Índice de Diálogos de los muertos de Luciano de SamosataCapítulo IICapítulo IVBiblioteca Virtual Antorcha

CAPÍTULO III

Menipo, Anfíloco y Trofonio

MENIPO.- No me explico cómo a vosotros dos, Trofonio y Anfíloco (6), que sois unos muertos, os han llegado a adorar en templos como si fuerais auténticos adivinos, y lo peor es que los imbéciles de los mortales os siguen tratando como dioses.

ANFILOCO.- No puedes culparnos a nosotros si ellos son unos insensatos que opinan asi de los muertos.

MENIPO.- Claro que puedo, pues vosotros en vida os habéis dedicado a convencerles con vuestras charlatanerÍas, de que sois capaces de adivinar el futuro y así, prevenir y aconsejar a quien os consulta.

TROFONIO.- Menipo, Anfíloco sabrá mejor que nadie lo que debe responder para defenderse; yo debo contestar que soy un héroe y hago profecías a quien acude a mí. Y me parece que tú no has estado nunca en Lebadia; pues de lo contrario, no dudarÍas de lo que te digo.

MENIPO.- ¿Qué es lo que estás diciendo? ¿Que si no he ido a Lebadia y entrado a la fuerza por esa diminuta puerta a tu cueva, sin ver cómo estás de ridículo atabiado con finos lienzos y con una torta en las manos, no acierto si digo que estás muerto como nosotros y que lo único que te distingue es tu charlatanerÍa? Y ahora te ruego que me digas, en nombre de los oráculos, lo que es un héroe, pues no lo sé.

TROFONIO.- No es ni dios ni hombre, es una mezcla.

MENIPO.- Entonces, según tú, ¿no es ni una cosa ni la otra, pero sí ambas a la vez? En tu caso, ¿es que se ha perdido tu mitad divina?

TROFONIO.- Tiene su oráculo en Beocia, Menipo.

MENIPO.- No sé bien lo que quieres decir, Trofonio, pero sí veo claramente que tú estás totalmente muerto.

Índice de Diálogos de los muertos de Luciano de SamosataCapítulo IICapítulo IVBiblioteca Virtual Antorcha