PRESENTACIÓN

La obra que aquí presentamos, Memorias políticas (1909-1913) del tamaulipeco Francisco Vázquez Gómez (1860-1933), se publicó precisamente en el año del fallecimiento del autor, quien no alcanzó a releer la obra.

Por supuesto que el claro objetivo de Francisco Vázquez Gómez con la publicación de sus Memorias, era de tratar de limpiar su imagen y la de su hermano Emilio. Pues, ambos habían participado y destacado tanto en la conformación del movimiento y partido antirreeleccionista, como en el triunfo militar y político del agrupamiento maderista sobre el régimen porfirista. Como ejemplo, podemos decir que Francisco Vazquez Gómez, jugó un papel importantísimo en el diseño, conformación y firma de los tristemente célebres Tratados de Ciudad Juárez, y junto con su hermano, estuvo, como era lógico, en la mira de la nación entera, siendo no pocas veces blancos de críticas, chismes y malintencionados señalamientos por quienes, debido a múltiples causas, terminaban haciéndose sus enemigos políticos, llegando a acusarles de traidores, dobles caras, sinvergüenzas y otras lindezas por el estilo. El doctor Francisco Vázquez Gómez que bien conocía estos juicios intentó, con la publicación de sus Memorias, corregir lo corregible, deslindar lo deslindable y ratificar lo ratificable de sus experiencias y vivencias políticas.

Entre sus alegatos, defensas y juicios políticos, no son pocos los personajes históricos que prácticamente terminan embarrados de porquería, e igualmente tampoco son pocos los que son terriblemente exhibidos y prácticamente encuerados ante la opinión pública, siendo uno de ellos, ni más ni menos, que el por muchos considerado apóstol de la democracia, el señor Francisco I. Madero cuya figura es reducida a la de un personaje indeciso, por completo dominado por las opiniones de su señor padre, falto de carácter e incapaz de comprender el movimiento que él mismo había colaborado en generar. En efecto, una de las características de estas Memorias es el triste y a la vez patético retrato que el doctor Vázquez Gómez hace del señor Francisco I. Madero.

Muchos documentos, cartas, telegramas y rememoraciones dan forma a estas voluminosas Memorias que constituyen, a no dudar, un auténtico tesoro para todo aquel deseoso de urgar en los rincones de la historia, buscando datos que le permitan a la vez que reconstruir momentos y épocas, entender razones y motivos.

Sin duda que en su momento, durante la década de 1930, estas Memorias fueron criticadas, ninguneadas e incluso satanizadas por el atrevimiento del autor de expresarse de la manera en cómo lo hace sobre personajes de la talla de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, máxime tomando en cuenta que en aquellos años aún vivian muchísimas personas que, al igual que el doctor Vazquez Gómez, habían participado activamente en los acontecimientos que aquí se relatan y tenían su particular opinión de lo acaecido.

Ahora que el apasionamiento no es ya factor de peso y que las generaciones actuales pueden estudiar, analizar y apreciar los pasados hechos sin verse presionadas por juicios de vasallaje ideológicos, pudiendo llegar a conclusiones producto de profundas reflexiones sin el temor de ser señaladas de una u otra manera, escritos como estas Memorias, devienen en preciosísimos cofres de invaluables tesoros ocultos.

Esperamos que la presente edición virtual, cuya captura y diseño, dicho sea de paso, prácticamente nos sacó canas verdes, devenga en útil herramienta para todos aquellos interesados en develar la historia obscura del maderismo en el seno del gran movimiento político, social y económico genéricamente conocido con el nombre de la Revolución Mexicana.

Chantal López y Omar Cortés

Índice de Memorias de Francisco Vázquez Gómez	Prólogo de Francisco Vázquez Gómez	Biblioteca Virtual Antorcha