimiento de las tropas comandadas por los generales convencionistas Francisco Villa y Felipe Angeles, prefiguraba que los cuerpos militares de la Convención actuarían por separado, esto es, las fuerzas villistas enfocadas a controlar la zona del Bajío, del Occidente y del Norte de la República, y las zapatistas con la misión de coadyuvar en la defensa de la ciudad de México, mantener su hegemonía en las zonas del Estado de México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Guerrero, Tlaxcala y, sobre todo, de establecer el estrangulamiento de la jefatura constitucionalista mediante un cerco que evitase su comunicación con las demás regiones del país.
18 de diciembre
Parte el general Francisco Murguía rumbo a Uruapan, a bordo de varios trenes, con su artillería. - Remite hoy desde Amecameca el general Emiliano Zapata al Ministro de la Guerra el parte del día 16 sobre la toma de Puebla. Comentario Alcanzar el objetivo ordenado a las fuerzas del Ejército Libertador del Sur, de establecer el cerco a la jefatura del constitucionalismo, resultaba indispensable para avisorar la real posibilidad de triunfo del convencionismo, esto es, en la medida en que el dicho cerco funcionase, la Soberana Convención Revolucionaria abrigaría fundadas esperanzas de alzarse con el triunfo militar, y, en la medida en que ese objetivo no se alcanzase, las mieles del triunfo sin lugar a dudas se inclinarían del lado del constitucionalismo.
19 de diciembre
Poderosa columna al mando del general Alberto Carrera Torres trata de tomar la capital de Tamaulipas, Ciudad Victoria, según parte enviado por ese jefe convencionista desde su campamento de Jaumave. - Surge un incidente en Morelia, entre gente del general Anastasio Pantoja y soldados rezagados del general Murguía, que lanzaron algunas habladas contra los revolucionarios michoacanos, por lo que son desarmados y enviados al cuartel del antiguo mesón de San Agustín. El general Enrique Estrada, que se despedía del general Gertrudis Sánchez para ir a unirse al general Murguía, protesta y logra que los murguistas sean libertados y recuperen sus armas. Comentario Los constantes y persistentes enfrentamientos internos en la propia estructura del Ejercito Convencionista perjudicaron a las fuerzas de la Soberana Convención Revolucionaria, ya que no fueron pocas las veces en que por nimiedades los elementos convencionistas se agarraban a balazos entre ellos mismos, e incluso no fueron pocos los casos que terminaron de manera harto trágica.
20 de diciembre
Por apoderarse de dos carros cargados de arroz, el general Martín Castrejón, por órdenes de Murguía, bate a la guarnición de Ajuno, al mando del mayor José Inés Chávez Carda, poniéndolo en fuga y haciéndole dos muertos y 15 heridos. - Ceremonia ante la tumba del licenciado José María Pino Suárez, en el Panteón Español. El licenciado José Vasconcelos exalta las virtudes del mártir. El general Ignacio Medinaveytia asiste en representación del general Villa. - Por acuerdo de las autoridades de Atzcapotzalco, se reparten en el Jardín Hidalgo de esa población, maíz, trigo y frijol entré los desheredados. Comentario Conforme pasaban los días y los meses, comenzaba a aceptarse la idea de que la guerra civil no iba a ser de corta duración, como en un principio algunos creyeron. Sucedió el nada extraño fenómeno de la disociación entre la realidad de la Soberana Convención Revolucionaria en cuanto cuerpo político administrativo, y la Soberana Convención Revolucionaria como fuerza militar. Los combates y las campañas militares comenzaron a tener vida propia, esto es, a manifestarse como algo aparte del trabajo administrativo y político que la Soberana Convención Revolucionaria realizaba en la ciudad de México.
21 de diciembre
Acompañado del general Alvaro Obregón y de otros, sale don Venustiano Carranza en Veracruz a inspeccionar los campamentos. Antes de la estación de Soledad, una máquina loca lanzada por una partida zapatista al mando de un cabecilla apellidado Cervantes, que por allí merodea, choca con el tren y derriba sobre la plataforma al militar sonorense, sin graves consecuencias. - Aparece el número 64 de la Ilustración Semanal, con un retrato a colores de María Conesa en la portada, anunciando su próximo debut en uno de los teatros metropolitanos. En la ante portada se ve a Francisco Oviedo, Bernabé Hernández y otros falsificadores de billetes del Banco Minero de Chihuahua, presos en la sexta comisaría. Trae también las fotos de una redada de maleantes en la Casa del Veneno por el coronel Rodríguez San Miguel y el retrato de una dama yanqui que dio al detective Omar $500.00 porque le encontró una perrita fina. Otras fotos son de niños bien comprando arbolitos de Navidad en los puestos de la Alameda Central. El pintor García Núñez expuso sus cuadros en la Academia de Bellas Artes, visitada por el Presidente Gutiérrez y por el Ministro Vasconcelos. Con García Núñez está otro pintor, Chávez, junto a algunas obras expuestas, y debajo el tapatío Jorge Enciso, acabado de llegar de Europa diciéndose que ocupará alto puesto en la Escuela mencionada. Aparte de escenas de la guerra europea, la revista ostenta el estado en que quedó la estación del Mexicano, en Puebla, quemada por los carrancistas al evacuar la ciudad. - Al fin arriban a Tampico, a la medianoche de hoy, las deshechas tropas del general Pablo González. Comentario En poco tiempo, la población residente en la ciudad de México se acostumbró a convivir con aquella trágica situación de guerra civil pensando que a fin de cuentas era un asunto que tarde o temprano habría de resolverse, y teniendo la seguridad de que ellos, los habitantes de la ciudad capital, no habrían de verse inmersos en situaciones trágicas que vivíanse en otras partes de la República.
22 de diciembre
Publica un diario metropolitano declaraciones de ferrocarrileros, testigos presenciales del asesinato de Solón Argüello, cerca de la estación de Fierro del Toro, entre los kilómetros 60 y 62, en la época de Huerta. - Declara el licenciado Vasconcelos que se propone realizar cuanto antes la federalización de la enseñanza. - Ceremonia en San Cristóbal Ecatepec en honor de Morelos. Comentario La cotidianidad en la ciudad de México y sus alrededores tendía a estabilizarse, dejando atrás los miedos y las incertidumbres. Incluso llegábase a actuar como si el pais entero no fuese, como sí lo era, un pandemonium de trincheras.
23 de diciembre
Por mediación del general Herminio Alvarez, se está tratando de atraer al gobierno de la Convención a los generales Antonio I. Villarreal y Luis Gutiérrez, a quienes el Presidente Eulalio Gutiérrez considera ya de los suyos. En cambio, se disponen las tropas convencionistas a batir al general Ramón F. Iturbe, que sigue con Carranza. - Por extraviarse en el camino, los generales carrancistas Saucedo y Menchaca refuerzan a los generales César López de Lara y Manuel B. Lárraga que se disponían a evacuar El Ebano, ante poderoso ataque de los villistas, que se ven precisados a retirarse. Comentario Desde el inicio de las hostilidades entre constitucionalistas y convencionistas, la lucha por el control de la zona petrolífera de El Ebano, representaba un importantísimo objetivo militar para ambas fuerzas, convirtiéndolo prácticamente en un símbolo, lo que implicaba que la fuerza que lo lograra se apuntaría una sonadísima victoria que la acercaría al triunfo definitivo.
24 de diciembre
Es reaprehendido en San Martín Texmelucan, Pue., el criminal huertista José Hernández, mejor conocido por Matarratas, que es traído a la capital de la República por órdenes de la Secretaría de Guerra. Ahora nada espero de la vida, exclama, altamente deprimido, al internársele en un calabozo de la Inspección de Policía, en las calles de Humboldt. Y por la noche, a las ocho, al relevarse el servicio de centinelas, cree que va a fusilársele y apura una fuerte dosis de cianuro de mercurio. Antes de expirar tiene tiempo todavía de declarar que temía verse ante sus ejecutores y que se tenga piedad de sus tiernas hijas. - Circular del Presidente Eulalio Gutiérrez, ante la alarma producida por las frecuentes desapariciones de personas, reclamadas por Villa o por Zapata, a las que se ha agregado el profesor David F. Berlanga. Dice que ha llegado a su conocimiento que las distintas clases sociales de esta ciudad se encuentran poseídas de pánico por las continuas desapariciones de individuos secuestrados por la noche, ya para exigírseles en cambio de su rescate sumas de dinero, o ya para asesinárseles en lugares despoblados. Exhorta a los señores generales a que eviten que sus subalternos continúen cometiendo tales atentados, en la inteligencia de que está dispuesto a dar garantías a todos los habitantes de la República, aun a los enemigos de la Revolución, procediendo con toda energía contra los que alteren la tranquilidad pública, cualquiera que sea su posición militar, pecuniaria o social. Se dan pormenores entre los enterados, de que al profesor Berlanga lo secuestró el general Rodolfo Fierro, por orden de Villa, y se le fusiló en el cuartel de San Cosme, dando él muestras de admirable entereza. - Decreta don Venustiano Carranza en Veracruz la reforma del artículo 109 de la Constitución Federal, en el sentido de que los Estados adoptarán para su régimen interior la forma de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política, el Municipio Libre, administrado por Ayuntamientos de elección popular directa, y sin que haya autoridades intermediarias entre éstos
y el Gobierno del Estado. Los gobernadores no podrán ser reelectos ni durar en su cargo más de seis años. - Es recuperada la ciudad de Tlaxcala por fuerzas convencionistas al mando del general Domingo Arenas, que emprende la persecución de los carrancistas hasta Apizaco. - Ceremonia en el Parque de Obreros Francisco I. Madero, con la concurrencia de miembros de la Casa del Obrero Mundial.
Eloy Armenta recuerda que hace dos años estuvo el Presidente Mártir con miembros de su gabinete en ese mismo lugar, para inaugurar ese centro de recreo. Se descubren dos bustos de Madero y Pino Suárez, y se reparte el discurso impreso que pronunció el señor Madero, cuando invitado por los operarios, presidió la ceremonia inaugural. - Asegúrase en la Ciudad de México que el general Gertrudis Sánchez sólo simuló estar contra la Convención a la entrada del general Murguía, y que ahora destacó al general Joaquín Amaro a Uruapan, para que ataque a los murguistas cuando desde Apatzingán traten de cruzar la sierra y se vean en aprietos para pasar por los desfiladeros los cañones y la impedimenta. Comentario Los secuestros o levantones, que el intercambio de víctimas acordado por Villa y Zapata en Xochimilco favoreció, obligarían al presidente provisional Eulalio Gutiérrez a intervenir para detener el tan irracional como estúpido proceder de militares villistas o zapatistas, que no paraban en sus bestialidades. Ese absurdo e irresponsable acuerdo del Centauro del Norte y el Caudillo del Sur terminaría convirtiéndose en la base de una escisión en la estructura administrativa gubernamental de la Soberana Convención Revolucionaria, cuando el señor Eulalio Gutiérrez, cansado de esos asesinatos, decidió abandonar la ciudad de México sin renunciar a su alto cargo.
26 de diciembre
Ocupa el general Francisco Villa con su Estado Mayor un palco intercolumnio del Teatro Colón, desde donde mira lúbricamente a María Conesa, que hace su debut con la petit-pieza La Niña de los Besos, en la que la artista derrocha la gracia parisiense que trae de la Ciudad Luz. Villa acaba de regresar de Guadalajara, en tanto que el general Felipe Angeles, con la bizarra Brigada de su nombre, se prepara al combate por el rumbo de Zacatecas. - Niega la Secretaría de Relaciones del gobierno de la Convención, que (como da a entender el ministro del Interior norteamericano, en California), se haya insinuado el arrendamiento de la Bahía de la Magdalena a los Estados Unidos. Expresa que el patriotismo nunca desmentido de los buenos hijos de México es garantía suficiente de que hoy y siempre sabremos cumplir con nuestros deberes cívicos. - Nombra el Ministro de Instrucción José Vasconcelos al licenciado Eduardo Colín, subdirector de la Biblioteca Nacional. El director es Martín Luis Guzmán. - Comunica hoy el general Alberto Carrera Torres a la secretaría de Guerra de la Convención, que después de tres días de combate en las inmediaciones del cañón de El Ebano, hizo replegar con grandes pérdidas a los jefes carrancistas Luis Caballero y César López de Lara. Cree pronto proseguirá hacia Ciudad Victoria. Comentario La desatinada y por completo inmadura actitud del general Francisco Villa, con sus desplantes de soberbia, se conforma en una clara muestra de la descomposición que poco a poco iba corroyendo a la Soberana Convención Revolucionaria, organismo que iba sucumbiendo ante la prepotencia de sus caciques militares, particularmente de los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata, quienes con sus comportamientos demostraban no estar a la altura de sus responsabilidades y sobre todo, no tener en claro cuál era su papel de cara al organismo convencionista.
27 de diciembre
Sabedor el general Francisco Villa de que el general Eulalio Gutiérrez pretende trasladarse a algún lugar de la República donde su gobierno pueda ejercer sus funciones sin la presión del villismo, hoy por la tarde se presenta en la casa de los Braniff, en el Paseo de la Reforma, en la ciudad de México, habitación del Presidente Provisional. Acompañan a Villa el general Rodolfo Fierro y más de dos mil hombres de caballería que rodean el edificio, cuya guardia cambian. Con los ojos enrojecidos y ademán violento, Villa reclama: ¡Usted me traiciona! ¡A ver! ¡Dígame! ¿Qué le he hecho para que pretenda irse? Ya le digo, general -contesta sereno don Eulalio-. Me voy. Pues no se irá, porque he ordenado que no salga un solo tren. ¡Me iré, aunque sea en burro! -confirma el Presidente. Villa pide exponga sus razones y el general Gutiérrez repite: Ya he dicho que porque ha mandado asesinar, entre otros, a David Berlanga, y ha amenazado a uno de mis Ministros. Es cierto lo de Berlanga -conviene Villa-, pero es porque era un falderillo que me estaba molestando mucho, hasta que al fin me resolví a darle una patada. En cuanto al Ministro ¿a quién se refiere? Al licenciado José Vasconcelos, Ministro de Instrucción Pública, explica don Eulalio. Pos yo no sé de qué se queja Vasconcelos, comenta Villa. Lo he querido salvar porque el general Juan Banderas, El Agachado, iba a quebrarlo. El Agachado vino y me dijo qué revolución es ésta, que están empleando hasta a los malos licenciaditos; que Vasconcelos no lo sacó de la cárcel cuando estaba en la Penitenciaría por el fusilamiento del general Morelos, en Mazatlán; vino lo de la Ciudadela y Vasconcelos se fue al norte dejándolo en la prisión a pesar de haberle anticipado ochocientos pesos. Le propuse a Vasconcelos se fuera a Chihuahua de Secretario de Gobierno, en vez de ser aquí secretario de Instrucción. Eso enojó a Vasconcelos y dice que lo amenacé. El Presidente sigue resuelto a partir hasta que interviene el general José Isabel Robles, ministro de la Guerra, y los ánimos se serenan. - Mitin en la Casa del Obrero Mundial en honor de unos delegados de Aguascalientes que vienen a estrechar los lazos entre los trabajadores. Habla Rosendo Salazar acerca de que si los trabajadores de la ciudad no recibieron al general Emiliano Zapata, como eran sus intenciones, fue porque el caudillo suriano acogió en su seno elementos con los cuales jamás transigirá el obrero, pues son los causantes de la triste condición a que se les redujo. Salta el licenciado Antonio Díaz Soto y Gama para explicar que si el zapatismo ha aceptado ciertos elementos, es por estrategia, pues como todos los han combatido, Zapata se vio obligado a aceptar los servicios de algunos elementos poco gratos. Reprocha a los obreros que apoyaron a Madero cuando fue Presidente, no así cuando surgió Huerta y sufrieron resignadamente la asquerosa leva. Luis Méndez opina que tanto Salazar como Soto y Gama tienen razón en parte, pero critica también al zapatismo por la intromisión de los elementos reaccionarios y exhorta a Soto y Gama a que trate eso en la Convención. Comentario La crisis interna del aparato administrativo convencionista, no fue, como debío haber sido, enfrentada ni en tiempo ni en forma. La Soberana Convención Revolucionaria contentose con ser testigo presencial de los desatinos de Villa y Zapata, dando demasiada manga a las bestialidades por ambos jefes acordadas y no imponiéndose como soberana que era, ante sus subordinados, porque no podía pasarse por alto que los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata eran, en sí, subordinados al poder soberano de la Convención. Ese error de concepción, ese no entender o no querer entender, por sus propios conformantes, el papel institucional que le correspondía jugar a la Soberana Convención Revolucionaria constituiriase en un factor que explica los descalabros que aquel organismo hubo de enfrentar. Ni zapatistas ni villistas parecían aceptar que sobre ellos y sobre sus amados caciques militares, alzábase una fuerza superior a la que debían obediencia, y que esa fuerza no era otra que la Soberana Convención Revolucionaria.
28 de diciembre
Publica El Monitor de la ciudad de México que informó un viajero, don Cándido M. Arteaga, que los radicales tabasqueños han encarcelado en San Juan Bautista a sacerdotes, comerciantes, abogados, que el capitán Alcides Caparroso fusiló en Macuspana a 37 individuos por asuntos baladíes; que a comerciantes y agricultores los han extorsionado con multas que suman ochocientos mil pesos, además de saquear tres casas de comercio y tres boticas; han impuesto una contribución de guerra por un millón y medio de pesos al comercio; hicieron que un obispo, descalzo, cargara parque desde Cárdenas a la capital del Estado; han repartido las mejores bibliotecas particulares entre el pueblo, etc. - En Consejo de Ministros, al que asiste el general Lucio Blanco, se aprueban hoy dos decretos, uno con fecha de mañana y otro del día 25 del actual. Ambos se refieren a devolver su libertad a los Ayuntamientos del Distrito Federal y, junto con ella, todos los bienes, rentas y prerrogativas propias de las mismas corporaciones. El otro decreto, el del día 25, especifica que mientras se pueden efectuar elecciones, serán llamados a funcionar como propietarios, los suplentes de los actuales concejales del número par de la ciudad de México. - Designa el general zapatista Francisco Pacheco al coronel Gustavo Baz, gobernador del Estado de México. - Están fraccionándose las haciendas de los Estados convencionistas de Aguascalientes e Hidalgo. Comentario En plena lucha ideológica, y mientras el señor Venustiano Carranza promulgaba leyes y decretos al igual que revistas y periódicos en Veracruz con el objeto de hacerse de elementos ideológicos en los cuales fundamentar su bélica acción, las fuerzas militares convencionistas pasaban rápida y, si se quiere, desordenadamente, de las palabras a los hechos, repartiendo haciendas y llevando con ello a la práctica la promesa revolucionaria del repartimento agrícola.
29 de diciembre
Expide don Venustiano Carranza en Veracruz un decreto legalizando el divorcio. - El general Joaquín Amaro, con una columna de poco más de dos mil hombres, cae hoy por sorpresa sobre la retaguardia de la columna del general Murguía, detenida en el Cerro de las Vueltas, en apuros para pasar los cañones y los carros de la impedimenta al través de los desfiladeros de la sierra. Custodia la impedimenta el coronel Federico Barrera, con el 29 Regimiento de Infantería, compuesto de 500 hombres. Ante lo inesperado del ataque y la superioridad numérica del enemigo; se retira Barrera y su gente en desbandada, dejando algunos prisioneros y muertos y perdiendo todos los carros y cañones, éstos sin los cerrojos. A matacaballo llega Barrera a dar cuenta al general Murguía, en Parácuaro, de los sucesos. Murguia regresa a la Hacienda de los Bancos, donde están algunas corporaciones del general Enrique Estrada y dispone organizarlas para atacar a Amaro en el Cerro de las Vueltas y recuperar cañones e impedimenta. - Fecha hoy en Veracruz el señor A. Hernández Mejía un relato para La Opinión de ese puerto, sobre la exhumación del cadáver del diputado maderista Adolfo C. Gurrión, fusilado por órdenes del doctor Aureliano Urrutia en el camino que va de San Jerónimo Nixtepec a Chihuitlán, Distrito de Juchitán, Oax. La exhumación se hizo el 17 del actual, cuando dos campesinos que cargaron el cadáver, señalaron el sitio donde fueron obligados a abrir la fosa por los esbirros huertistas. Junto a los restos del profesor Gurrión se hallaron los de otro desconocido. El cráneo del diputado Gurrión estaba destrozado por pedruscos que se supone le arrojaron los verdugos al ver que no había muerto totalmente por los disparos en la noche. Sus restos fueron depositados en una caja de zinc y conducidos a Juchitán, donde se le tributaron grandes honores. Comentario Los hechos de armas son una constante en diferentes regiones de la República, la cual materialmente hierve ante el acrecentamiento de las acciones militares emprendidas tanto por constitucionalistas como por convencionistas.
30 de diciembre
Se moviliza la División del Bravo hacia la Comarca Lagunera para detener el avance del general Felipe Angeles sobre Coahuila y Nuevo León. Al mismo tiempo, el general Ildefonso Vázquez marcha desde Santa Isabel, sobre la línea del Ferrocarril Internacional, para evitar el avance desde San Pedro. Comentario Ni duda cabe que en las primeras semanas de conflagración todo inclinábase a favor de las fuerzas militares convencionistas, las que parecían cabalgar en auténtico caballo de hacienda por diversas regiones, imponiendo su supremacía. Sin embargo, al no funcionar debidamente el estrangulamiento del alto mando constitucionalista radicado en Veracruz, no podían los convencionistas cantar victoria.
31 de diciembre
A las diez de la mañana de hoy el general Enrique Estrada ataca al general Joaquín Amaro, en cuyas fuerzas cunde la confusión. Después de cuatro horas de combate, Amaro envía un recado escrito con lápiz al general Pantoja pidiéndole fuera a reforzarlo con sus fuerzas y con provisiones. También remite el borrador de un telegrama al general Gertrudis Sánchez solicitando urgente auxilio. Pero como nada le llega, retrocede en desorden abandonando todo el botín del día 29, cañones, carros de impedimenta, muertos y heridos. - El general Alvaro Obregón está en Apizaco allegando elementos para atacar a Puebla, y allí recibe un telegrama de don Venustiano Carranza comunicándole que el general Alfonso Santibáñez, en el Istmo de Tehuantepec, se ha adherido al villismo y ha aprehendido en San Jerónimo, Oax., al general Jesús Carranza, hermano del Primer Jefe. La aprehensión fue ayer e inmediatamente don Venustiano ordena salga una columna a atacar a Santibáñez. Este le envía hoy mismo desde San Jerónimo un telegrama que reza: Tengo conocimiento que avanzan tropas a combatirme en esta plaza; sírvase usted suspender el avance y si me envía medio millón de pesos y medio millón de cartuchos pondré en libertad a su hermano el general Jesús Carranza. Espero inmediata contestación. Como la columna carrancista sigue avanzando, Santibáñez ordena hoy por la noche el fusilamiento de todos los miembros del Estado Mayor del prisionero, a dos coroneles, a un capitán, a tres tenientes, a un subteniente, a un sargento y a los soldados de la escolta. Comentario Las defecciones de ambos bandos fueron casi una norma durante todo el periodo que duró la conflagración entre convencionistas y constitucionalistas, constituyendo en no pocos casos, auténticas traiciones. El caso del general Alfonso Santibañez y la detención del hermano del señor Venustiano Carranza, señor Jesús Carranza, y su trágica conclusión, fue un acontecimiento muy sonado en su momento y del cual la jefatura constitucionalista encargose de sacar todo el jugo posible.
Revolución Mexicana
Reflexiones en torno a la Soberana Convención Revolucionaria
con comentarios a las efemérides de Alfonso Taracena en su obra
La verdadera Revolución Mexicana - Tercera etapa (1914-1915)
Chantal López y Omar Cortés
Indice de El doloroso parto de la Revolución Mexicana
NOVIEMBRE DE 1914
ENERO DE 1915 Biblioteca Virtual Antorcha