ENTREVISTA
A ROSENDO SALAZAR

Píndaro Urióstegui Miranda

LOS LINEAMIENTOS IDEOLÓGICOS DE LA CASA DEL OBRERO MUNDIAL

PREGUNTA
¿Y no existe ningún documento en que estén comprendidos los lineamientos ideológicos que animaron a la Casa del Obrero Mundial?

RESPUESTA
Sí existe, pero en esta forma: en la Casa del Obrero Mundial se tuvo una polémica, en sus comienzos, cuando la estábamos convirtiendo en el centro de diversos organismos sindicales con la pretensión de lograr la unificación de la clase obrera, incluyendo a los anarquistas, a los socialistas, a los marxistas, a todos los interesados en la cuestión. Después se lucharía para ver quién de éstos se quedaba con la Casa del Obrero Mundial; mas lo primero era crearla.

Preguntábamos, ¿qué es un sindicato?, ignorábamos lo que hubiera en Europa de carácter protector del trabajo.

Así vinieron a la tribuna las controversias entre Santiago de la Vega y Antonio Díaz Soto y Gama; yo presencié esa lucha. Ambos sostuvieron una polémica, que duró varios días, sobre qué cosa era y a dónde tendía el sindicalismo.

Se insistió en desentenderlo de intereses políticos, definiéndolo como un instrumento de resistencia exclusivo de la clase obrera para su defensa exclusivamente económica.

Así, debimos a Santiago de la Vega una exposición muy amplia, sabia e interesante sobre la cuestión sindical, a cuyo final se acordó que el sistema de lucha de la clase obrera mexicana sería el sindicalismo y su filosofía del anarquismo, no la anarquía, de donde naciera el vocablo anarcosindicalismo, que quiere decir sindicalismo apolítico, anticapitalista y antideísta.

Ya con la denominación que antecede se llamó a la clase obrera por medio de poesías, declaraciones, exposiciones, veladas literarias, cantos, como el de la Internacional, que aquí nadie conocía, y el himno Hijo del Pueblo.

En una palabra, se creó un ambiente tal que bien parecía aquello un movimiento de exposición de ideales con tendencia al sacrificio personal y colectivo, con estos intelectuales: el ingeniero Agustín Aragón daba clases de positivismo; Diego Arenas Guzmán conferenciaba sobre moral; Rafael Pérez Taylor comentaba el socialismo; Antonio Díaz Soto y Gama argumentaba como socialista cristiano, tolstoiano; luego a Isidro Fabela le interesaba el pensamiento social.

Era así como todas estas escuelas convergían a un mismo propósito, ilustrar a la clase obrera, principal objetivo de la Casa del Obrero Mundial.

Se puede decir que ésta configuraba a una institución ecuménica adonde concurrían todas las escuelas de vanguardia; esto es de lo más destacado de la Casa del Obrero; esto le creó una atmósfera de admiración en la Revolución Mexicana.

Si usted le quita este conjunto de hombres, entonces se convierte en una masa, sin más obra.

En el año de 1913 vino el cuartelazo de Huerta. Con mayor razón estos intelectuales, que he citado a usted. tomaron interés por acercarse a la clase obrera y usar su tribuna para lanzar sus profecías de transformación social, originando que la usurpación vigilara con más detenimiento las actividades de la Casa del Obrero Mundial.

Voy a decir a usted algo que le va a agradar: poseo la película de aquella primera manifestación del Primero de Mayo de 1913; se la compré a una empresa que la tenía almacenada y casi olvidada, me costó siete mil pesos. Ahí verá usted la Casa del Obrero Mundial, los niños de la Escuela Industrial de Tlatelolco, llevados por su director Carlos M. Peralta, a quien todavía no había mencionado, formando la vanguardia de la Casa, chicos uniformados, y, después, obreros, obreros, más obreros.

José Colado, español, de la Unión de Empleados de Comercio y compañero de Alberto Frisón, dijo un discurso frente a la Cámara de Diputados. Tenía un gran parecido con Lenín. Se le ve perorando, porque la película es silenciosa; lo escuchan Heriberto Jara, Isidro Fabela, José Natividad Macías, todo el grupo Renovador de la Cámara de Diputados, en cuyas manos se ponen, en un pliego, estas solicitudes: jornada diaria de ocho horas de trabajo y descanso obligatorio de un día a la semana.

Siguió la manifestación por el Hemiciclo a Juárez y al zócalo.

Esta manifestación no salió a presenciarla Victoriano Huerta pero debe haberla visto desde detrás de los cristales de las ventanas de Palacio Nacional.

El veinticinco de mayo de ese mismo año la Casa del Obrero Mundial organizó un mitin frente al monumento a Juárez, designando a Serapio Rendón como su orador quien pronunció un discurso tremendo en contra del tal Victoriano Huerta. Eso le costó la vida a Serapio. A los cuantos días lo sacaron de su casa, se lo llevaron a Tlalnepantla y allí lo mataron.

Le llamo a esto el tiempo de los anos, dada la coincidencia de los nombres terminados en ano: Venustiano, Victoriano, Aureliano (Urrutia), Aureliano (Blanquet), Emiliano.