ENTREVISTA
A ROSENDO SALAZAR

Píndaro Urióstegui Miranda

CON ALVARO OBREGÓN

PREGUNTA
¿Y cómo podría describirnos la postura del general Alvaro Obregón frente a la Casa del Obrero Mundial?

RESPUESTA
En el momento en que Villa fue dcrrotado en las batallas de Trinidad, León y Celaya, Obregón se erigió en caudillo de la Revolución. Es cuando don Venustiano debe haber tenido la sospecha de que se había destruido a Villa, pero se había dado lugar a que surgiese un nuevo caudillo con prestigio dentro de las filas revolucionarias.

Obregón ordenó que los dirigentes obreros remitidos a la penitenciaría quedaran a disposición del comandante militar de la plaza. Los obreros se dieron cuenta de eso. Hubo asimismo la circunstancia de que por órdenes del señor Carranza la tropa ocupara los locales sindicalistas, entre otros, el de la Unión de Empleados de Restaurantes.

La Casa del Obrero Mundial fue clausurada también, en las calles de Bucareli número cincuenta y nueve, de donde se llevó los archivos, destruyéndolos.

Hay quien dice haberlos obtenido y tenerlos en su poder, ¡no es verdad!

En tal forma, la Casa del Obrero Mundial desapareció como institución el primero de agosto de 1916. Cuando la Casa quedó en definitiva clausurada yo me encontraba en Guadalajara.

Después de un interregno de varios años se presentó el problema de la elección presidencial. Entonces el señor Carranza se propuso llevar a la presidencia de la República a don Ignacio Bonillas en contra la candidatura del general Obregón.

En tales días me encontraba en Nogales, donde tuve varias entrevistas con el general Obregón; fui a saludarlo así como a hacerle presente mi adhesión.

Una tarde me invitó a dar una vuelta por la plaza de Nogales y me citó al día siguiente para dirigirnos a Hermosillo; seguí con rumbo a Culiacán.

El año de 1918 el licenciado Gustavo Espinosa Mireles, Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila y muy amigo de don Venustiano, viendo el problema electoral y la falta de apoyo a Carranza de parte de los obreros, convocó, autorizado por la legislatura, a una convención nacional obrera que tuvo por objeto reagrupar las fuerzas del proletariado ante la situación creada por la persecución carrancista.

Espinosa Mireles quiso reagrupar a los trabajadores en una gran confederación, haciendo para el efecto los gastos necesarios.

Envió delegados a los Estados a explicar la situación. La asamblea tuvo realización en el Ateneo Fuente.

Llegaron a ella obreros de todo el país, acordando, el doce de mayo de 1918, constituir la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM).

El pequeño grupo que quedaba de la Casa del Obrero Mundial, pese a las malas condiciones en que se hallaba, resolvió no asistir a Saltillo, con el argumento de que la emancipación de los trabajadores ha de ser obra de los trabajadores mismos; pero Luis N. Morones, que desempeñaha el cargo de Secretario del Ayuntamiento de Pachuca, consiguió credencial y se presentó en Saltillo.