¿PARA QUÉ SIRVE LA AUTORIDAD? Y OTROS CUENTOS RICARDO FLORES MAGÓN PRESENTACIÓN
Editamos esta obra en 1976, meses después de haber publicado el Epistolario revolucionario e íntimo, que fue el primer título de nuestro sello Ediciones Antorcha. En aquel entonces, nuestro proyecto era dar a conocer la obra de Ricardo Flores Magón partiendo de lo que había editado en la década de 1920, el Grupo Cultural Ricardo Flores Magón. Y, esta compilación tuvo tal aceptación en las librerías que pudimos realizar cuatro reimpresiones. Ahora, treinta y seis años después, la digitalizamos con el objeto de que los cuentos de Ricardo Flores Magón estén al alcance de l@s interesad@s, máxime ahora que se está festinando el primer centenario de la gesta revolucionaria mexicana. Las narraciones de Ricardo Flores Magón logran reconstruir el imperativo categórico que le movió en su actividad revolucionaria durante toda su vida: el negarse a aceptar un sistema político y económico incapaz de brindar felicidad a individuos y sociedades. Pues, le resultaba incomprensible que tan sólo una mínima parte de éstos, tuviese la oportunidad de acceder a los bienes satisfactores de las necesidades humanas. Y ciertamente, ninguna justificación lógica existe para que un altísimo porcentaje de la población mundial se debata en situaciones de miseria extrema mientras que una mínima parte acapara toda la riqueza mundial. Lo que señaló Ricardo Flores Magón en 1910-1916 con sus cuentos, continúa presente. Quizá los escenarios no sean los mismos, pero la situación de absoluta inequidad en que se desenvuelven amplísimas capas de la población mundial, por no tan sólo mencionar la situación mexicana, perdura. Así, esperamos que estas narraciones logren, como hace años, llamar a la reflexión y al análisis a tod@s aquell@s que se acerquen a hojear esta recopilación de cuentos de quien fuese uno de los más importantes personajes del cruento y tortuoso proceso social, político, económico y jurídico conocido bajo el genérico nombre de Revolución Mexicana. Chantal López y Omar Cortés