EL PARTIDO LIBERAL MEXICANO Chantal López y Omar Cortés CAPÍTULO SEXTO
INFILTRACIONES POLICIACAS EN EL PARTIDO LIBERAL MEXICANO El capitulo anterior trataba de las medidas de precaución que los miembros del Partido Liberal Mexicano tuvieron que tomar para evitar el espionaje postal y las infiltraciones de sus núcleos por agentes policiacos. Señalábamos que estas medidas no rindieron los frutos deseados ya que el espionaje postal era un hecho cotidiano y que la infiltración no se pudo impedir al ser realizada por profesionales que conocían perfectamente su trabajo. Estos agentes cumplían su misión por la que evidentemente percibían honorarios al rendir los informes pertinentes; aprovechaban en muchas ocasiones los resentimientos surgidos entre los miembros del Otro factor de importancia lo constituyeron las delaciones que algunos miembros hicieron de sus compañeros orillados a ello por diversas causas. Como es lógico comprender, en las circunstancias en que actuaba el Partido Liberal Mexicano, cualquier tipo de denuncia, sin importar los motivos de la misma, no podía considerarse sino como alta traición. Pues bien, no obstante que una de las normas del partido estipulaba que la traición se castigaría con la pena de muerte ejecutada por algún delegado especial, en el periodo de 1906 a 1908 no se realizó ninguna sentencia de este tipo, o por lo menos no existe la menor prueba al respecto. Claro, hay que diferenciar lo que realmente constituye una traición, de los desacuerdos ideológicos y tácticos que pudiesen existir entre los militantes. Mencionamos este punto porque debido a las circunstancias peculiares por las que atravesaba el Partido Liberal Mexicano, lógico es suponer que en algunos de sus miembros se desarrollara cierto sectarismo, esto es, un endurecimiento de posturas ideológicas y tácticas, así, todo aquel que discrepare, aunque fuese un poco, de tal postura, se le tachaba de traidor. Por ello es necesario distinguir al que realmente traicionó del que sólo discrepó. Resolver este enigma no es tarea fácil tomando en cuenta la escasez de material al respecto. Tampoco debemos confundir al infiltrado con el traidor, ya que el primero es un agente policiaco comisionado para cumplir determinada misión, por lo que sólo puede traicionar a sus superiores y no al grupo que va a infiltrar. Otro elemento a considerar es que algunos elementos del Partido Liberal Mexicano adujeran traición cuando en realidad se trataba de infiltración y de espionaje en sus filas, lo que llegaba a frustrar determinados planes o a acarrear la detención de uno o varios militantes. Constituye el objetivo del presente capítulo que el lector pueda comprobar el grado de infiltración de que fue objeto el Partido Liberal Mexicano. Chantal López y Omar Cortés Documento N° 1 Informe del agente B. que está asociado con Ascencio Octubre 8 de 1906. Durante el dia Ascencio estuvo muy ocupado trayendo a la oficina mexicanos; parece estar contento en su nuevo puesto. Tuve oportunidad de abordar algunos asuntos con él, y me dijo que el gobernador de Sonora deberia ser colgado o fusilado por haber permitido a los Estados Unidos reprimir los trastornos en Cananea en el tiempo del levantamiento. Octubre 9 de 1906 Conversé con Ascencio diferentes veces durante el dia; me dijo que habia escrito algunos articulos para periídicos mexicanos contra el gobierno y que está dispuesto en cualquier tiempo. a hacer un sacrificio para derrocar al presidente Díaz. No quiero explayarme mucho con él, sino dejarle hablar ocasionalmente. Octubre 10 de 1906 Ascencio está trabajando empeñosamente y parece interesarse mucho por sus compatriotas en la situación que guardan aqui. Un amigo mio me dijo hoy que le habia conocido en Monterrey, Nuevo León, de donde Ascencio habia sido arrojado por publicar artículos contra el gobierno. Esta persona le considera un hombre peligroso. Octubre 11 de 1906 Durante el dia tuve una conversación con Ascencio, en la que habló de la manera en que los americanos están obteniendo concesiones en México y donde reciben también salarios más altos, todo lo cual atribuye a la administración de Díaz. Me mostró también un periódico en español, comentando el asunto. Octubre 12 de 1906 Durante el día en diferentes ocasiones conversé con Ascencio, quien tocó el punto del socialismo en su país (México), y dijo que no pasaría mucho tiempo antes de que el pueblo estuviera suficientemente organizado para un levantamiento, y que se recibiría un gran refuerzo de parte de los mexicanos residentes ahora en los Estados Unidos, pues se han estado organizando Clubs durante los últimos meses, y aunque la mayor parte se muestra aparentemente indiferente, seguirá a sus jefes cuando las cosas maduren. Está en correspondencia con un gran organizador liberal y socialista a quien conoce desde hace mucho tiempo y que trabaja en San Antonio, Texas. Se llama Duclos Salinas y escribe con regularidad para los periódicos liberales. Octubre 13 de 1906 Hoy en nuestra conversación me dijo Ascencio que me enseñaría algunos de los artículos que ha escrito y publicado contra la administración de Díaz. Está procurando que algunos de los arttculos escritos por él sean publicados en El Mosquito, periódico liberal de Los Angeles. Octubre 14 de 1906 Esta noche pasé unas cuantas horas en casa de Ascencio y le hablé de mis deseos de ingresar al Club liberal de Los Angeles, si él averiguaba quienes son todas las personas identificadas con aquel, pues que yo no quería tratar sino con las personas competentes. Octubre 15 de 1906 Hoy discutí con Ascencio la probabilidad de que hubiera muchos mexicanos aquí dispuestos a invadir México si fuera necesario, y declaró que todos ellos aman a su patria y que si tuvieran jefes competentes y estuvieran persuadidos de que podrían crear un estado de cosas como el que existe en los Estados Unidos, habria un enorme número que tomara las armas. Aunque no están organizados, simpatizan por completo con el movimiento y sólo necesitan un hombre adecuado para jefe. Documento N° 2 Informe de C.C. Crowley sobre Carlsbad, Nuevo México y Jesús Ramirez Garza 16 de octubre de 1906. Habiendo salido de Los Angeles el ocho del actual, llegué a El Paso el día siguiente y tomando un agente mexicano en quien tengo gran confianza y sin que éste conociera ninguno de los hechos en cuestión, nos dirigimos a Carlsbad, Nuevo México, donde el expresado agente tiene muchas amistades por haber estado también en esa sección del pais con anterioridad. Al dia siguiente llegamos a Carlsbad, población de cerca de mil quinientos habitantes y situada en un distrito agrícola y ganadero; los Estados Unidos están construyendo una presa y un sistema de irrigación sobre el Rio Brazos que está cerca de la población y en cuyas márgenes están empleados cerca de quinientos mexicanos, muchos de ellos de El Paso y de diferentes lugares. Yo tenia la opinión de que Garza se encontraba ahi, y después me informé que estaba como a tres millas de la población entre algunos mexicanos que se han establecido en aquellos terrenos, habiendo él tomado como ciento sesenta acres desde hace unos cuatro años, durante cuyo tiempo se ha ausentado a intervalos. Parte de estas ausencias han sido por necesidad, pues habla una orden de aprehensión contra él por robo. Es un individuo como de treinta y siete años de edad, que habla inglés y puede leer y escribir en dicho idioma y en español. Tiene esposa pero no hijos. Es hombre de aspecto vulgar y del pueblo bajo, siendo considerado por muchos de sus vecinos como indigno de confianza, ha sido encarcelado dos veces por robos pequeños y por ebriedad. Hace como dos años trató de organizar un Club liberal y aunque muchas personas querían asociarse, no quisieron identi ficarse con él y sólo reunió unos cuantos partidarios. Envió los nombres de los diferentes mexicanos en el distrito a St. Louis, y les ha mandado literatura y los periódicos de Flores Magón. A fines de febrero último trató nuevamente de formar un Club de liberales, pero como en ocasiones anteriores, los mexicanos no le tuvieron confianza y sólo tuvo unos pocos seguidores. Su segundo y ayudante es Francisco Valenzuela, de Carlsbad, quien tiene más influencia entre los mexicanos; juntos han estado muy ocupados últimamente. Garza ha dispuesto de su terreno y el mes próximo se trasladará a Carlsbad, estando indeciso en cuanto a su domicilio posterior. Mi agente, que está relacionado con muchos de estos mexicanos, no tuvo dificultad en obtener esta información, y ahora estará en íntimo contacto con Valenzuela y Garza, pudiendo conocer todos sus movimientos. He tenido arreglos con otra persona, a quien estoy obligado a recompensar muy bien, para que se haga cargo del correo que pueda llegar para Garza; como Garza es el jefe, no es probable que Valenzuela esté en comunicación con alguna persona que tenga autoridad en el movimiento. Sin embargo, el agente sabrá la verdad de esto y espero que podrá enviar a ud. la información deseada de tiempo en tiempo. Los dias nueve y trece del actual, en El Paso, mi agente confidencial que ha residido ahí mucho tiempo y es de origen americano y mexicano, me comunicó que hay gran excitación entre los mexicanos residentes en el lugar por una revolución en México, y que hace como dos años se formó un Club que fue conocido por el nombre de Por lo anterior se dará ud. cuenta de las condiciones existentes en El Paso, donde hay un periódico editado por acerbos enemigos de la administración y que durante largo tiempo ha estado combatiendo al gobierno del Gral. Díaz. El editor asegura que ahora va a publicar el periódico tres veces por semana, indicando de esta manera que tiene algún apoyo. Mi agente confidencial me insinuó que este individuo, el editor, podía, si fuere necesario, ser llevado a México. Usted entiende, sin duda. En relación con estas condiciones de El Paso, me permito manifestar a ud. que, si ud. lo juzga necesario, puedo hacerme cargo de la situación y creó llevar la a un felíz término. Documento N° 3 Información secreta que el agente N. N. de St. Louis, Mo., le dió al suscrito contestando el siguiente interrogatorio 1.- ¿Conoce ud. a los redactores de Regeneración? 2.- Diga ud. sus nombres. 3.- ¿Pudiera ud. darme la filiación de estos señores? ¿Fuma? ¿Habla mucho? ¿Habla inglés? ¿Tiene mucho pelo? ¿Qué edad tiene? ¿Es casado? ¿Qué otras cosas puede ud. decirme del señor Magón? Enrique Flores Magón. ¿Fuma? ¿Habla mucho? ¿Habla inglés? ¿Tiene poco o mucho pelo? ¿Qué edad tiene? ¿Qué más puede ud. decirme de Enrique Flores Magón? Juan Sarabia. ¿Fuma? ¿Habla mucho? ¿Habla inglés? ¿Tiene mucho pelo? ¿Qué edad tiene? ¿Qué más puede ud. decirme de Juan Sarabia? Antonio I. Villarreal. ¿Fuma? ¿Habla mucho? ¿Habla inglés? ¿Tiene mucho pelo? ¿Qué edad tiene? ¿Qué más puede ud. decirme de Villarreal? Rosalio Bustamante. ¿Fuma? ¿Habla mucho? ¿Habla inglés? ¿Tiene mucho pelo? ¿Qué edad tiene? ¿Qué más sabe ud. de Bustamante? Manuel Sarabia. ¿Fuma? ¿Habla mucho? ¿Habla inglés? ¿Tiene mucho pelo? ¿Qué edad tiene? ¿Qué más sabe ud. de Manuel Sarabia? A. Sauceda. ¿Fuma? ¿Habla mucho? ¿Habla inglés? ¿Tiene mucho pelo? ¿Qué edad tiene? ¿Qué otras cosas sabe ud. de A. Sauceda? ¿Dónde vive A. Sauceda? ¿Quién remitió los muebles de Toronto? Probablemente fue Enrique Flores Magón, porque Ricardo ya se había venido para el Estado de Texas a recorrer la frontera, donde ha estado activando sus trabajos altimamente. ¿Qué sabe ud. del señor Serrano ex-Cónsul de México en St. Louis, Mo.? ¿Qué explicaciones le dieron a ud. los Magón de su conducta; cuáles eran sus planes, y con qué elementos contaban para realizarlos? ¿Dígame ud. si sabe de algunos periodistas que apoyaran a los Magón y les enviaran dinero? ¿Dlgame ud. de donde recibían dinero los Magón, ya sea de los Estados Unidos o de México y si cuentan con algunos capitalistas que los apoyen? ¿Está ud. enteramente seguro de que los americanos no les han ayudado a los Magón? ¿Y los Magón, qué opinión tienen de los americanos y que esperan de ellos? ¿Qué opinan los Magón del ejército mexicano? Dicen que también han trabajado para arrancar compromisos a algunos oficiales, ¿es cierto? ¿Sabe ud. que hayan comprado armas? ¿Sabe ud. que hayan comprado dinamita u otros explosivos? ¿De qué Estados de la República han recibido más auxilios? ¿Qué sabe ud. de Librado Rivera? ¿Sabe ud. que los Magón tengan relaciones con algunos jefes del ejército mexicano? ¿De todo el grupo de Regeneración a quien considera ud. el hombre más peligroso? ¿Lo considera ud. capaz de encabezar un movimiento revolucionario? ¿Y si Ricardo Flores Magón fuese aprehendido y puesto en la cárcel por varios años, qué sucedería? 28 de octubre de 1906. Documento N° 4 México, 10 de Noviembre de 1906. (...) (...) el domingo 28 por la mañana en que me disponía a acompañar a la estación al señor Ministro Don José Y. Limantour que regresaba para Nueva York, después de su visita al señor Roosevelt, y considerando en extremo propicio este
regreso para intentar un proyecto que tenía yo concebido, resolví, con el asentimiento del mismo señor Limantour, acompañarlo hasta Nueva York, lo cual hice, a efecto de averiguar allí con la posible exactitud el escondite que los Flores Magón y socios tuvieran actualmente en St. Louis, Mo. Tendía mi propósito a buscar a Don Adolfo Duclos Salinas, que recientemente ha pasado de la última ciudad a la de Nueva York y tratar de que me dijese cuanto fuera dable sin despertar sus sospechas, y tan afortunada fue mi tentativa, gracias a la locuacidad de Duclos y a su enemistad para con los indicados, que no sólo me dijo que éstos se refugiaban en la calle de Kalb, N° 2000, sino que aún me refirió que alguna ocasión había indicado al Cónsul Serrano que el mejor medio de identificar a dichos individuos era valiéndose del pagador del Express Wells Fargo. (...) (...) Mariscal Documento N° 5 Circular ¡¡¡ALERTA!!! Sabemos que por el rumbo de Forth Worth y Dallas, anda un pobre borrachín eunuco del tan llamado Cónsul mexicano Enrique Ornelas, quien trata de indagar los nombres de los miembros del Partido Liberal residentes en esas grandes ciudades para denunciarlos. El susodicho sujeto es conocido con el nombre de Manuel Robles o por el de E. R. Robles. Lo comunicamos a nuestros correligionarios para que no se dejen sorprender de ese borrachín lacayo de la dictadura. Documento N° 6 Los Angeles, Cal., 10 de agosto de 1907. El señor C.H. Schwartzman, cuyos servicios vengo utilizando desde hace tres semanas, según manifesté a ud. en mi nota número 4 del 27 de julio último, parece que se ha captado ya la confianza de Modesto Díaz y demás partidarios de la Junta que se reunen en la imprenta de Revolución. De los informes rendidos por dicho señor, lo más importante para el gobierno y que desde luego me apresuro a comunicar a usted para su conocimiento, es que uno de los Flores Magón probablemente estuvo en esa capital hace poco, de ser verdad lo que oyó el citado Schwartzman en dos conversaciones que en substancia son como sigue: Hallándose dicho señor una mañana en la imprenta de Revolución, en compañía de Díaz y otros, llego un individuo de apellido Ortega, procedente de Chihuahua. Conversando Ortega con Díaz le dijo que al individuo que él (Díaz) conocía se le había hecho una recepción muy expresiva en El Paso; que desde allí hasta Chihuahua, Ortega viajó con dicho individuo, quien iba acompañado de dos licenciados, uno de México, llamado Gutiérrez Nájera, y el otro, de Chihuahua, conocido por el apodo de El loco; que en Chihuahua se quedó Ortega y el referido individuo continuó su viaje hasta la capital de la República. Schwartzman oyó decir anoche a Díaz que los Flores Magón no tenían necesidad de disponer del dinero que estaba listo para pagarse a los dos abogados que habían convenido en ir a la ciudad de México para arreglar directamente el asunto con el señor presidente, porque Flores Magón acababa de traer suficiente dinero que le proporcionó su familia en esa capital. La conversación de Ortega y lo dicho por Díaz, hace presumir que, como antes digo, uno de los Flores Magón haya estado en México, según los cálculos de Schwartzman, en los últimos quince días del mes de julio, y si el viaje lo hizo con el Lic. Gutiérrez Nájera, esa Secretaria podrá ratificar todo fácilmente y saber también a qu~ atenerse respecto al Lic. Flores Magón que vive en Mixcoac, D.F. (*). Tengo la honra de remitir a ud. adjuntos dos ejemplares de cada uno de los números 10 y 11 del periódico Revolución y un ejemplar del número 24 de El Correo Mexicano para que esa Secretarta continúe al tanto de la actividad de este último semanario. (...) A. Lozano Nota (*) Se refiere a Jesús Flores Magón. Precisión de Chantal López y Omar Cortés. Documento N° 7 19 de agosto de 1907. Muy querido amigo: (...) Dimos un vistazo al nuevo libro de Duclos, escrito con el ánimo de meter la duda y la desconfianza en el cerebro de los liberales. La conducta de Duclos es muy sucia, constituye una verdadera traición y hay que evitar que nuestros compañeros sean sorprendidos por ese sifilítico apestoso que en su miserable y desesperada lucha por la vida, lo mismo explota a una mujerzuela que a cualquier gobernante que le desee alquilar la pluma. La historia de Duclos es de las más repugnantes que se pueden concebir. Fue Gonzalista y hoy que González no existe, lo ataca en cada oportunidad que se le presenta. Fue porfirista, escribió hace anos un libro laudatorio México y sus instituciones y para explotar a los oposicionistas de Nuevo León se declaró cOntra Díaz. Se ofreció en venta a Reyes, fue despreciado y se pasó al campo de los científicos donde no le hacen caso por infelíz, y apenas de vez en cuando le dan algo para que no se muera de hambre. Es un vividor: se pasa los días buscando amigos a quienes dar les sablazos y como todo ebrio, es un gran cínico durante sus borracheras que le duran quince días y hasta un meS; sería capaz de vender a su madre por un vaso de whiskey. Es un dipsómano degenerado de los que ruedan vomitados y hediondos, de cantina en cantina, mendigando licor con risa impúdica. Es un estafador de cartel y le conocemos más de una pillada que se la arrojaremos a su rostro lívido y carcomido por los vicios. Su degradación es tal, que sus mismas hermanas lo repudian. Mato a su madre de hambre. Su infortunada madre sufrió una larga y penosa enfermedad. Estaba enferma de cancer; cuando esta senora agonizaba, sus hijos acudieron al hermano, a Adolfo, pidiéndole ayuda, siquiera cinco pesos para alimentar a la madre que fallecía por falta de alimentación, a Adolfo para que ayudara para el entierro. Adolfo mostrando el telegrama en que tal petición se le hacía, logro conmover al americano que le edita sus libros, quien le facilitó cincuenta pesos, que el ebrio desvergonzado invirtió en vino que se tragó hasta rodar hecho un imbécil, en tanto que sus hermanos atribulados no podían dar sepultura al cuerpo de la madre. Tal es el hombre que dice atacarnos en nombre de su conciencia. A los correligionarios con quienes trate, recomiéndeles que no se crean de ese inmundo mercenario. En St. Louis, Mo., ejercía funciones de espía, pero no tuvo éxito porque lo corrimos a desprecios de la oficina de Regeneración, a donde iba a husmear. La misma comisión ha de tener en San Antonio. Su amigo Documento N° 8 16 de septiembre de 1907. Tengo la pena de participarle una amarga verdad, pero verdad al fin. El Sr. Evaristo Domínguez, a quien le suplique consignara su amable correspondencia, me ha delatado villanamente. No me queda más remedio que evadirme de las activas persecuciones que soy objeto. No tengo recursos, la traición a mala hora me ha llegado, pero no por eso me rindo y espero no me olviden en la adversidad. Me marcharé para Guatemala, pero entre tanto andaré errante por los montes. Aquí por estos lugares todo se halla sumido en la tranquilidad sepulcral del servilismo. Espero sus gratas letras y auxilios. Dirija su amable correspondenCia y remesas a la siguiente dirección: Sr. Aurelio Palomino, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. Sabe que lo quiere su amigo y correligionario. L.G. Domínguez Documento N° 9 México, 2 de diciembre de 1907. El Cónsul de la República en Los Angeles, California, dice a esta Secretarta con fecha 20 de noviembre último: Tengo la honra de poner en el superior conocimiento de usted que a partir del domingo último (17), principié a utilizar los servicios de Rafael M. Zubiate, ciudadano americano, como agente secreto en lugar de C.H. Schwatzman, a quien venía ocupando desde hace más de tres meses. Creí conveniente el cambio porque Zubiate, en el ejercicio de su trabajo de plomero, tiene acceso a todas partes sin inspirar sospechas, y por que Schwatzman descuidó completamente su vigilancia durante las dos últimas semanas. Otra circunstancia que me hizo decidir a la utilización de Zubiate fue que me lo recomendó muy empeñosamente el Oficial de Policia Secreta, Felipe Talamantes, asegurándome que él dirigiría en su trabajo a Zubiate no obstante que éste por sí mismo era bastante competente para el desempeño de la comisión que se le confiara. Para no producir enojo en Schwatzman le ofrecí que transmitiría yo a usted su ruego en el sentido de que se le ocupe en esa capital como agente secreto de policía y aún le diga que no creía muy difícil que se accediera a sus deseos. Si usted se sirve transmitir esta solicitud al señor Secretario de Gobernación, tal vez se obtendría para el peticionario el empleo que pretende; bajo el concepto que serían ventajosos sus servicios por el hecho de que habla bien el inglés. Dije a Schwatzman que esperaba poder comunicarle el resultado de mi proposición en el transcurso de quince o veinte días. Lo que tengo la honra de informar a usted para su conocimiento y resolución. Esta Secretaria ha aprobado la conducta de nuestro Cónsul en lo que se refiere al nombramiento de Zubiate como agente secreto; pero a fin de que esa Secretaría del digno cargo de usted, por ser asunto de su incumbencia, se sirva dictar resolución sobre la solicitud del agente Schwatzman, tengo la honra de darle a conocer la nota preinserta. Renuevo a usted mi atenta consideración. P. O. del señor Secretario de Relaciones Exteriores
(1906-1908)
Sí, los conozco muy bien por haber desempeñado, durante cuatro meses, la comisión que ud. mismo me dió cerca de esos señores.
Se llaman Ricardo Flores Magón, Enrique Flores Magón, Juan Sarabia, Antonio I. Villarreal y Rosalío Bustamante.
Si señor, y es la siguiente:
Ricardo Flores Magón:
Alto: cinco pies y ocho pulgadas.
Cuerpo: Es bastante gordo.
Peso: Aproximadamente doscientas veinticinco libras.
Color de los ojos: Muy negros.
Color del pelo: Negro rizado.
Color de la tez: Trigueño obscuro.
- Es un gran fumador de cigarros.
- Es más bien serio, pero tiene facilidad para hablar y se expresa con elegancia.
- Muy poco.
- Bastante.
- Representa como cuarenta y cuatro años.
- No.
- Que es un periodista muy inteligente, trabajador, activo, ordenado; que nunca se emborracha; que escribe muy bien en máquina; que se hace respetar de las personas que le acompañan; que tiene un carácter muy resuelto y enérgico y que está fanatizado por la causa que persigue, con ese fanatismo brutal y peligroso que tienen los anarquistas.
Alto: Cinco pies y ocho pulgadas.
Cuerpo: Es de buen cuerpo.
Peso: ciento cincuenta y cinco libras.
Color de los ojos: Negro.
Color del pelo: Negro.
Color de la tez: Trigueño claro.
- Cigarros.
- No, y más bien es pensador y reflexivo.
- No.
- Tiene bastane y se lo arregla con cuidado.
- Representa treinta y cin:co años.
- Que viste con gusto; parece americano; anda de prisa; está sugestionado por su hermano Ricardo y lo considero a un nivel inferior intelectual respecto de aquel. Creo que es hombre de menos valor civil que su hermano.
Alto: Cinco pies y siete pulgadas.
Cuerpo: Es muy delgado.
Peso: Ciento veinticinco libras.
Color de los ojos: Obscuros.
Color del pelo: Negro.
Color de la tez: Trigueño.
- Cigarros.
- Es de buen humor, le gustan los chistes y las bromas; pero es hombre de menos importancia que Ricardo Flores Magón.
- Un poco.
- Bastante.
- Representa treinta años.
Que escribe con facilidad; que es útil como periodista; que tiene carácter resuelto y audaz; que tiene la cara ligeramente picada de viruela.
Alto: Cinco pies y siete y media pulgadas.
Cuerpo: De buen cuerpo.
Peso: Ciento setenta y cinco libras.
Color de ojos: Negros.
Color de pelo: Negro.
Color de la tez: Negro obscuro.
- Bastantes cigarros.
- Sí y se expresa bien.
- Poco.
- Bastante.
- Veintiocho años, aunque representa treinta y dos.
- Que es el hombre de la confianza de Ricardo Flores Magón; que conoce todos sus secretos; que recibía y guardaba el dinero; que ha sido uno de los agentes más activos y que también es fanático como los Magón y los Sarabia, que es muy enamorado, le gustan los líos con las mujeres y que lejos de Magón le agrada hablar mucho y decir bromas y chistes. El padre de Villarreál vive en St. Louis, Missouri.
Alto: Cinco pies y dos pulgadas.
Cuerpo: Es muy delgado.
Peso: Ciento veinticinco libras.
Color de los ojos: Negros.
Color del pelo: Negro.
Color de la tez: Trigueño claro con bigote.
- Cigarros.
- No.
- No.
- Bastante.
- Veintinueve años.
- Que es carpintero; que en el periódico escribía poco porque no tiene ilustración, y le ocupaban más bien para rotular y dirigir los peripidicos, Tuvo algún disgusto con los Magón y se separó de ellos hace algún tiempo. Vive en St. Louis, está pobre y trabaja como oficial de carpinteria. Es hombre de poca importancia y poco debe de saber de los secretos de los Magón. Es casado, y tiene una hija.
Alto: Cinco pies y tres pulgadas.
Cuerpo: Delgado.
Peso: Ciento veinticinco libras.
Color de los ojos: Negros y vivos.
Color del pelo: Negro.
Color de la tez: Trigueño claro.
- Cigarros.
- Sí.
- Muy poco.
- Bastante.
- Veintiséis años.
- Que es activo, de buen trato y le gusta tomar la administración de espectáculos públicos como circos, comedias, etc., y ha desempeñado algunos empleos con empresas de orden secundario Que viajan por los pueblos.
Alto: Cinco pies y cinco pulgadas.
Cuerpo: Regular.
Peso: Ciento cuarenta libras.
Color de ojos: Negros.
Color de pelo: Castaño.
Color de la tez: Blanco.
- Cigarros.
- No mucho, pero sí se entusiasma cuando toma la conversación.
- Unas cuantas palabras.
- Sí y le gusta arreglarlo con cuidado.
- Cuarenta y tres años.
Que es persona de todas las confianzas de Ricardo Flores Magón; está encargado de una tia de los Flores Magón y probablemente es el depositario del archivo secreto de dichos señores, aunQue es muy posible que no lo tenga en la casa donde vive, sino que todos los papeles de importancia estén depositados en alguna Caja de Seguridad de las Que arriendan con renta moderada en varios establecimientos de St. Louis, Mo.
- La última vez que lo vi fue en la casa N2 26-5 de Lafayette Avenue, de St. Louis, Mo. Ese mismo día me enseñó el conocimiento de algunos muebles que Flores Magón le había consignado de Toronto, Canada. En esa misma casa se reunen los restos que han quedado de Regeneración, esto es, algunos empleados, como un señor Ríos y otros simpatizadores de los Magón.
- No creo que estuviera complicado con los Magón, porque éstos no le tenían ni confianza, ni simpatías; pero siempre me llamó la atención su conducta apática, fría e indiferente, pues no supe que hubiera tomado algún interés para averiguar los trabajos de los Magón, ni para ayudar a la causa de México en ningún sentido.
Los Magón, Sarabia y Villarreal me parecieron siempre de esos hombres fanatizados por una idea y por lo mismo peligrosos, como son todas las personas que se encuentran con esa obsecación y esa locura. En sus conversaciones hablaban siempre de la tiranía y de la dictadura del Sr. Gral. Diaz; de la terrible presión sobre la prensa y sobre los hombres intelectuales; de los progresos del clero para matar al Partido Liberal y de la complicidad con ese orden de cosas de las clases ricas, en particular los hacendados y los industriales, que explotan al pueblo trabajador, principalmente a los peones, manteniéndolos en la ignorancia y en la miseria. Que no pudiendo tener garantías y la libertad bastante para emitir sus ideas por la prensa, y siendo perseguidos por el gobierno mexicano, habían tenido que emigrar a los Estados Unidos, estableciendo primero un periódico en la frontera; después otro en San Antonio, Texas y finalmente uno en St. Louis, Mo.; que al pueblo mexicano le gusta mucho la oposición y que se hable contra el gobierno y contra los ricos, y que esas circunstancias les ayudarían mucho para aumentar la circulación de su periódico Regeneración; y que llegando éste a las ciases bajas de la sociedad y principalmente a los obreros, estaban seguros de que poco a poco los irían educando en ese orden de ideas, haciéndoles conocer sus derechos como hombres libres y preparando su espíritu y sus convicciones para que, con el curso del tiempo, ayudasen a establecer otra distinta administración; que en los obreros tenían un filón rico que explotar, porque esa ciase social ni tenía dinero ni aspiraciones y que era fácil inclinarla al socialismo y a las huelgas preparándola para que tome parte activa en la política; que su trabajo seria lento y obra de algunos años, pero que la muerte del Gral. Díaz podría precipitar los acontecimientos y asegurar el éxito y que entonces recibirían ellos la compensación de sus trabajos y de sus sacrificios; que entre tanto estaban seguros de ganar lo bastante para vivir en los Estados Unidos desahogadamente porque los suscriptores y simpatizadores pagaban bien el periódico y les hacían constantes remesas de dinero. Que de esta manera pensaban antes de que se les hubiera puesto presos en St. Louls, Mo. y antes de que el gobierno de México les hubiera entorpecido la circulación de su periódico; que les estaba yendo muy bien porque llegaron a imprimir y remitir a México hasta once mil ejemplares y a tener entradas de dinero de bastante importancia, porque a diario recibían una multitud de giros pequeños que en conjunto establecían una corriente constante de dinero; que en esa época se recibía su periódico en la Oficina de Correos de St. Louis, Mo. como de cuarta clase y podían remitir treinta y dos periódicos por un centavo, siendo además el papel y la impresión muy baratos; que cuando el señor Arellano de Oaxaca, procedió contra ellos, y cuando el Administrador de Correos de St. Louis, Mo. se negó a recibir el periódico como de cuarta clase y cuando por otra parte era confiscado en las Oficinas de Correos de México, las cosas se les pusieron muy difíciles, vacilaron mucho sobre lo que debían de hacer y que entonces fue cuando le dieron un nuevo giro a sus ideas, planes y trabajos, resolviéndose a organizar lo que llaman el Partido Liberal Mexicano y con ese objeto publicaron el manifiesto del 1° de julio de 1906. Que desde entonces comenzaron a hablar de revolución, lo cual no habían hecho antes, y que de entonces para acá, les he podido notar a los Magón y socios cierta nerviosidad y cierta excitación febril; si bien ya no me fue posible seguirlos en todos sus movimientos por haber recibido órdenes de la Oficina de Servicios Secretos a que pertenezco, de suspender ese trabajo para ir a desempeñar otro en Denver, Colorado. Que desde entonces para acá muy poco puedo informar porque solamente hablaba con los Magón de tarde en tarde y cuando por casualidad me encontraba con ellos en St. Louis, Mo.
- Casi todos los periódicos establecidos por mexicanos en la frontera americana son simpatizadores de los Magón y sus redactores sostenían constante correspondencia con ellos. De México el periódico que se recibía en St. Louis, Mo. como amigo de los Magón era El Colmillo Público y varias veces me dijo Don Ricardo Flores Magón que en el redactor de El Colmillo Público tenía un amigo leal y resuelto a apoyarlo en todos sentidos.
- Hasta la época en que yo estuve ocupado por ud. para adquirir informes, no pude notar relaciones con ninguna empresa ni con ningún particular americano, con excepción de uno que otro individuo de la frontera de los que están ligados con familias mexicanas y que simpatizando con los Magón les remitían dinero en pequeñas cantidades. Tampoco supe que de México hubieran recibido alguna cantidad fuerte; ni me hablaron de contar con algún capitalista ni extranjero, ni mexicano; siempre me dijeron que su negocio consistía en halagar a los obreros y a las clases trabajadoras y entre ellos conseguir por suscripciones al periódico y por colaboración de simpatías, pequeñas cantidades que les enviaban en giros postales, cheques de bancos y casas comerciales y billetes de banco; que los giros y cheques iban extendidos a la orden de Antonio I. Villarreal y dirigidos al P.O. Box N° 584; esté seguro de que si se revisaran los libros de las Oficinas de Correos de México se encontrarían bastantes giros internacionales en esa forma y en pequeñas cantidades.
- Sí señor, enteramente seguro, no creo que los americanos les hayan prestado ninguna ayuda.
- Los Magón se manifiestan siempre grandes admiradores del pueblo americano y de su gobierno. Les agrada mucho la libertad de la prensa y creen que haciendo propaganda para que en México se establezca el mismo sistema y se gocen de las mismas libertades, eso ha de agradar a los americanos y con el tiempo y cuando todo esté maduro para un cambio de administración creen ellos poderse atraer las simpatías del pueblo y el apoyo del gobierno americano.
- En la primera época, que fue cuando yo estuve cerca de ellos, hablaban poco del ejército y se limitaban a hacer esfuerzos porque Regeneración llegara a los oficiales, cabos y sargentos.
Esos trabajos deben ser posteriores, porque yo nada sé.
- No lo sé.
- No lo sé.
- De Sonora, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Veracruz.
- Lo conozco muy bien; es hombre de poca importancia; estaba empleado y ayudaba en lo que podía, ocupando un papel secundario. Se ha quedado en St. Louis, Mo., y está en la miseria. Está casado y tiene un hijo. No habla mal, pero no tiene conocimientos como periodista.
- No lo sé y creo que no, porque no tuve conocimiento de correspondencia alguna. Algunas veces se iniciaban conversaciones sobre el General D. Bernardo Reyes; pero no tiene ud. idea de lo astuto que es Don Ricardo Flores Magón y de la rapidez con que trabaja su cerebro. Todas esas conversaciones sobre puntos concretos y delicados de la política y sobre personas no le agradaban en mi presencia, por más que llegué a inspirarle mucha confianza e inmediatamente les daba otro giro. Ya sabe ud. que durante cuatro meses estuve trabajando por conseguir los nombres de las personas que enviaban remitidos o datos para confeccionar articulos y calumniar al Gral. Díaz, al señor Corral, al Gral. Terrazas, al señor Creel y a otras personas, y aunque me consta que recibían activa correspondencia de varios Estados, sin embargo nunca pude conocer los nombres de los corresponsales. Además, en aquella época no se pensaba en revoluciones, como ya se lo he explicado a ud., esos proyectos han venido después.
- Sin duda a Ricardo Flores Magón.
- Sí señor, lo creo capaz de todo.
- En el acto se acabaría todo ese movimiento alarmista y agitador, pues él, Don Ricardo, es el alma de todo y sin él nada harían las otras personas; lo repito, se acabaria todo.
Sr. Secretario de Gobernación
Sr. Srio. de Relaciones Exteriores
(No está firmada pero parece ser de Antonio I. Villarreal)
Sr. Ricardo Flores Magón en El Paso, Texas
en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Sr. Secretario de Gobernación
El Subsecretario