CRÓNICAS Y DEBATES
DE LAS SESIONES DE LA
SOBERANA CONVENCIÓN REVOLUCIONARIA
Compilador: Florencio Barrera Fuentes
SESIÓN DEL 22 DE MARZO DE 1915
Presidencia del ciudadano Matías Pasuengo
Segunda parte
El C. Montaño El C. presidente El C. Nieto Como complemento de la aclaración de hechos presentada por el señor Piña, juzgo conveniente hacer una interpelación al señor Soto y Gama, y le suplico conteste a lo siguiente: él ha sentado la tesis de que las Legislaturas de los Estados son mucho más venales y corrompibles que la Legislatura central, y yo me permito rogar al señor Soto y Gama me diga si sabe qué Legislatura fue la que reconoció al señor Huerta como Presidente de la República. El C. Soto y Gama Debo decir al señor Nieto, que la memoria de la capital, la memoria de la República entera, le contestará que fue la Legislatura central. El C. Nieto El C. Soto y Gama El C. Nieto El C. Soto y Gama El señor Nieto no se fijó o fingió no fijarse en mis argumentaciones. Dije yo que la Legislatura local era más propensa a la perversión por parte del caudillaje, el personaje local influyente, y que el Senado, la Suprema Corte de Justicia o cualquier Tribunal de aquí, de la República, integrado por representantes de 27 Estados, indudablemente que estaba más lejos de la corrupción, de la sugestión del cacique local, ya sea que éste pertenezca al ideal Estado de Sonora o al infeliz Estado de Morelos o al de Chihuahua. De manera que el argumento de usted es un sofisma, no porque sean más puros los de la capital, sino porque están más lejos del cacique de Sonora o del de San Luis; porque los de Sonora nunca tienen la desgracia de ir a San Luis Potosí, ni los de San Luis Potosí tienen nunca la felicidad de ir a Sonora; asi es que los de Sonora jamás ponen un pie en San Luis Potosí, ni los de San Luis Potosí ponen nunca un pie en Sonora, y los que no tienen la felicidad de vivir en San Luis Potosí o en Sonora, no están bajo la influencia del cacique que allí domina. El C. Nieto Ahora voy a preguntarle al señor licenciado Soto y Gama si sabe o no que para llegar a fines económicos y reformas sociales se necesita primero emplear medios políticos; porque si no lo sabe, ya me explico sus disparates. Yo entiendo (y voy a ilustrarlo un poco más); yo entiendo que es indispensable para llegar a una reforma cualquiera, la institución de un Gobierno, y lo que se emplea para la formación de ese Gobierno, aquí y en mi tierra -no sé en la del señor licenciado Soto y Gama- se llama política. La Constitución de un gobierno es previa, para que haga cualquier clase de reformas, y esto es política aquí y en cualquier parte del mundo; y como el señor licenciado Soto y Gama decía que no le importaba la política, no me explico cómo sin instituir gobierno alguno, el señor licenciado Soto y Gama pueda llegar a llenar los estómagos de todos sus partidarios. Contestando a usted esto, estoy conforme. El C. Soto y Gama Para contestarle necesitaría mostrarle todas las bibliotecas que se han escrito contra la política; pero como esto no es asunto a discusión, no quiero seguir discutiendo con el señor Nieto, respecto de su apreciaciones, y lo remito a las bibliotecas; hay una buena Biblioteca Nacional y aquí otra ... (Aplausos y risas) El C. Nieto El C. Fierro El C. presidente El C. Fierro El C. Montaño El C. presidente El C. Montaño Me he encontrado confundido ante varios conceptos emitidos en el seno de esta Asamblea, completamente contradictorios. Todos sabemos que una de las cosas que ha praclamado la Revolución, es la institución del Gobierno del pueblo por el pueblo ... (Voces: ¡Muy bien!) ... y en estos momentos, señores delegados, se acaba de manifestar que no se tiene fe en la democracia; pues entonces, señores, si no se tiene fe en la democracia, si no se tiene fe en el orden político que ya hemos tenido implantado pero que tan brutalmente ha sido pisoteado, entonces, señores, yo pregunto en el seno de esta Asamblea, ¿qué clase de Gobierno vamos a instalar? ¿Vamos a volver a las monarquías de derecho divino? ¿Vamos a volver al gobierno de las testas coronadas? ¿Vamos a volver al gobierno de las dictaduras, al gobierno de los caudillajes? ¿Vamos a remontarnos al gobierno de las tribus, donde el más fuerte era el que predominaba sobre los demás? Yo no entiendo esa confusión de ideas que ha venido a resultar en esta Asamblea. Por otra parte, también se ha argumentado que el Poder Judicial no es un Poder sino un tribunal en nuestra política, y muchos han dicho, y quizá lo han respetado todos los que hablan, con excepción de uno que otro, que nuestro Gobierno está constituido en tres Poderes, que el pueblo delega sus facultades en tres Poderes, y ahora se dice que el judicial no es un Poder; y entonces, señores delegados, entiendo que el cerebro anda como el de don Quijote de la Mancha, batiéndose con molinos de viento y lleno de ideas de la caballería andante; yo no entiendo, verdaderamente, estos conceptos. Se trata de buscar un remedio para los males que nos agobian, se trata del respeto a la soberanía de los Estados, que tanto se invoca, y se dice también que no se tiene fe en la soberanía de los Estados. Cuando, a propósito de lo que se dijo en la época del señor licenciado Verdad (el que fue ahorcado en nuestra República por la Inquisición de aquellas tiempos), lo que la Nueva España de entonces acogió con grande entusiasmo y fanatismo, de que no sólo los Estados invocan su soberanía, sino también el pueblo, que en verdad es el único a quien se reconoce como soberano; ¿por qué entonces no se trató de paner un freno a los déspotas, que tratan de usurpar y han pisoteado la soberanía del pueblo? Y yo pregunto, ¿quiénes son los que representan la soberanía del pueblo? (Voces: Moción de orden; está argumentando) Me estoy refiriendo al punto a discusión y a la aclaración que pretendo hacer. Opino que en cuestión de soberanía, se desconoce la que es soberanía de los Estados, porque entiendo que los señores diputados son los que representan al pueblo y el Senado representa a la aristocracia del Gobierno, mejor dicho, en el Senado es donde descansa la aristocracia de la Federación, y yo no entiendo si la aristocracia del Gobierno de la Federación sea la que pueda dirimir este asunto: en consecuencia, yo, obrando con todo criterio, como creo que también mis compañeros obran, creo canveniente que la Comisión se ponga de acuerdo, a efecto de que dirimamos el punto en cuestión y demos una resolución debida al articulo que está a discusión, para evitar pérdida de tiempo; no se trata de perder el tiempo, sino de hacer una reforma, para que los bribones tengan un hasta aquí, porque para los bribones está la cárcel, está el castigo, están nuestras leyes procesales. En consecuencia, ¿cómo vamos a dejar en statu quo el asunto? ¿vamos a ser conservadores, vamos a declararnos conservadores como hasta aquí? Yo invito a los señores de la Comisión para que, si están de acuerdo con lo que pedimos, reformen el artículo y se discuta con cualquiera reforma, pero que no sea la misma, porque entonces significaría que son conservadores. (Una voz: Eso mero) De esta manera nos pondremos de acuerdo y se pondrá el punto a discusión, ya modificado, en el sentido de la mayor conveniencia que pueda tener en favor del pueblo y de esa soberanía que tanto se ha nombrado aquí. (Voces: ¡Sí! ¡sí! ¡no! ¡no! Está bueno) El C. secretario Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. Se pone a discusión el artículo 12, que dice: (Leyó) El C. Piña El C. Soto y Gama El C. Piña El C. Nieto El C. secretario Se abstuvo de votar el ciudadano Matías Pasuengo. El C. Liñeiro El C. Valle El C. Liñeiro El C. Pérez Taylor El C. Valle El C. Pérez Taylor El C. Valle El C. Pérez Taylor El C. Aldavazo El C. Liñeiro El C. Piña El C. Valle El C. Velázquez El C. secretario El C. Borrego El C. secretario Se declara rechazado el articulo. (Aplausos) El C. Borrego El C. presidente El C. Borrego Señor presidente, el secretario ha hecho una declaración completamente absurda; cuando se desecha un artículo, se declara que vuelve a la Comisión; pero no se declara, enfáticamente, que fue rechazado. (Voces: Está rechazado) El C. secretario Los señores que estén por que se tome en consideración, sírvanse ponerse de pie. (Voces: Cuatro) No se toma en consideración. (Aplausos; campanilla) Se mandó pasar a su expediente el oficio suscrito por el ciudadano Presidente de la Soberana Convención Revolucionaria, Encargado del Poder Ejecutivo, en el que manifiesta quedar enterado, con satisfacción, de que esta Asamblea lo había autorizado para disponer de la suma de $5.000,000.00 para compra y almacenamiento de artículos de primera necesidad, a fin de proveer a la capital de la República. La Secretaria dio cuenta con los telegramas suscritos, respectivamente, por los ciudadanos Donaciano Barba y Luis Castell Blanch, manifestando el primero no poder concurrir a las sesiones de la Convención, por encontrarse enfermo en la ciudad de Cuernavaca; y el segundo, pidiendo se le dispense la falta de asistencia a las mismas sesiones, por tener que desempeñar una comisión que le encomendó el señor general Emiliano Zapata. (De enterado) Se turnaron a la Comisión Revisora de Credenciales, las expedidas, respectivamente, por los ciudadanos general Lauro M. Guerra, Epigmenio Jiménez, Custodio Hernández. Rafael Cal y Mayor y José F. Alamo, en favor de los ciudadanos Lic. Abel C. Salazar, Quintín A. Pérez, Alejandro del Río, Enrique M. Bonilla y coronel Manuel E. Carsi. Se dio cuenta con una proposición suscrita por los ciudadanos Luis Méndez, Alfredo Cuarón, David Marín Quiroz, B. Villa, Santiago Orozco y Guillermo de la Torre, en que piden que las dietas de los ciudadanos delegados que no siguieron a la Convención a la ciudad de Cuernavaca, sean cedidas íntegras a beneficio del Hospital Militar. A la Comisión de Peticiones. La Secretaría dio igualmente cuenta con el memorial suscrito por el ciudadano Luis Trejo y treinta y nueve vecinos más de la Municipalidad de Xochimilco, pidiendo se nombre Comandante Militar de esa plaza, al ciudadano Antonio Barona o al ciudadano Eutimio Campos, en virtud de estar acéfala aquella Comandancia, por la muerte del ciudadano general Maximino V. Iriarte. Al Ejecutivo para su resolución, comunicándose el trámite a los interesados. El C. Lecona Pregunto si algún ciudadano delegado ha hecho suya esa moción. (Voces: No) ¿Entonces ...? El C. secretario El C. Santos Coy Creo que no es ése un trámite, y debe mandarse eso al Ministerio de la Guerra. (Voces: Sí, pero por conducto del Ejecutivo) (El ciudadano secretario dio lectura a una proposición relativa a que se nombre un colector de la Secretaría de Justicia, para la recaudación de las dietas que percibieron los Diputados y Senadores huertistas, y a la nulidad de los actos durante la administración huertista) La Presidencia, por conducto de la Secretaría, pregunta si hay algún ciudadano delegado que quiera hacer suya esta proposición. El C. Lecona El C. secretario El C. Nieto Yo creo que no debe pasar a la Comisión de Justicia, porque ya hay un precedente, sentado, en un caso enteramente igual a éste. Cuando el señor Lic. Rodrigo Gómez presentó una proposición semejante a ésta, entonces se discutió ampliamente la falta de autorización que tenia para presentar proyectos, como Ministro. Se encuentra ahora en el mismo caso, pues todavía su nombramiento no ha sido ratificado y, en consecuencia, debe pasar a la Comisión de Peticiones. El C. secretario Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: Que pase a Justicia) El C. Nieto El C. secretario Habiendo otro Proyecto semejante, del mismo Encargado de la Secretaría de Justicia, sobre limitación del derecho de herencia, se pregunta si algún ciudadano delegado desea hacer suyo ese Proyecto. El C. Lecona El C. secretario El C. Orozco (interrumpiendo) El dictamen de la Comisión anterior no es a Peticiones, sino a Justicia, porque es un Proyecto de Ley. El C. presidente El C. Orozco El C. presidente El C. secretario dio lectura a la siguiente comunicación: México, 12 de marzo de 1915. Tengo el honor de poner en conocimiento de esa H. Asamblea., por el digno conducto de usted, que con fecha dos de febrero próximo pasado, constituimos en esta ciudad un Comité revolucionario con el objeto de laborar en pro de los intereses representados por esa Soberana Convención Revolucionaria y cuyos comprobantes me es altamente honroso adjuntar a usted con ésta. Asimismo tengo el honor de manifestar a esa H. Convención, que los señores Dr. Benito J. Lizardi, Dr. Moisés N. Ramos, mayor José Luis Canessi, José Márquez G., Rafael E. Lizardi, Andrés Velasco, Alfonso Alvarez, Gaudendo Rosete, lsaías Franco y el que suscribe, que somos los que formamos el centro directivo, estamos dispuestos a seguir laborando y desempeñar la comisión que se sirva encomendarnos en cualquier ramo de la actividad revolucionaria, a fin de intensificar y conseguir el completo triunfo de nuestros ideales en todas sus manifestaciones. Reitero a usted las seguridades de mi distinguida consideración. Reforma, Libertad, Justicia y Ley. Al C. Presidente de la Soberana Convención Revolucionaria. De enterado. (Voces: Que se vayan a pelear; que salgan a campaña) El C. Orozco El C. secretario El C. Fierro Antes de darle trámite a la proposición segunda que firmó el señor Lecona, se debe leer, para que después se le dé trámite y se apruebe o se repruebe. El C. secretario El C. Fierro Antes de darle trámite a esa proposición, se le debe dar lectura a la segunda, porque no se le dio, y después se dará el rámite para que se objete o se apruebe. El ciudadano secretario dio lectura a la iniciativa presentada por el ciudadano Lic. Rodrigo Gómez. relativa a la limitación de herencia. (Voces, siseos, aplausos) El C. Lecona El C. secretario Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. El C. Fierro El C. Borrego El C. Fierro El C. Nieto El C. Fierro El C. Soto y Gama El C. Lecona El C. Nieto El C. Fierro El C. Soto y Gama El C. presidente El C. Nieto El C. presidente El C. Nieto El C. Soto y Gama El C. Ortiz El C. Méndez
Pido la palabra para una aclaración, como miembro de la Comisión.
Lo mismo que dije al señor Soto y Gama, digo al señor Piña.
Pido la palabra para una interpeiación.
El señor Nieto no es abogado; pero debía de serio. Hace una súplica que verdaderamente no puedo contestar más que con un discurso; pero el señor presidente me llama al orden. De manera que nada más haré una moción de orden: que la Asamblea declaró que no debía discutirse, y más cuando la Asamblea está bastante cansada.
Siendo así que la Legislatura central reconoció a Huerta, el señor Soto y Gama no me la recomendará como mejor que la de los Estados. ¿Verdad?
Allá voy. (Risas)
Y allá voy yo también. (Risas)Si el señor licenciado Soto y Gama cree que los hombres de los Estados son menos puros que los de la ciudad de México; si el señor licenciado Soto y Gama cree que los hombres de los Estados que han venido a integrar el Congreso General, son tan malos como todos los demás de los Estados, pregunto al señor licenciado Soto y Gama: ¿de dónde va a importar a los hombres puros que van a integrar las diferentes Legislaturas?
Ahora sí voy a contestar. No quise contestar la primera pregunta, porque era un sofisma.
Estoy conforme con el señor Soto y Gama respecto de la opinión que tiene del caudillaje padre de que habló el señor Cervantes.
Siento mucho que el señor Nieto, que se manifiesta tan partidario y tan sabedor de las cuestiones democráticas, no sepa una sola silaba del gran problema que se plantea actualmente en todos los países europeos; óigalo bien, no pertenece ni a la tierra de él ni a la tierra mía: se discute ahí si la política sirve para algo que no sea engañar a los pueblos y crear curules, Ministerios, puestos públicos donde engorden los hombres públicos ...
Voy a terminar. Debo dar las gracias al señor Soto y Gama por la remisión que hace de mi persona a las bibliotecas, y le manifiesto que si voy a las bibliotecas a aprender lo mucho que él ya sabe, con seguridad que no me pararé en ellas en todos los días de mi vida. (Risas)
Pido la palabra.
¿Para qué quiere usted la palabra, señor Fierro?
Para hablar en contra.
Pido la palabra, para una aclaración como miembro de la Comisión.
Tiene usted la palabra, para una aclaración.
Señores delegados:
La Presidencia por conducto de la Secretaría, pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el artículo.
Pido votación nominal.
Hasta este momento, sólo han pedido votación nominal tres o cuatro delegados. (Se ponen de pie varios ciudadanos delegados)
Ya ve usted, señor Soto y Gama, que no era yo únicamente el que pedía votación nominal ...
Que se vea quiénes somos los conservadores. (Se recoge la votación nominal)
¿Falta algún ciudadano delegado por votar? (El mismo ciudadano secretario dio lectura a la lista de los ciudadanos que votaron en pro y de la lista de los que votaron en contra)
¿Cómo votó el ciudadano Valle?
El voto lo di en pro, no en contra.
Pues que no se tome en consideración el voto, no lo necesitamos.
Una moción de orden. El ciudadano Valle ha votado en contra.
He votado en pro, no en contra.
Bajo mi palabra de honor lo digo.
Repito que he votado en pro, no en contra.
Tengo el testimonio de los señores ...
El voto lo dio en contra.
Es necesario que haya buena fe, señores.
Votó en contra.
He votado en pro, y me llama la atención que mi nombre se haya leido en la lista del contra. (Desorden; campanilla; voces: fue en pro)
Pónganselo como quiera.
Se corrige el voto del ciudadano Valle, Luis.
¿Cuál fue el total?
50 por la negativa; 35 por la afirmativa.
Pido la palabra, para una moción de orden, señor presidente.
No hay nada a discusión.
Es una moción de orden; no voy a hablar sobre ningún tema.
La Presidencia, por conducto de la Secretaría, pregunta a los señores delegados si es de rechazarse esta proposición que dice: Artículo 12 ... (Leyó) (Voces: No, no) ... firmada por los señores Treviño y Lecona.
Pido la palabra, para una moción de orden.
Por eso pasa al Ejecutivo.
Pido la palabra.
Yo, señor.
Habiendo el señor Lecona hecho suyo el Proyecto anteriormente leído, pasa a la Comisión de Justicia.
Reclamo el trámite.
La Secretaría pregunta a la H. Asamblea si está conforme con el trámite que se ha dado, o sea: a la Comisión de Peticiones.
Ya está ganada la votación.
Pasa a la Comisión de Peticiones.
Yo, señor. (Siseos)
El mismo trámite que al anterior: a la Comisión de Peticiones.
Pido la palabra, para una moción de orden.
¿A cuál se refiere usted, al que acaban de dar lectura?
Al anterior.
Se va a leer hasta ahorita.
Por el Comité Revolucionario, Gumersindo Méndez, (rúbrica).
Presente.
Dirección: 2a. calle de González Bocanegra, Núm. 48.
Ciudad.
Tengo entendido que antes se leyó una iniciativa relativa a un Proyecto de Ley que presentó el Ministro de Justicia Rodrigo Gómez, que el señor Lecona lo hizo suyo y se le dió el trámite: a la Comisión de Peticiones; y yo pido que, en vista de esto, se pase a la Comisión de Justicia, pues es un Proyecto de Ley de la Secretaría de Justicia.
Los dos son Proyectos de Ley; y debo manifestar al señor delegado Orozco que se preguntó a la Asamblea y por mayoría se acordó que pasaran a la Comisión de Peticiones.
Pido la palabra, para una moción de orden.
Debo manifestarle al señor delegado Orozco, que son dos Proyectos de Ley y, habiendo divergencia de opiniones, por un error, se pidió la opinión de la Asamblea.
Para una moción de orden.
Hago mía esa iniciativa. (Aplausos y siseos; voces: ¿qué trámite? ¿qué trámite?)
La Presidencia, por conducto de la Secretaría, pregunta a la H. Asamblea si el trámite que debe dársele es que pase a la Comisión de Peticiones.
Me opongo al trámite.
Usted es el que debe dar el trámite y luego, si es impugnado, se pondrá a discusión.
Es un Proyecto de Ley, y debe pasar a la Comisión de Justicia.
(Voces: No, no; sí, sí)
Pido la palabra, para impugnar el trámite.
Pido la palabra, en pro del trámite.
Pido la palabra, en pro del trámite.
Pido la palabra, en pro del trámite.
No me explico la inconsecuencia y falta de lógica de la Mesa al haber dado anteriormente el trámite de que pasase a Peticiones el Proyecto anterior, y querer darle ahora el trámite de que pase a la Comisión de Justicia este Proyecto, que está en iguales condiciones que el otro. No me explico, realmente, eso; si no es que la Mesa se haya sugestionado por la opinión del pequeñísimo grupo que sostiene ese trámite disparatado de a la Comisión de Justicia; yo no encuentro ninguna razón fundamental para que la Mesa haya procedido de esa manera.
Pido la palabra, en pro del trámite.
Pido la palabra, en pro del trámite.
La Mesa protesta al delegado Nieto que no fue inconsecuencia de ella; fíjese bien en que se preguntó a la Asamblea y ella dio su resolución afirmativa. (Voces: No, no)
Respetuosamente hago conocer al señor presidente que ha asentado una falsedad; no se ha preguntado a la Asamblea todavía con las formalidades debidas, si pasa o no pasa a la Comisión de Peticiones o a la Comisión de Justicia. No se ha recogido votación; está a discusión apenas.
El primer documento se pasó a la Comisión de Peticiones.
Ese sí; pero el otro no.
Pido la palabra, en pro del trámite.
Pido la palabra en pro.
Pido la palabra, en pro del trámite.