EL PARTIDO LIBERAL MEXICANO Chantal López y Omar Cortés CAPÍTULO SÉPTIMO ACCIONES LEGALES CONTRA LOS MIEMBROS DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO
Documento N° 8 27 de noviembre de 1906. Querido amigo: Supongo que por la prensa sabrá ya que me metieron estos miserables al Convento Jaill. Me tendieron una emboscada dirigida por el despreciable Cónsul y me tuvieron junto con el señor Rivera a ochenta y tres millas de aquí en una infelíz cárcel de un no menos infelíz poblacho. Según hemos comprendido últimamente, nos querían mandar para México sin más trámite que sus inauditas acusaciones, puesto que ni inglés hablamos ni aparentamos tener un centavo; pero de pronto, cuando más seguros estaban estos mercaderes de su triunfo, sonó en los ámbitos de la prensa la voz vengadora de la señorita Villarreal, que denunciaba el misterio de nuestro secuestro y se reclamaba la justicia de las leyes americanas. No dudamos que alguna violación de ley había en nuestros casos, porque inmediatamente hubo una reacción a nuestro favor, fuimos transportados a ésta donde permanecemos en dicho Convento hasta que nos juzgue un Comisionado especial. El caso del señor Rivera es más delicado, se le acusa de asesinatos, robos y asaltos en el Estado de Sonora, pero lo más curioso es que no dicen cuando o quienes fueron las victimas, quien o quienes fueron los complicados; de todos modos no deja de ser serio, lo defiende el compañero de hermanos de Dolly. Mi caso es diferente, pero encierra un fin análogo. Como yo estoy encargado de recibir toda la correspondencia, determinaron encerrarme para asi tener toda la correspondencia y saber el paradero de los demás muchachos. Alegaron el que yo cogia y abria la correspondencia no mandada a mi, sino a otros miembros de la Junta, además lograron hacer que fuera yo a recoger la carta que usted escribió a Cecilia Romo de Douglas, la que escribió cuando cayeron los amigos de Douglas y en la que según creo pedia usted a Romo informes de los arrestos, la carta fue devuelta y avisaron del correo se fuera a recoger, fui en su lugar y me pescaron. Para esto necesito que me mande un poder inmediatamente en estos términos: Con esta fecha ratifico el poder que verbalmente habia dado al señor Aarón López, para recoger y abrir toda correspondencla dirigida a mi. Firma Pues quizá en mi audiencia sé necesite su autorización. La prensa, querido amigo, nos ha defendido con ardiente simpatía. El Post, en articulos de fondo ha establecido paralelos históricos diciendo en uno de esos que no somos sólo liberales en contra de Díaz, sino rebeldes que haríamos de México una gran nación si contáramos con la justicia del gobierno americano y no con la complacencia diplomática y política en abierta oposición con la justicia de América. En otro artículo se dice que se ha obrado contra nosotros como en tiempos de la Bastilla. Todo esto, unido a la heróica defensa de las señoritas Villarreal, viene a quitarnos un poco la infinita tristeza que teníamos pensando en el golpe que hemos recibido en el corazón del movimiento. (...) Aarón López Manzano Documento N° 9 6 de diciembre de 1906. Querido amigo: Ya salí del secuestro en que me tenían los secuaces del viejo y lo que es más curioso es que después de asignarme mil pesos de fianza, se me concedió la libertad bajo mi palabra de presentarme el 3 del entrante enero ante el Gran Jurado, el que creo me absolverá. Sólo fue mi prisión un pretexto para dar con el paradero de Ricardo y Enrique, se chasquearon y se les ha dado gran derrota moral con la defensa que nos hizo la prensa. (...) Aarón López Manzano
Documento N° 10 Cárcel de Belem, 12 de junio de 1907. Muy estimado amigo: Mucho hace que no nos comunicamos y ojalá que a usted no le haya ocurrido algún incidente desagradable después del que tuvo con Aurelio. Yo tuve mala suerte: al llegar a Monterrey fuí preso debido a una infame traición; de aquella ciudad se me condujo a esta asquerosa y espantosa prisión en donde me he venido a encontrar con Regalado y como cuarenta presos políticos más, entre ellos se encuentra una señorita. No sabemos hasta cuando se nos sentenciará o absolverá, lo más probable es que se nos va a tener en esta inquisición hasta que el soberano tirano lo permita. Estamos, querido amigo, fregados. Si usted viera las terribles escenas que a diario presenciamos, sentiría usted morir de dolor y desesperación. ¡Qué lejos tenemos la justicia y qué cerca está la pérdida irreparable dé la patria querida! Usted procure cambiar de dirección porque toda correspondencia está siendo violada: toman la copia de la carta y después despachan a su destino la carta, asi es como se han apoderado de muchos secretos nuestros. Lo más pronto cambie dirección y diga usted lo mismo a Labrada y a todos los compañeros. Como usted comprenderá, nuestra permanencia aqui está amenazada por todas las calamidades, esto me hace recurrir a usted para que, si puede hacer una colecta, la haga, con lo que mereceré de usted una vez más, gratitud inmensa. También ruego a usted que si le es posible, mande con la dirección que abajo indico, algunos periódicos en inglés y español, estamos sin nada que leer. Muchas precauciones, querido amigo, y no olvide dar cariñosos saludos a los niños y niñas. Su amigo que lo estima. Aarón López Manzano P.S. Dirección: Sr. Aarón López Manzano Al contestarme no me hable de asuntos delicados, únicamente como un conocido; porque aquí son revisadas nuestras cartas. Documento N° 11 7 de enero de 1907. El Cónsul de México en San Antonio, Texas, me dice en telegrama fecha 5 del actual, lo que sigue: Después de un proceso de veintiún días consecutivos contra Arredondo y sus cinco compañeros, el Comisionado federal que los juzgó, decidió que los delitos de estos individuos son puramente políticos. Sentimiento público simpatizó mucho con los presos impresionado con la idea de que al ser entregados a México serían fusilados sin juzgárseles, y no hay duda que esta circunstancia influyó enormemente en el ánimo del Comisionado. Logré poner a Arredondo en manos autoridad emigración federal, a quien se le juzgará mañana con el fin de deportarlo a México. En respuesta a dicho telegrama, hoy digo por la misma vía al mencionado Cónsul lo siguiente: Enterado su telegrama relativo Arredondo. Haga todo lo posible para su deportación y si absolutamente no se lograse, procure castíguesele por violación leyes de neutralidad. Asegure usted esas autoridades, que jamás serían fusilados individuos acusados por México y sólo juzgados imparcialmente conforme leyes y con garantías otorga Constitución. Temor que expresan indiciados es sólo para impresionar público. Tengo la honra de trasladarlo a usted para su conocimiento; en el concepto de que se dió este trámite por la urgencia del caso; pero si por parte de esa Secretaria hubiere algo que agregar a las instrucciones dadas al Cónsul, he de merecer a usted se sirva manifestarlo a esta Secretaria. Renuevo a usted mi atenta consideración. Mariscal Documento N° 12 12 de febrero de 1907. El Embajador de México en Washington me dice en nota fechada el 2 del actual lo que sigue: Con referencia a la nota de usted N° 391, fechada el 23 del mes próximo pasado, relativa al caso Arredondo, tengo la pena de manifestar a usted que, según informes que en lo particular suministró el Subsecretario de Comercio y Trabajo al primer secretario de esta Embajada, dicho individuo fue puesto en libertad, porque no se consideraron suficientes las pruebas que se presentaron para su deportación. Dicho Subsecretario de Comercio y Trabajo dijo que no le hubiera sido posible demorar de ningún modo la resolución de este caso, y que los informes que dieron las autoridades de inmigración de Texas fueron favorables a Arredondo, quien de acuerdo con la ley no podia ser deportado. En vista de lo anterior me ha parecido conveniente no hacer ninguna otra gestión en el caso hasta consultar con el señor Foster y recibir las pruebas que ya he pedido por telégrafo al gobernador del Estado de Coauhila, o esperar el recibo de nuevas instrucciones de esa Secretaría en particular. Tengo la honra de trasladarlo a usted, para su conocimiento, reiterándole mi atenta consideración. Mariscal Documento N° 13 México, 30 de marzo de 1907. El Embajador de México en Washington me dice en nota fechada el 22 del actual lo que sigue: El Cónsul de México en El Paso, Texas, en despacho del 14 del actual, me dice lo siguiente con relación al caso de Antonio I. Villarreal: A pesar de los grandes esfuerzos de imaginación que conmigo ha puesto en juego el Inspector de Inmigración en esta localidad, y de los gastos y constante diligencia con que he agotado cuanto recurso me ha parecido conducente a la reaprehensión de Antonio I. Villarreal, tengo la pena de comunicar a usted que no me ha sido posible averiguar el paradero de ese individuo. Al efecto y aunque sin contestación al mensaje que con fecha 25 de febrero último tuve la honra de dirigir a esa Embajada, sugiriendo la conveniencia de que el Departamento del ramo autorizara el gasto de fotograbados y filiación del prófugo, para exhortarlo por todo el país con auxilio de los funcionarios dependientes del mencionado Departamento, me pareció de todo punto indispensable dar ese paso e hice imprimir mil quinientos circulares ofreciendo la gratificación que en ellas consta, previa inteligencia con el signatario del exhorto, de que dicha cantidad sería pagada de propio peculio a la persona que proporcionase los datos deseados. Además del servicio de inmigración y varios agentes reservados que bajo mi dirección se han ocupado del asunto, acepté los buenos oficios del señor Francisco P. Molinar, haciéndolo acreditar correspondientemente por el Inspector de Inmigración, lo mismo que a dos de sus gendarmes montados, para mayor seguridad de la relacionada vigilancia. Pero todo, repito, ha sido inútil. Por otra parte, varios rumores que han circulado, caracterizando de misteriosa y criminalmente combinada la desaparición de Villarreal y de su actual paradero, han dado margen a muchos y muy desfavorables comentarios. Puedo asegurar a usted que todos esos rumores son tan infundados como contraproducentes y perjudiciales a las gestiones de ambos gobiernos, pues sólo han servido para que la prensa americana siga externando simpatía hacia Villarreal y sus correligionarios y hacer más difícil la captura del prófugo, robusteciendo a la vez las versiones que tan inconvenientemente ha propalado la misma prensa en el sentido de que los agentes del gobierno mexicano de que tratan la carta y recortes de periódico que acompaño como anexos 3 y 4, cometen violencias y atropellos con mengua de las garantías del vecindario de esta ciudad. A este respecto debo informar a usted que lejos de autorizar el que en mi nombre se procediera al cateo de la habitación N° 7 en la calle 3ra., reiteré con encarecimiento varias veces al señor Molinar que no tomase parte alguna en esa clase de gestiones, toda vez que las órdenes que se habían franqueado tenían por único objeto la vigilancia de los caminos por los extramuros de la población, creyendo posible que Villarreal saliera a tomar los trenes para no exponerse a ser visto en la estación central. En tal virtud pedí anoche al señor Molinar la devolución de las relacionadas credenciales y me permití recomendarle que en lo sucesivo se abstenga o al menos que no tome mi nombre para diligencias de cateo de casa en esta ciudad, por lo delicado del asunto, pues como tales órdenes, cuando no se solicitan para secuestro de moneda falsa y de los útiles para su fabricación, casos de contrabando, efectos robados u otro motivo cualquiera con tal que esté expresamente comprendido en la ley. En cuanto a la evasión de Villarreal, ya me he permitido asegurar a usted que sólo pudo ocurrir a la sombra del más incalificable descuido de su custodio. Llevome a este raciocinio desde un principio la minuciosa averiguación que practique en las oficinas del Western Union Telegraph Co., que fue de donde se escapó dicho individuo. Tal fuga no debe calificarse como un acto de astucia o de valor temerario, ni de cohecho, sino que, simple y llanamente fue favorecida por la imperdonable negligencia del custodio Don Antonio Sierra, Inspector de Inmigración a quien el jefe de ese departamento recomendó la conducción del repetido Villarreal, con instrucciones terminantes de que lo llevara a la cárcel y de la manera más inopinada le permitió, eso no obstante, que llegara al telégrafo, dando por resultado su fuga. Mr. Marcus Braun, Visitador del Servicio de Inmigración de los Estados Unidos, se encuentra aquí investigando dicho caso y ha formado las mismas conclusiones. Como una de tantas especies, corre la de que con frecuencia recibieron Aguirre y Villarreal fuertes sumas de dinero. He seguido de cerca este asunto con particular empeño y bajo los mejores auspicios para saber la verdad de las cosas y puedo asegurar a usted que son del todo exagerados esos rumores, pues la suma de lo que la joven Matilde Mota ha recibido no llega a cien dólares hasta la fecha, y de esa cantidad ha remitido a Ricardo Flores Magón, treinta dólares con cincuenta centavos, según noticias enteramente fidedignas que he tenido a la vista. También ha causado alarma la noticia de que se venden armas y parque en cantidades fabulosas. A este respecto debo decir a usted con toda ingenuidad que es por demás abultada la noticia. Siempre se han vendido esos artículos en regulares cantidades tanto en esta ciudad como en la de Juárez, y el aumento que hoy notarse pueda proviene del creciente movimiento de pasajeros; y como no está prohibida la importación de esos efectos, el señor administrador de la Aduana fronteriza de Juárez se limita a cobrar los correspondientes derechos, aún traslimitándose de lo que en rigor de justicia y según la Ordenanza vigente puede exigir a dichos pasajeros. Lo que tengo la honra de transcribir a usted, adjuntándole los recortes de periódicos de que se habla y dos ejemplares de la circular con el retrato de Villarreal. Tengo la honra de transcribirlo a usted, acompañándole un ejemplar de cada uno de los anexos, y le reitero mi atenta consideración. Mariscal Documento N° 14 1° de julio de 1907. Aprehendido Manuel Sarabia y pasado a Agua Prieta, Sonora. Antonio Maza Documento N° 15 St. Louis, Mo., 5 de julio de 1907. Querido correligionario y amigo: Con oportunidad recibí la grata de usted fechada el 19 del mes próximo pasado. Como ya sabrá, Manuel Sarabia fue aprehendido el domingo último en Douglas, Arizona, y pasado secretamente a territorio mexicano. El atropello revistió caracteres tan odiosos que la indignación se apoderó de los ciudadanos de Douglas, quienes en número de tres mil celebraron un mitin de protesta y se dirigieron en demanda de justicia a Washington, al Ministro de Relaciones Exteriores. Debido a la actitud honrada de los ciudadanos de Douglas, se procedió judicialmente contra los autores del atentado ordenándose la aprehensión del Cónsul Maza y de algunos polizontes americanos, quienes salieron bajo fianza, pendientes del jurado respectivo, según afirman varios despachos de prensa que hemos tenido oportunidad de ver y que merecen crédito por las circunstancias y detalles concretos que relatan. Conviene dar le publicidad a este asunto, agitar la prensa americana y dirigir suscritos por mexicanos y americanos, si es posible ocursos en que se pida a las autoridades superiores de Washington que abran una averiguación. Trate el asunto con los amigos de ésa y vean si es posible celebrar un mitin de protesta. Lo más importante es que eleven a Washington una queja con el mayor número de firmas de hombres y mujeres. Procuren que el escrito se los haga algún abogado americano, que lo funde en derecho y lo redacte con energía y corrección. Saquen varias copias de ese documento y remítanlas a los siguientes periódicos: St. Louis Post Dispatch, Republic, Globe Democrat, El Paso Morning Times, Evening News, Herald, Dallas Herald, Times, New York Sun, World, Herald, American, Denver Times, San Francisco Examiner, Los Angeles Examiner, Chicago Examiner, News, Appel to Reason, Girard y Kansas. Sin otro asunto, me repito de usted afmo. amigo, atto. y S.S. Antonio I. Villarreal Documento N° 16 Phoenix, Arizona, 6 de julio de 1907. Tengo la honra de poner en el superior conocimiento de esa Secretaría, haber tenido hoy una entrevista con el gobernador de Arizona, en esta capital, quién se ha servido manifestarme que está esperando de un momento a otro informes pormenorizados concernientes a lo publicado por la prensa sobre la substracción ilegal de la cárcel de Douglas, del reo Manuel Sarabia, y de su conducción clandestina a la línea mexicana de Sonora, por oficiales americanos, quiénes, según dicen, obraron en connivencia y obedeciendo instrucciones del Cónsul mexicano señor Antonio Maza, del mismo Douglas. Así mismo ha dado órdenes al capitán de los rangers de Arizona, rrank Wheeler, para que marche inmediatamente a Hermosillo, con el objeto de entrevistar personalmente al general Don Luis E. Torres y gobernador Yzábal, sobre el particular. El gobernador de Arizona se encuentra bastante mortificado con este incidente desagradable y, aunque no ha externado todavia su opinión, me dió a comprender que el Cónsul Maza se ha portado con torpeza y ha dado lugar al desarrollo de este enojoso asunto, desconociendo tal vez el cumplimiento de sus deberes, o extralimitándose ilegalmente en ellos, pero que esperaba y asi lo deseaba mucho que todo se arreglaria satisfactoriamente. Que si de las investigaciones que se están haciendo, resultaban justificados los cargos hechos a los oficiales americanos que procedieron en la ejecución del caso, por acuerdo del Cónsul Maza, serian dichos oficiales destituidos inmediatamente de sus empleos. Contesté al señor gobernador que deploraba, al igual que él, tan desagradable acontecimiento, pero que estaba plenamente seguro que el gobierno de México también lo siente, máxime cuando jamás ha autorizado al señor Cónsul Maza, ni a nadie, para proceder de esa manera tan ilegal y tan extraña, sino es por los medios justos y debidos de la ley y tratados de extradición que existen entre los dos paises. Al despedirme del gobernador, me ofreció atentamente que, tan pronto como reciba los informes relativos al presente incidente, me los comunicaría con gusto. Por lo que en seguida tuve la honra de dirigir a esa superioridad el siguiente telegrama: Gobernador Arizona esperando informes detallados incidente Sarabia; ofreciéndome comunicármelos. Probablemente pedirá su extradición. Capitán Wheeler salió conferenciar gobernador Sonora. Seguiré informando. En cuanto a lo de la extradición, me dijo el gobernador que, si Sarabia era ciudadano americano, este gobierno solicitaría del nuestro la devolución del reo a este territorio. Hónrome en acompañar a esa Secretaría un tanto del periódico Douglas Daily Dispatch, publicado en Douglas, Arizona, en el que aparecen pormenores más extensos del suceso a que se hace mérito. Me he abstenido, por creerlo prudente y de mi deber. el externar toda opinión sobre este particular, a muchas personas que, con ese objeto, me han visto. Unicamente me ha parecido conveniente el hacerles presente que siento lo que ha acontecido, y que mi gobierno no ha facultado a nadie, como lo ha dicho la prensa americana, para extraditar, por medios clandestinos e ilegales al reo Manuel Sarabia. Antes de terminar, me parece oportuno informar también a esa superioridad, que la gente americana, de la principal en esta capital, se ha impuesto con marcadas muestras de desagrado, del procedimiento irregular de nuestro Cónsul en Douglas, cuyos sentimientos parecen ser generales en todo el territorio de Arizona, pues dicen que verían con aprobación que nuestro gobierno se sirviera remover al señor Antonio Maza. (...) El Cónsul Piña Documento N° 17 23 de julio de 1907. (...) Es cierto que padecí mientras estuve en mi cautiverio. Los sufrimientos morales fueron mayores a los físicos acordándome de nuestra madre a quien daría golpe fatal mi prisión. No importa lo que se sufre cuando con ello se gana. Con mi plagio la causa ganó mucho. Más bien debemos alegrarnos de lo acontecido. Vengan más plagios que sirven tan magistralmente para exhibir a los tiranos. Tengo ahora muchos amigos, pero también enemigos. Aquellos que bajan los ojos cuando los miro de frente, ¡cuánto me odian! He recibido muchos avisos de que me cuide. (...) Manuel Sarabia Documento N° 18 19 de enero de 1908. Querido Tomás: Tengo en mi poder sus dos gratas de noviembre 25 y 30 pasado, que no he tenido el gusto de contestar a causa de que la primera de ellas se me traspapeló, pido dispensarme este retardo. Como usted sabrá ya, nuestro hermano Manuel fue aprehendido en Los Angeles, el 31 de diciembre próximo pasado, bajo acusación presentada en su contra por autoridades de Arizona, vendidas a Díaz, achacándole haber violado las célebres y elásticas leyes de neutralidad. En la fecha en que le imputan a Manuel haber cometido en Arizona ese delito, él estaba aún en St. Louis, en compañía de Librado y otros compañeros. La audiencia en el caso de Manuel será verificada el próximo sábado 25 de este mes, ante el mismo vendido Juez Van Dyke que sentenció a los otros compañeros a ser llevados a Arizona. Como es de suponerse será también sentenciado como los otros. Piden por él cinco mil de fianza. Modesto Díaz, director de Revolución y F. Arizméndez, propietario de la imprenta, fueron aprehendidos el 13 del actual acusados de libelo criminal por los cínicos rufianes Talamantes y Rico. Modesto y Arizmendez salieron en libertad bajo fianza de quinientos cada uno ayer. Las fianzas fueron dadas por dos socialistas, un señor y una señora, ambos americanos. El día 14 fue aprehendido un cajista correligionario, de nombre Ulibarri. Dicen que se supone él paró los artículos denunciados. Quizás mañana hagan recogida de todos los que leyeron esos artículos. Supongo que será también delito leerlos, tanto como pararlos. Después van a aprehender al que fundió el tipo y luego al que extrajo el metal de la mina. Son otros grandes criminales. Decididamente Estados Unidos tiene una administración de justicia tan moralizada como la de México. ¿O no? Esto se va haciendo peor que en Rusia. estos golpes, estas desgracias no deben desanimarnos; por el contrario, deben hacer que nuestras energías se multipliquen. Que la rabia que anida en nuestros pechos ante estos nuevos ultrajes, sean un poderoso actor que impulse nuestros trabajos más rápidamente. Alistémonos a ir al combate cuanto antes. Que estos nuevos atropellos no nos desanimen, sino que por el contrario nos hagan más rebeldes, más tenaces, más irreductibles. Soñemos ya no sólo con la justicia sino también con la venganza. Perdóneme no le escriba más por hoy. Tengo muchísimo que hacer. Usted comprenderá pensando que estoy casi solo. Adios; lo quiere su amigo Enrique Flores Magón Documento N° 19 Formación del Comité Liberal del Sur de Texas en San Antonio Los ciudadanos jefes del Partido Liberal en San Antonio, Texas, reunidos en sesión el día 30 de agosto de 1907. Haciendo uso del derecho y poderes que la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en St. Louis, Mo., nos tiene otorgados, nos hemos constituido en Comité efectivo con el fin de mantener intacta la moral del espíritu revolucionario al sur del Estado libre y soberano de Texas, y entre tanto reunir fondos de entre los correligionarios y simpatizadores de la causa libertadora, para ayudar en la defensa de nuestros jefes, señores Dn. Ricardo Flores Magón, Antonio I. Villarreal y Librado Rivera, que con inquebrantable virilidad, sin más delito que defender los derechos del pueblo y combatir las tiranías del mal gobierno de México, se hallan actualmente presos en Los Angeles, California, nosotros hacemos un llamamiento general a todos los liberales de corazón a que nos prestemos a contribuir con nuestra cuota a fin de ayudar un tanto en los fuertes gastos que tenemos que hacer en la defensa de nuestros ilustres y dignos jefes y para sus fines este Comité autoriza legalmente al C. Eulalio Treviño, presidente del mismo Comité, para que colecte entre los liberales comprometidos y simpatizadores de la misma causa los fondos con que a bien tengan contribuir. El C. E. Treviño está plenamente autorizado para extender recibos de las cantidades que recaudare de préstamos o donativos, los cuales serán reconocidos por la Junta al triunfar la revolución. El señor E. Treviño visitará diversas partes del Estado de Texas y se recomienda a todos los liberales atiendan en todo y por todo al señor Treviño y para más seguridad del interesado, este Comité le extiende la presente credencial a los veintiún días del mes de septiembre de 1907.
(1906-1908)
SEGUNDA PARTE
Sr. Antonio de P. Araujo
Sr. Jesús M. Rangel
Cárcel de Belem, bartolina N° 51 México, D.F.
Sr. Secretario de Gobernación
Sr. Secretario de Gobernación
Señor Secretario de Gobernación
Señor Secretario de Relaciones Exteriores
Sr. Marcelino A. Ibarra en San Antonio, Texas.
Sr. Secretario de Relaciones Exteriores
Sr. Tomás Sarabia