CONFESIONES
Paul Verlaine
Presentación
La obra Confesiones de Paul Marie Verlaine (1844-1896), fue escrita en 1895, pocos meses antes del fallecimiento de quien en vida fuese galardoneado con el título de príncipe de los poetas. Escrita de manera ligera y bastante entretenida, esta obra autobiográfica, desgraciadamente se detiene en el momento en que la vida del autor da un interesante giro, el que muy probablemente los editores, y quizá hasta el mismo autor, buscaron no divulgar. Me refiero al momento en el que Verlaine libremente manifiesta su preferencia por la homosexualidad. En efecto, esta divertidísima obra termina en el momento en que Verlaine enamorándose del no menos famoso poeta Artur Rimbaud (1), revienta su matrimonio con Matilde Manté, la que, presa de los celos, simplemente no acepta ni aguanta la ya abierta homosexualidad de su esposo.
Nacido en la ciudad de Metz, Paul Marie Verlaine se desarrollaría en el marco de una familia medianamente acomodada, gozando de las oportunidades y privilegios propios de su clase. Estudiaría la carrera de leyes y se insertaria, laboralmente, dentro del aparato burocrático. Pero su labor más atrayente, no sería precisamente la del puntual burócrata caga-tinta, sino que deambularia por los laberínticos terrenos del arte, desarrollándose, particularmente, en el campo de la literatura.
Su primer poema lo publicaría, según relatan los que de ello están enterados, en el año de 1863 en la Revue du progrés moral. Tres años mas tarde, en 1866, aparecería su primer libro de poemas titulado, Poemas saturnianos, obra que ha decir de sus biógrafos y de él mismo, según se asienta en la obra que aquí pongo a disposición de cualquier interesado, recibiría el apoyo pecuniario de quien fuese su primer amor platónico, su prima Elise Moncomble.
En 1869 su segundo libro, titulado Fiestas galantes, y en 1870, la obra que en si escribiría bajo el influjo hipnótico de su amor con quien, a la postre, sería su esposa: Matilde Manté, La buena canción.
Sus Confesiones de hecho terminan con su rompimiento con Matilde, el cual se generaría en 1871, meses después del ocaso de la Comuna de París. De hecho en esta obra, Verlaine relata parte de sus experiencias durante ese fenomeno revolucionario que conmocionaría al mundo entero, detallando, incluso, la asistencia de la famosa comunera anarquista Luisa Michel a su boda religiosa.
Con la exquisitez propia de un buen escritor, Verlaine relata varios episodios de su convulsionada vida, ocultando, desgraciadamente, otros, que quizá hubiesen atraido mucho más proyección a su relato autobiográfico.
Impresionante, a no dudar, resulta su recuerdo del suicidio de un amigo, al igual que el fallecimiento de quien fuese su primer amor, su prima Elise. Pero verdaderamente resulta imperdonable las pocas líneas que dedica a su amor por Artur Rimbaud, buscando desviar la atención con una fraseologia carente de sentido y del todo desubicada, pareciendo más una justificación que una categórica afirmación, lo que si bien es entendible, no por eso deviene en justificable.
Cuando conoce a Rimbaud, invitándole a que viva con su esposa y él, Verlaine cuenta con veintisiete años, mientras que Rimbaud tiene diecisiete y Matilde, su esposa, dieciséis. El resultado de aquella experiencia no podia ser otro que el del abandono de Matilde, quien opta por dejar a Paul Marie, quien prácticamente huye con Rimbaud viajando, primero a Bélgica, y después a Inglaterra.
Cerca de dos años duraria el amorío entre estos dos tórtolos quienes, según parece, se divertían como enanos escribiendo sus particulares poesias que, nuevamente por desgracia, no alcanzarian al gran público teniendo que quedar condenadas a pequeños círculos ya literarios o de particulares preferencias sexuales.
Un ejemplo de los poemas que los amantes produjeron, lo tenemos en el famoso Soneto del hueco del culo.
Oscuro y fruncido como un clavel morado El amor entre estos poetas terminó de manera abrupta y bastante violenta, cuando Verlaine, preso de la furia, de los celos, y evidentemente de un gran despecho, reventó un balazo en la humanidad de Rimbaud, cuando éste pretendía abandonarle.
El hecho, ocurrido el 10 de julio de 1873, conllevó a la detención y encarcelamiento de Paul Marie, quien terminaría siendo condenado a purgar una pena de dos años de prisión. Y sería en esa época que escribiría su obra Romanzas sin palabras.
Al triste final de su relación con Rimbaud y de los dos años de su encarcelamiento, seguiría un periodo de deshorientación que lo haría caer en las garras del alcohol, periodo que volvería a superar gracias a otra relación homosexual con una nueva pareja, a quien consideraba su alumno predilecto, Lucien Litinois, publicando, en 1881, su Cordura, pero, cuando en 1883, fallece Lucien, el derrumbe de Verlaine resulta espectacular, deslizándose en plena caida libre en una tormentosa y alarmante vida libertina.
Prácticamente haciendo suya la popular sentencia de a cojer y a mamar que el mundo se va a acabar, Verlaine le da vuelo a la hilacha de manera fenomenal. Es precisamente en esta época -1884- que publica Los poetas malditos, siendo nuevamente encarcelado, acusado, en esta ocasión, de intento de homicidio, por haber pretendido estrangular, ni más ni menos, ¡que a su propia madre!
Fue aquella, quizá, la más triste y lamentable época de su vida, cuando constantemente era internado en hospitales por su estado anímico y físico, la que, sorprendentemente resultaría, a la par, la de mayor producción literaria. En efecto, la producción de obras como Memorias de un viudo (1886), Amor, dedicada a su fallecido compañero Lucien Letinois, Mis hospitales (1891) y, también, Confesiones, se constituyen en clara prueba de lo aquí señalado.
Fue durante esa época, cuando gozaba de un enorme y, ¿por qué no decirlo?, muy bien ganado prestigio, que se le otorga el distintivo sello de príncipe de los poetas.
Finalmente Verlaine moriría, en la ciudad de París, Francia, un 8 de enero de 1896.
Como anécdota viene a bien el recordar que las primeras dos estrofas de un poema suyo titulado Canción de otorño, fueron utilizadas, durante la Segunda Guerra Mundial, por los aliados, para informar a los miembros de la resistencia en Francia, del desembarco en Normandía.
Sirvan estos dos trozos de tan memorable poema como punto final de esta breve presentación.
Los sollozos más hondos Tembloroso recuerdo No deseo terminar sin abundar sobre el hecho de que esta obra, Confesiones, Chantal y yo teníamos programado publicarla en papel, en nuestra editorial Ediciones Antorcha, allá a principios de la década de 1990. En sí tres libros fueron los que escogimos, iniciando con la selección de relatos de Rainer Maria Rilke, Vladimir, el pintor de nubes y otros cuentos (2), y ¿Qué es el arte? (3), de León Tolstoi. Desgraciadamente, y en mucho debido a falta de recursos económicos, tan sólo pudimos editar la obra de Rilke, sin embargo no viene mal el recordar un poco en torno a la historia de Ediciones Antorcha.
Diciembre de 2014
respira abrigado entre el musgo humildemente
húmedo aún del amor que fluye lentamente
por sus blancas nalgas hasta su borde orlado.
del violín de otoño
son igual
que una herida en el alma
de congojas extrañas
sin final.
esta huida del tiempo
que se fue.
Evocando el pasado
y los días lejanos
lloraré.
Omar Cortés
Notas
(1) Rimbaud, Arthur, Una temporada en el infierno, México, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, Chantal López y Omar Cortés, primera edición cibernética, febrero de 2004.
(2) Maria Rilke, Rainer, Vladimir, el pintor de nubes y otros cuentos (3) Tolstoi, León, ¿Qué es el arte? México, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, Chantal López y Omar Cortés, cuarta edición cibernetica, enero del 2003.
CONTENIDO
PRIMERA PARTE
Capítulo Primero
Capítulo Segundo
Capítulo Tercero
Capítulo Cuarto
Capítulo Quinto
Capítulo Sexto
Capítulo Séptimo
Capítulo Octavo
Capítulo Noveno
Capítulo Décimo
Capítulo Undécimo
Capítulo Duodécimo
Capítulo Décimo tercero
Capítulo Décimo Cuarto
Capítulo Décimo Quinto
SEGUNDA PARTE
Capítulo Primero
Capítulo Segundo
Capítulo Tercero
Capítulo Cuarto
Capítulo Quinto
Capítulo Sexto
Capítulo Séptimo
Capítulo Octavo
Capítulo Noveno
Capítulo Décimo
Capítulo Undécimo
Capítulo Duodécimo
Capítulo Décimo Tercero
Capítulo Décimo Cuarto
Capítulo Décimo Quinto
Capítulo Décimo Sexto
Capítulo Décimo Séptimo
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Infancia. El retrato de su madre. La prima Elisa. La estancia en Montpellier.
La anécdota de la sanguijuela. Las pulgas de Montpellier. La guerra religiosa en Nimes. 1848: La proclamación de la República. El retorno a Metz.
El regreso a Metz. Un niño que crece, observa y pinta. Un pequeñín juguetón y dormilón: la imagen plena del burguesito felíz. Descripción del Metz de aquellos años. Matilde, el primer flechazo de Cupido.
El viaje a París. La Rue de Petites-Ecuries. Decepciones. El primer paseo y la rectificación. La escuela parisina. La muerte de la hija del director.
Obstáculos para entrar al Liceo. Golpe de Estado. La realidad parisina ante aquella gesta.
La enfermedad. Los cuidados maternos, Ingreso al internado como paso provisional rumbo al Liceo.
El internado y el miedo de los primeros días. Los compañeros de estudio. La primera comida escolar. La huída del internado.
Regreso a casa. Otra vez de vuelta al internado en compañía del primo Victor. La primera comunión.
Iglesia y capilla, escenarios de la comunión. El ingreso al Liceo. Los recuerdos de las primeras impresiones en clase.
El mobiliario del Liceo. El examen de bachillerato.
El examen oral. Bachiller aprobado.
La primera adolecencia. Catorce años y el nacimiento del poeta. Las flores del mal, la primera lectura. La influencia de Baudelaire. Recuerdos de Banville y Cabaner. Los primeros escarseos literarios.
El despertar sexual. Los Poemas saturnianos, El sepelio y Don Quijote.
La influencia de Glatigny y Mendes.
Los prostíbulos y el sexo encantador. La casa de la calle Orleans-Saint-Honoré. La noche de un sábado de mayo.
La influencia poética de Las vidas locas y Filomena. El encuentro con Glatigny y Mendes.
El furor de beber. Publicación de los Poemas saturnianos, las Fiestas galantes y la Buena canción. El accidente y muerte de papá. La adicción y muerte de su prima Elisa.
El detonante en la afición por la bebida.
La futura esposa del poeta. Las Memorias de un viudo.
La primera charla con su prometida.
El viaje a Arras. Reflexiones y pensamientos.
La petición de matrimonio. La Buena canción. El retorno a París.
Melancolia amorosa. La correspondencia. El reencuentro.
El noviazgo. La impaciencia y el formal compromiso. El éxito de los Poemas saturnianos. El encuentro con Saint-Beuve.
El Parnaso contemporáneo. Las sabatinas reuniones en la casa de Leconte de Lisle y las veladas de los jueves en la de Banville. Interminables charlas de arte y poesía. La enfermedad de Matilde.
La intervención de la futura suegra. La asiduidad de visitas a Matilde. El primer beso. Los nubarrones de la guerra.
El viaje a Argentan. Sobre siete llaves. El retorno a Montparnasse.
Preparativos de boda. El suicidio de un amigo. El incidente del Café de Madrid. Reclutamiento en ciernes.
La charla con Matilde. Las precipitadas bodas civil y religiosa. La presencia de Luisa Michel.
La noche nupcial. El departamento de la Calle del Cardenal Lemoine. El cuento Pedro Duchatelet. Un recluta del Batallón 160. La primera controversia con Matilde. La primera agresión. El conflicto conyugal.
El sitio de París y los conflictos conyugales. La experiencia de la Comuna.
El derrumbe de la Comuna. La ayuda a Edmundo Lepelletier y Emilio Richard. El embarazo de Matilde. La presencia de Arturo Rimbaud como tercero en discordia. Los celos de Matilde.