CRÓNICAS Y DEBATES
DE LAS SESIONES DE LA
SOBERANA CONVENCIÓN REVOLUCIONARIA
Compilador: Florencio Barrera Fuentes
SESIÓN DEL 1° DE ENERO DE 1915 CELEBRADA EN LA CIUDAD DE MÉXICO
Crónica del periódico La Convención, publicada en su edición de la misma fecha
De acuerdo con lo que resolvieron los miembros de la Soberana Convención Reolucionaria, en la sesión privada que ayer tarde celebraron, hoy a mediodía reanudó sus sesiones la Asamblea, para proseguir los trabajos que dejó suspensos en Aguascalientes al emprender las operaciones militares contra los rebeldes que no quisieron someterse a las decisiones de la mayoría.
Las galerías de la Cámara de Diputados, lugar donde se ha reunido la Convención, estaban pletóricas de concurrentes; y en las curules pudimos ver a muchos ciudadanos armados que protestaron, en Aguascalientes, cumplir y hacer cumplir los acuerdos de la Convención. Faltan otros muchos; unos, porque están en campaña; otros, porque, obcecados por un error, no han vuelto al seno del grupo revolucionario más puro que existe, porque está exento de personalismos.
La sesión de hoy estuvo presidida por el ciudadano José Isabel Robles, Vicepresidente de la Convención de Aguascalientes, y actuaron como Secretarios, los ciudadanos Mateo Almanza y Vito Alessio Robles, que en aquella Asamblea desempeñaron los mismos cargos.
COMIENZA LA SESION
A las 12 Y 20 minutos, el ciudadano general don Isabel Robles, y una vez que la Secretaría pasó lista de los ciudadanos delegados presentes, declaró solemnemente que hoy, día primero de enero de 1915, la Soberana Convención de Aguascalientes inauguraba en esta capital el nuevo período de sus labores, de conformidad con la convocatoria respectiva.
Con el objeto de hacer una aclaración, para evitar cualquiera duda que, por la escasez del quórum en el Salón, pudiera caber en espíritus débiles, hizo uso de la palabra el ciudadano general González Garza, recordando a los presentes que un acuerdo expreso de la Convención, se resolvió, en su oportunidad, que el quórum de ella sería la mitad más uno de los miembros que permanecieran fieles a dicha Convención; y que siendo imposible por el momento precisar quiénes habían permanecido fieles y quiénes no, él debía aportar a los presentes el dato de que todos los jefes pertenecientes a la División del Norte son y siguen siendo fieles a sus compromisOs, y que aun cuando muchos de ellos están en campaña, éstos han nombrado sus representantes o vienen en camino. Agregó que igual cosa podría decir del Ejército Libertador; y con el ánimo de desvanecer toda duda, declaraba que tanto la División del Norte como el Ejército del Sur en masa, estaban representados en la Convención.
En seguida, la Secretaría dio lectura al informe relativo a los trabajos de la Comisión Permanente:
De conformidad con la proposición aprobada por la Soberana Convención, en la sesión celebrada el día 13 de noviembre de 1914, y previamente electa la Comisión Permanente por la misma Soberana Asamblea, quedó instalada en la ciudad de Aguascalientes a los diez y nueve días del mes de noviembre del mismo año. Habiéndose reunido el número competente de sus miembros, y bajo la Presidencia provisional del ciudadano Vito Alessio Robles, se procedió a la elección de Mesa Directiva, quedando ésta integrada en la forma que sigue: Presidente, ciudadano Roque González Garza; Vicepresidente, ciudadano Felipe Gutiérrez de Lara; Secretarios, ciudadanos Vito Alessio Robles y David G. Berlanga.
En el mismo día 19, en virtud de proposición aprobada relativa a que la Comisión Permanente se trasladara al lugar donde el Presidente Provisional de la República estableciese su residencia oficial, la Comisión Permanente acordó, como efectivamente lo hizo, trasladarse a San Luis Potosí, por haber sido notificada por el ciudadano Presidente de la República de su traslado a aquella ciudad.
Instalada en San Luis Potosí la Comisión Permanente, celebró sus sesiones en el local destinado a la Legislatura del Estado, procediendo desde luego a recibir por inventario los archivos que eran en poder de la Secretaría de la Convención, para que de ellos se hiciese cargo la Secretaría de la Comisión Permanente. Habiendo sido nombradas comisiones ponentes del seno de la Comisión Permanente, fueron distribuidas entre ellas, equitativamente y por riguroso orden numérico, los expedientes relativos, para dar cumplimiento a la primera de las atribuciones de la Comisión Permanente, que consiste en poner en estado de dictamen los asuntos pendientes de resolución. Las comisiones ponentes han trabajado en el mencionado sentido, y existen en cartera los dictámenes emitidos por ellas sobre los diversos asuntos que han estudiado.
Para cumplir con la segunda de las obligaciones: Estudio del Programa Revolucionario, se eligió por escrutinio secreto, y por mayoría de votos, la comisión relativa, compuesta de los ciudadanos David G. Berlanga, Roque González Garza, Felipe Gutiérrez de Lara, Daniel Ríos Zertuche y Miguel A. PeraIta, no habiéndose podido llevar a efecto ningún estudio a este respecto, porque la Comisión, por diversas causas, quedó desintegrada.
Con respecto a la tercera de las obligaciones de la Comisión Permanente, ésta tiene el honor de informar que tan luego como se trasladó a la Capital de la República, por haber tenido noticia oficial de que el ciudadano Presidente Provisional se dirigía a la misma, convocó a sesiones a la Honorable Convención, cumpliendo de ese modo con la obligación aludida; convocatoria que fue debidamente publicada en toda la República, tanto oficial como extraoficialmente, y que en estos momentos produce sus efectos.
La Comisión fijó un plazo, casi de un mes, señalando el día de hoy para la apertura de sesiones, teniendo en cuenta las razones muy atendibles que se expusieron en el debate habido a este respecto; razones basadas en las dificultades que hay para las comunicaciones, y considerando, además, que algunos señores delegados han tenido que atender servicios militares de importancia.
La repetida Comisión Permanente continuó con regularidad efectuando sus sesiones en este local, públicas o secretas, según el caso lo requería. La ausencia de dos de sus miembros y las versiones que sobre la desaparición de ellos corrieran de boca en boca, preocupó hondamente a la Comisión, y en diversas juntas privadas que al efecto celebró, se nombraron las comisiones que se creyeron convenientes para cerciorarse de la verdad de los acontecimientos.
Por último, habiéndose tenido conocimiento de que de una manera injustificada, los delegados Martín Espinosa, Presidente de la Comisión; Miguel A. Peralta y Saúl B. Gallegos, prosecretarios en funciones de Secretarios de la misma; Enrique W. Paniagua, Agustín García Balderrama, Daniel Ríos Zertuche, Felipe Gutiérrez de Lara y algunos otros, habían salido de la capital sin previo aviso ni autorización, llevándose indebidamente la bandera de la Convención, la mayoría de la Comisión Permanente se reunió y procuró por los medios que estuvieron a su alcance que estos delegados volvieran al seno de la Comisión; pero como no lo lograran, acordaron substituir la falta del Presidente de ella con la elección que se hizo en favor del general Pánfilo Natera, funcionando como Secretario el coronel ingeniero Manuel Zevada. Así substituida la mesa, la Comisión Permanente ha continuado en el ejercicio de sus funciones hasta estos momentos en que tiene la satisfacción de rendir el presente informe, lamentando no haber podido trabajar cuanto eran sus deseos, pues un cúmulo. de circunstancias imprevistas se lo han impedido; pero confía en el patriotismo de esta honorable Convención, que seguramente subsanará cualquiera deficiencia involuntaria.
Concluida dicha lectura, se suspendió la sesión ordinaria para constituirse la Convención en Junta previa, con objeto de poder conocer de las credenciales de los nuevos delegados.
COMISION REVISORA DE CREDENCIALES
Después de un ligero debate pata resolver la manera de integrar la Comisión de Credenciales, incompleta por la ausencia de algunos de sus miembros, se procedió a la elección de los que con el carácter de provisionales debían substituirlos; y verificado el escrutinio, resultaron electos los ciudadanos Castellanos, Herrejón y Montaño, por 67, 60 y 66 votos, respectivamente.
La Mesa invitó a los que trajeran credenciales, que las entregaran a la Comisión nombrada, y antes de hacerlo el delegado ciudadano Marines, hizo uso de la palabra para recordar un acuerdo tomado en la Convención de Aguascalientes, y en virtud del cual se resolvió que el número de representantes del Ejército del Sur debía limitarse hasta completar treinta.
El ciudadano González Garza manifestó que este punto debía ser resuelto por la Comisión respectiva; pero que, en su concepto, entrañaba un serio problema que debía estudiarse serenamente, teniendo en cuenta, sobre todo, que la División del Norte desea hacer obra de conciliación entre todos los grupos.
El delegado Soto y Gama expuso las razones que, en su concepto, había para no tomar en consideración el acuerdo a que hizo referencia el ciudadano Marines, fundándose en que la Convención aprobó el artículo 12 del Plan de Ayala, que clara y terminantemente establece que deberán estar representados los principales jefes revolucionarios de todos los grupos que empuñaron las armas.
El ciudadano Secretario Alessio Robles, manifestó, por acuerdo de la Mesa, que se levantaba la sesión, para continuarla el próximo lúnes 4 de los corrientes, a las diez de la mañana.