Una de las grandes satisfacciones que depara la investigación histórica es el comprobar que amigos y colegas no vacilan en prestarnos generosa colaboración.

Estoy agradecido a las siguientes personas por haber leído la totalidad o parte del manuscrito, en sus diferentes etapas, y haberme presentado las críticas pertinentes:

Alice Felt Tyler, Mary Turpie, el fallecido Tremaine McDowell, Ben Willerman, Theodore Caplow, pertecientes a la Universidad de Minnesota; Carl Schorske, Gene Brucker y Henry May, éstos de la Universidad de California, Berkeley; y Alfred Kazin, de Nueva York.

Hemy Nash Smith, de la Universidad de California, me dio valiosos consejos y apoyo en diversas oportunidades.

También debo profundo agradecimiento a gran cantidad de amigos que no pertenecen al mundo académico: Stella Ballantine colaboró en todo lo que estuvo a su alcance para hacer posible este estudio de la vida de su tía; Ben Capes, el desaparecido Rudolf Rocker, Lillian Kisliuk, Ann Lord, John Beffel y otros contestaron pacientemente a mis cartas evitando así que cometiera errores importantísimos.

Los bibliotecarios han demostrado para conmigo una amabilidad muy superior a la que les exige su deber.

Deseo rendir homenaje a la memoria de Agnes Inglis, quien trabajó tan generosa e incansablemente para formar la Colección Labadie de la Universidad. de Michigan.

Gracias a la deferencia de la señora G. Adama Van Scheltema, el profesor A. J. C. Rüter y el plantel de profesionales del Instituto Internacional de Historia Social de Amsterdam pude disponer de las partes lacradas del Archivo Goldman-Berkman, por lo que les estoy profundamente agradecido.

También debo reconocimiento a Edward Morrison, de la Biblioteca Pública de Nueva York; a James T. Babb, de la Biblioteca de la Universidad de Yale; a Bess Glenn, del Archivo Nacional; a Josephine Harper, de la Sociedad de Estudios Históricos de Wisconsin; y a Wade A. Doares, de la Biblioteca de Periodismo de la Universidad de Columbia.

Mi obra fue posible gracias a la beca que me otorgó la Greater University para estudiar en Minnesota durante el período 1953-54, a una subvención Fulbright para los años 1954-55 y a otra beca para un curso estival en la Universidad de California, Berkeley, en 1958.

Alfred A. Knopf tuvo la cortesía de permitirme reproducir partes de Living My Life.

Por su parte, Harper and Brothers me concedieron gentilmente su permiso para citar el pensamiento de Ignazio Silone que figura en The Gold That Failed.

Random House dio su consentimiento para que utilizara la Muerte de Emma Goldman, de la obra Person, Place and Thing, de Karl Shapiro.

Richard Drinnon

Indice de la edición cibernética Rebelde en el paraiso yanqui. La vida de Emma Goldman, una anarquista rusa de Richard Drinnon	Prefacio de Richard Drinnon	Abreviaturas	Biblioteca Virtual Antorcha