Índice de Crónicas y debates de la Soberana Convención Revolucionaria Recopilación de Florencio Barrera Fuentes | Sesión del 3 de marzo de 1915 | Sesión del 5 de marzo de 1915 | Biblioteca Virtual Antorcha |
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CRÓNICAS Y DEBATES
DE LAS SESIONES DE LA
SOBERANA CONVENCIÓN REVOLUCIONARIA
Compilador: Florencio Barrera Fuentes
SESIÓN DEL 4 DE MARZO DE 1915
Presidencia del ciudadano Matías Pasuengo
(Crónica del periódico La Convención, publicada en su edición del día 6 de marzo de 1915)
Bajo la presidencia del ciudadano general Matías Pasuengo, dió principio a las cinco y veinte minutos de la tarde, la sesión del jueves, celebrada por la Soberana Convención. Leída y aprobada el acta de la sesión anterior, la Secretaría dio lectura a un oficio del general Francisco Mendoza, participando a la Asamblea que nombra su representante en el seno de ella al coronel José S. Conde, en lugar del ciudadano José L. Villa. Dicho oficio fue turnado a la Comisión de Poderes. A continuación se leyó un oficio del Ejecutivo, manifestando estar enterado de la decisión de la Asamblea, relativa a que no podrá ser Presidente provisional de la República durante el período preconstitucional, la persona que haya estado encargada anteriormente del Poder Ejecutivo. Se leyó otro oficio del Ejecutivo, en el que participaba que acatando las disposiciones de la Convención, había ordenado poner en libertad a los militares que se encontraban detenidos como presuntos complicados en la acusación presentada contra los generales Pérez y, Ramos. Se leyó un oficio de la Secretaría de Hacienda, pidiendo autorización para pagar a los empleados del servicio sanitario, la suma de doscientos setenta y seis pesos ochenta y ocho centavos, correspondiente a sueldos. Se dio cuenta con un segundo oficio de la propia Secretaría, pidiendo también autorización para pagar los sueldos correspondientes a la segunda decena de febrero a los empleados del Ferrocarril Interoceánico. Y se dio también cuenta con un tercer oficio de la Secretaría de Hacienda, consultando si se facilita al ciudadano Trinidad Reyes, administrador de la hacienda de Taxco, Guerrero, la cantidad de dos mil pesos para la compra de herramientas con el objeto de hacer una exploración de minerales. Estos tres oficios fueron turnados para su estudio y resolución a la Comisión de Hacienda. Se dio lectura a un dictamen de la Comisión de Hacienda sobre las notas números 1617, 1620 y 1621 de la Secretaría de este ramo, proponiendo se faculte al Ejecutivo para que de acuerdo con las partidas del presupuesto, haga los pagos, para los que se encuentra autorizado; entre tanto, forma y remite a la Asamblea para su discusión, un presupuesto de egresos mensuales del Gobierno Convencionista. A continuación se dio lectura al voto particular que, sobre este asunto formuló el comisionado de Hacienda, ciudadano Enrique Liñeiro, y se puso a discusión el dictamen. En la discusión tomaron parte alternativamente en contra y en pro, los delegados Cervantes, Fierro, Nieto y Montaño. El delegado Casta habló para una aclaración; el ciudadano Pérez Taylor para una interpelación y el delegado Piña para indicar la conveniencia de que el Encargado de Hacienda, informara sobre el particular. El delegado Borrego opinó que debía el proponente hacer su solicitud por escrito. El delegado Cervantes sostuvo que se trataba de facultades extraordinarias y que la Asamblea tenía que ser consecuente con sus decisiones anteriores; y propuso que las facultades extraordinarias, para estar de acuerdo con el parlamentarismo, fueran concedidas a los oficiales mayores, encargados de las diversas Secretarías de Estado. Se dio cuenta con una moción suspensiva presentada por escrito por el delegado Piña, que la fundó, proponiendo que se llamara a informar al Encargado de la Secretaría de Hacienda, e hizo varias aclaraciones sobre el asunto que estaba a discusión. El delegado Fierro habló en contra de la moción, y expuso que, para dictaminar cambió impresiones con dicho funcionario. Se preguntó a la Asamblea si se tomaba en consideración la moción de referencia, contestándose negativamente. Se preguntó si se consideraba suficientemente discutido el dictamen, resolviéndose por la afirmativa. Se procedió a votar nominalmente el dictamen, a solicitud de varios delegados, obteniéndose un resultado de treinta y cuatro votos por la afirmativa contra cuarenta y uno por la negativa, quedando, por lo tanto, desechado el dictamen. Encontrándose a las puertas del salón el ciudadano Encargado del Poder Ejecutivo, se nombró una comisión para que lo introdujera, siendo recibido con calurosos aplausos. El general González Garza tomó la palabra y leyó un informe del uso que hizo de las facultades extraordinarias que le fueron concedidas, en los ramos de Hacienda, Guerra y Gobernación. Terminado este informe, el Encargado del Poder Ejecutivo se expresó en estos o parecidos términos: Yo hubiera deseado no haber tenido necesidad de venir nuevamente al seno de esta Asamblea, pero los ataques continúan y ahora en una forma tal, que por dignidad, por decoro, y porque creo, y estoy seguro de que me asiste la razón, vengo a desvirtuarlos. Se refirió a la solicitud que la Secretaría de Hacienda presentó a la Convención para que autorizara el pago de sueldos a los empleados del Ferrocarril Interoceánico; habló de la observación hecha por el delegado Velázquez a esa solicitud, y reprodujo textualmente las palabras que en esa ocasión dijo el licenciado Soto y Gama, tachando al Ejecutivo de consultar con una ignorancia crasa. El general González Garza manifestó a este respecto que, confesaba ingenuamente saber distinguir lo que son facultades extraordinarias y lo que son ordinarias, agregando que tales gastos no están consignados en ningún presupuesto, pues los ferrocarriles se encuentran en la actualidad, por circunstancias especiales y de manera transitoria, en poder del Gobierno. Agregó que iba respetuoso a pedir de la Convención, que meditara sobre el particular y a indicarle que, bueno o malo, tiene que dar un cartabón al Ejecutivo. Dijo, además, que le había avisado uno de los generales más prestigiados que se combatía en esos momentos encarnizadamente en la ciudad de México, y que se le ofrecían armas mediante el pago de ellas; y que él, en vista de la urgente necesidad de adquirir esos elementos, y creyendo que la Convención lo apoyaría, autorizó el gasto, enviando un propio con el dinero, facilitado particularmente, y que más tarde se devolverá. (Aplausos) Ya para terminar, dijo que se permitía proponer a la Asamblea el presupuesto general que rigió durante la época del ciudadano Madero, y que lo estudiara y discutiera. El delegado Fierro preguntó al Encargado de) Ejecutivo si el Gobierno sufriría algún perjuicio si continuara ateniéndose, por unos cuantos días más, al presupuesto que se había tenido en cuenta, a lo que contestó el general González Garza negativamente. El delegado Velázquez usó de la palabra para aclarar por qué opinó en el sentido que lo hizo la ocasión pasada. El general González Garza contestó diciendo que el Encargado de Comunicaciones había padecido un error, y el delegado Díaz Soto y Gama pidió que se leyera el dictamen de la Comisión de Hacienda, que acababa de ser rechazado. El Encargado del Ejecutivo manifestó que presentaba su proposición para que fuera estudiada detenidamente, en el tiempo que fuese necesario. El delegado Zubiría y el coronel Cervantes apoyaron en su proposición al licenciado Soto y Gama, y se leyó el dictamen de referencia. Después de breves aclaraciones hechas por los delegados Borrego y Cervantes, el general González Garza manifestó que la base de que partía el dictamen, era falsa; y agregó, dirigiéndose a los delegados, que el momento histórico POr que atravesamos es verdaderamente extraordinario, y que el Ejecutivo deseaba compartir con ellos las responsabilidades, los triunfos y las derrotas. El delegado González preguntó al Encargado del Ejecutivo si había habido algunos ingresos en la Tesorería, a lo que contestó que ni un solo centavo, ni había perspectivas de tenerlo; sin embargo, se estaban haciendo varias gestiones, para procurarse fondos. El licehciado Zubiría y Campa tomó la palabra y dijo que, actualmente, la Tesorería está paralizada, por más que existen muchos cobros urgentes. Propuso que la Asamblea votara una autorización por la cantidad de cien mil pesos para que el Ejecutivo la distribuyera en los gastos urgentes, a efecto de no entorpecer la marcha de trascendentales cuestiones, relacionadas con la actual situación. Agregó que se cuenta con fondos suficientes para hacer frente a la situación durante este mes; tiempo suficiente para que se lance a la circulación, la nueva emisión de billetes por veinticinco millones de pesos, siempre y cuando no se hiciera efectivo el libramiento de cuatrocientos mil pesos; para pago de sueldo por decenas adelantadas, al Ejército Convencionista del Sur. Al terminar de hablar el licenciado Zubiría y Campa, el general González Garza se retiró, acompañado de los Encargados de las diversas Secretarías. Público y delegados lo aplaudieron. La Secretaría puso a discusión el voto particular del delegado Liñeiro, que proponía se concediera al Ejecutivo el plazo de diez días para presentar un proyecto de presupuesto, y que se le autorizara para hacer los pagos ordinarios y extraordinarios que necesite el Gobierno Convencionista, para su buena marcha y funcionamiento. El delegado Nieto hizo una aclaración y el ciudadano Liñeiro fundó el dictamen. El doctor Menchaca habló en contra y el licenciado Soto y Gama propuso que se modificara el dictamen en el sentido de que se autorizara la cantidad de cien mil pesos para gastos del Ejecutivo, entre tanto la Asamblea decreta un presupuesto. En este punto se mostró de conformidad el delegado Liñeiro, pidiendo permiso para retirar el dictamen y reformarlo, lo cual concedió la Asamblea. Se leyó reformado, proponiendo la suma de doscientos mil pesos, y que se devolvieran a la Secretaría de Hacienda los oficios que había enviado, pidiendo autorización para pagos. Puesto a discusión, habló en contra el delegado Cervantes; hizo algunas aclaraciones el licenciado Soto y Gama, y el delegado Nieto usó de la palabra en pro. Considerado suficientemente discutido el asunto, se votó en lo general, resultando aprobado, así como en lo particular, los dos artículos de que consta. La Secretaría dio lectura a una proposición firmada por varios delegados, relativa a que se retire el pago de dietas a los representantes que falten sin causa justificada, destinándose las cantidades que se recojan, al hospital de sangre de la población donde se encuentre instalada la Convención. Considerado el asunto de urgente y obvia resolución, se turnó a la Comisión de Reglamento, para que dictaminara. En vista de lo avanzado de la hora, se levantó la sesión, habiéndose citado a los delegados para el día siguiente a las diez de la mañana, con el objeto de continuar discutiendo varios asuntos de gran interés.Índice de Crónicas y debates de la Soberana Convención Revolucionaria Recopilación de Florencio Barrera Fuentes Sesión del 3 de marzo de 1915
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