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CAPÍTULO XCIII

Ocupación de México

21 de junio de 1867

Reservé la ocupación de la plaza de México para el día siguiente de firmada la capitulación, con objeto de tomar algunas precauciones que evitaran el pillaje y el derroche de los elementos de guerra que aún quedaban al enemigo.

Mandé, en consecuencia, que todos los defensores de la plaza permanecieran en sus puestos, hasta que personas autorizadas por mí pasaran a recibirlos, nombré un servicio compuesto de los tres Batallones de Cazadores de Oaxaca, que merecían especial confianza, que debía cubrir toda la plaza con pequeños destacamentos y puestos de vigilancia que les marqué sobre el mismo plano de la ciudad, a efecto de que no pudiera haber una sola casa fuera de la vista de esos puestos y destacamentos, y que hasta nueva orden debían hacer el servicio de policía; y que el Batallón Libres de 0axaca, lo mismo que Lanceros de Oaxaca y Escuadrón Juárez, se distribuyeran en patrullas que recorrieran toda la ciudad, listas para proteger, en caso necesario, a los destacamentos y para conducir a la Diputación a los delincuentes que los destacamentos aprehendieran.

Así se realizó sin derramamiento de sangre la ocupación de la plaza, el día 21 de junio de 1867 quedando prisioneros todos los Jefes y Oficiales que la defendían.

Conservé el mando de la plaza desde el 21 de junio hasta el 15 de julio en que hizo su entrada el Presidente Juárez. Licencié algunas fuerzas, despedí otras y quedé con un ejército de veinticinco mil hombres con el cual recibí al Presidente de la República.

El mismo día 21 de junio de 1867, en que ocupé la ciudad de México, comuniqué ese suceso al Presidente Juárez, por medio del siguiente parte oficial:


Ejército Republicano.
Línea de Oriente.
General en Jefe.

C. Ministro:

Felizmente terminada la gloriosa guerra que la Nación ha sostenido contra la intervención extranjera en el dilatado período de cerca de seis años, con la rendición de la Capital de la República, al Ejército que tengo la honra de mandar, según comunico a usted en oficio separado de esta fecha, he llenado mi primer deber poniéndola a disposición del Gobierno Supremo Constitucional de la República. Paso a cumplir con el segundo, manifestándole que considerando ya innecesarias las facultades omnímodas que me ha conferido e inútil mi permanencia en el encargo de General en Jefe del Ejército y Línea de Oriente, que sin merecimiento mío me encomendó, hago formal dimisión de dicho cargo, dando al Presidente y a su digno Ministro las más rendidas gracias por la confianza con que me han honrado, y suplicándoles se sirvan designarme la persona que deba substituirme en el mando de este Ejército.

Protesto a usted mi distinguido aprecio y alta consideración.

Independencia y libertad.
Tacubaya, junio 21 de 1867.
Porfirio Diaz.
C. Ministro de Guerra.

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