4.1. La expedición de Gautier Sans-Avoir.

La expedición que saldría de Colonia al mando de Gautier Sans-Avoir, compuesta por algunos centenares de individuos, partió con destino a Constantinopla, atravesando los valles del Rhin y de Neckar para desembocar frente al Danubio y, cruzándole, internarse por los territorios del Reino de Hungría. Se cuenta que en esas tierras la expedición fue sorprendida por una emboscada húngara, siendo desvalijada.

Sin desanimarse y sacando fuerzas de su fe, los expedicionarios continuarían su travesía internándose en los territorios búlgaros, en donde habrían de enfrentar una serie de calamidades al ser mal vistos por los pobladores autóctonos, los que no dejaran de acosarles, produciéndose constantes y en algunos casos sangrientas escaramuzas.

Gautier y sus seguidores lograrían arribar a territorio imperial bizantino a través de Nish, obteniendo de Nikitas, gobernador de esa provincia, el consentimiento para permitir su paso a Sofía y Andrinopla, con rumbo a Constantinopla, ciudad a la que arribarían el 20 de julio de 1096. En esta ciudad, autorizados por el Emperador Alejo I, esperarían el arribo de las fuerzas comandadas por Pedro el Ermitaño.