No tenemos duda en afirmar que sin la cabal comprensión de lo que fue la gestación y desarrollo de la Soberana Convención Revolucionaria, resulta muy difícil poder entender el macro proceso histórico conocido con el nombre de Revolución Mexicana.

Ahora bien, resulta sorprendente que la Soberana Convención Revolucionaria, sea un tema obscuro sobre el que se ha establecido una extraña conspiración del silencio. En el mejor de los casos, se le ha confundido con alguno de los grupos revolucionarios que le integraban, particularmente con los villistas o los zapatistas.

Tampoco debemos pasar por alto que si bien el origen de la Soberana Convención Recolucionaria se encuentra en los intentos por frenar el choque de trenes que para el movimiento revolucionario significaron las desaveniencias entre Venustiano Carranza y Francisco Villa, el proceso convencionalista rápidamente evolucionó en un sendero propio, al intentar conformarse en una institución por encima del orden jurídico establecido; una institución que se veía obligada a iniciar un periodo, que los convencionistas llamaban preconstitucional, y que no era sino el del vacío jurídico imprescindible para poder llevar a cabo las transformaciones por las que se había luchado, ya que considerábase un estorbo la existencia de un orden constitucional que por su propia esencia tendía a poner diques a las aspiraciones revolucionarias.

Por lo tanto, la Soberana Convención Revolucionaria buscaría llenar ese impasse generado por una revolución; esto es, ese estado de anarquía positiva -por utilizar un concepto manejado por el anarquista francés Pierre-Joseph Proudhon-, en el que las fuerzas revolucionarias reinventarían el Estado mexicano, consolidando los anhelados cambios políticos, económicos y sociales. Eso podría explicar el por qué del complot del silencio al que nos hemos referido.

La médula de lo tratado en la Soberana Convención Revolucionaria desde su inicio en la ciudad de México el 1° de octubre de 1914, hasta la sesión realizada en la ciudad de Aguascalientes el 6 de noviembre del mismo año, gira en torno a tres puntos principales:

1.- El asunto del llamado maytorenismo, esto es, las consecuencias que para el movimiento revolucionario desencadenó el conflicto entre el gobernador del Estado de Sonora, José María Maytorena y el considerado Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, señor Venustiano Carranza.

2.- Los titánicos esfuerzos de los convencionalistas para atraer al seno de la Soberana Convención Revolucionaria a los elementos de las fuerzas del Ejército Libertador del Sur, comandadas por el general Emiliano Zapata.

3.- La noble y nunca malintencionada tendencia de la Soberana Convención Revolucionaria por tratar de resolver los conflictos que nublaban el futuro del proceso revolucionario mexicano, removiendo al llamado Jefe del Ejército Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo, e intentando tomar en sus manos el control de una explosiva situación nacional que amenazaba con desembocar en una temible guerra civil.

Estos tres temas están ampliamente desarrollados en las diferentes sesiones y crónicas que en esta edición se reproducen.

La obra que ahora colocamos en los estantes de nuestra Biblioteca Virtual Antorcha corresponde al primer tomo de los tres que Florencio Barrera Fuentes publicó de las Crónicas y debates de la Soberana Convención Revolucionaria, editados en 1964, por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, y reeditado, el tomo que nos sirvió de base para la realización de la presente digitalización, en 1977.

Ciertamente tanto la captura como el diseño de la presente edición virtual no estuvo exenta de dificultades, siendo la principal lo extenso de la obra, 710 páginas editadas con una letra menudita, lo que nos obligó a tener que dividir varias de las sesiones de la Soberana Convencion Revolucionaria en dos partes, para que los archivos sean más manejables para el lector.

Esperamos que esta obra resulte atractiva para tod@s l@s interesad@s en hurgar en las entrañas del macro proceso social-político y económico conocido como Revolución Mexicana.

Chantal López y Omar Cortés