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EL LAICISMO EN LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO
Documentos históricos
CAPÍTULO QUINTO
El licenciado Benito Juárez
La gran reforma social y educativa realizada en 1833 por el gobierno de D. Valentín Gómez Farías fue destruída por Santa Anna. Tocó a los liberales, triunfantes con el Plan de Ayutla, volver a reconstruir las instituciones progresistas, crear otras nuevas e iniciar la expedición de leyes que afirmaran los ideales del Partido Liberal. El 22 de noviembre de 1855, el Presidente Comonfort expidió la llamada Ley Juárez, que abolía los fueros eclesiástico y militar. Se decretó la extinción de la Compañía de Jesús. Se expidió la histórica Ley de desamortización de bienes eclesiásticos (25 de junio de 1856), así como las relativas a actos del estado civil (27 de enero de 1857) y la referente a cementerios (30 de enero de 1857), y culminó esta obra de los liberales con la expedición de la Constitución de 1857. Al Presidente Juárez, Benemérito de América, en quien encarnaron los ideales del pueblo progresista de México y fue símbolo de la patria y del derecho en aquella sangrienta etapa de nuestra historia, correspondió la tarea de continuar la obra iniciada por el gobierno de Comonfort, del que formó parte; y así, de 1859 a 1860, expidió las Leyes de nacionalización de los bienes eclesiásticos, de secularización de los cementerios, del matrimonio civil, de libertad religiosa y de días festivos. En 30 de agosto de 1862 suprimió los cabildos y prohibió el uso público del traje eclesiástico; en febrero de 1863 extinguió las comunidades religiosas, etc. Benito Juárez, desde la época en que fue gobernador del Estado de Oaxaca y director del Instituto de Ciencias y Artes de aquella entidad, tuvo un gran interés por la educación del pueblo, así como por la intensificación de la cultura superior. El 7 de julio de 1859 publicó Juárez, en Veracruz, el célebre Manifiesto a la nación (1), en que, entre otras cuestiones de la mayor importancia, da a conocer el criterio de su gobierno sobre el problema educativo. Cuando llegó triunfante a la ciudad de México expidió el decreto de 18 de febrero de 1861, según el cual todos los negocios de instrucción pública, primaria, secundaria y profesional debían tramitarse por conducto del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, entonces a cargo de D. Ignacio Ramírez. El 15 de abril del mismo año publicó la Ley de instrucción primaria, que creaba diversas escuelas; la inspección de las mismas; la Escuela de sordomudos, las escuelas normales para profesores de primeras letras, la Escuela Preparatoria, las de Jurisprudencia, Medicina y Minas; la de Artes, que comprendía el Conservatorio, Declamación, Música y Bailé; de Agricultura, de Bellas Artes, para las carreras de escultor, pintor, grabador y arquitecto, y la de Comercio. Se dotó a la instrucción con fondos e impuestos especiales (2). El Presidente Juárez designó Secretario de Instrucción Pública a D. Antonio Martínez de Castro, intelectual distinguidísimo, y creó una comisión de instrucción pública, de la que formaron parte el Dr. Gabino Barreda, el Ing. Francisco Díaz Covarrubias, el Lic. Eulalio Ortega y el Dr. Ignacio Alvarado. El 2 de diciembre de 1867, actuando ya Martínez de Castro como ministro de Instrucción, expidió Juárez la Ley orgánica de instrucción pública, que adelante insertamos en sus partes más importantes, en la cual colaboró, primordialmente, el ilustre filósofo Gabino Barreda Fue Barreda quien organizó la Escuela Nacional Preparatoria, el 19 de febrero de 1868, orientándolá conforme a las doctrinas de la filosofía positivista. A continuación damos a conocer los aspectos más importantes de las dos normas legales a que se hace referencia en el anterior párrafo. I. LEY ORGÁNICA DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA EN EL DISTRITO FEDERAL, DE 2 DE DICIEMBRE DE 1867 Considerando que difundir la ilustración en el pueblo es el medio más seguro y eficaz de moralizarlo y de establecer de una manera sólida la líbertad y el respeto a la Constitución y a las leyes, he tenido a bien expedir la siguiente Ley orgánica de la instrucción pública en el Distrito Federal. 1. Habrá en el Distrito Federal, costeadas por los fondos municipales, el número de escuelas de instrucción primaria, de niños y niñas que exijan su población y sus necesidades. Este número se determinará en el reglamento que deberá darse en cumplimiento de la presente ley. (...) 5. La instrucción primaria será gratuita para los pobres y obligatoria en los términos que expondrá el reglamento de esta ley. Se establecieron las siguientes escuelas: Secundaria, para personas del sexo femenino; de Estudios Preparatorios; de Jurisprudencia; de Medicina, Cirugía y Farmacia; de Agricultura y Veterinaria; de Ingenieros; de Naturalistas; de Bellas Artes; de Música y Declamación; de Comercio; Normal, para profesores; de Artes y Oficios; para la enseñanza de sordomudos; un Observatorio Astronómico; una Academia Nacional de Ciencias y Literatura y un Jardín Botánico. Se estableció (art. 53) una junta directiva de la instrucción primaria y secundaria del distrito, compuesta de los directores de las escuelas especiales, el de la Preparatoria y un profesor de cada escuela, nombrado por la junta respectiva de catedráticos, por mayoría absoluta de votos, habiendo representantes de las demás escuelas primarias oficiales y particulares. El presidente de la junta era el ministro de Instrucción Pública. Tenía dicha junta amplias facultades para proponer al Gobierno todas las medidas convenientes sobre catedráticos, libros de texto, fondos, organización de la instrucción en general, etc. Se aumentaron los fondos destinados a la instrucción pública. En lo sucesivo (art. 87) no se cobrará en las escuelas ningún derecho de inscripción ni de examen. Desde la publicación de esta ley (art. 88) cesan de estar incorporados a las escuelas nacionales los establecimientos particulares de instrucción, y sus alumnos sólo podrán ser admitidos en aquéllas, sin previo examen, hasta el 31 de enero de 1868. II. DECRETO QUE CONTIENE LAS BASES PARA LA REFORMA DE LA LEY DE 2 DE DICIEMBRE DE 1867 Primera. Establecer una amplia libertad de enseñanza. Segunda. Facilitar y propagar, cuanto sea posible, la instrucción primaria y popular. Tercera. Popularizar y vulgarizar las ciencias exactas y las ciencias naturales. Cuarta. Conservar y perfeccionar para la enseñanza secundaria la instalación fundamental de escuelas especiales. Quinta. Reformar la Escuela Especial de Comercio, de modo que sirva a la vez de Escuela de Administración. Sexta. Hacer que los gastos necesarios no excedan de la cantidad asignada para la instrucción pública y ley del presupuesto de egresos ... Palacio Nacional, en México, a 14 de enero de 1869. Al C. Ignacio Mariscal, ministro de Justicia e Instrucción Pública. Con fecha 9 de noviembre de 1869, el Presidente Juárez expidió el reglamento de la Ley orgánica de instrucción pública, siendo ministro de Instrucción el Lic. D. José María Iglesias. Muy importantes son las ideas que sobre el problema educativo dió a conocer Benito Juárez cuando fue gobernador del Estado de Oaxaca, y luego como Presidente de la República, según se verá por las inserciones que siguen. III. DISCURSOS Señores: Cumple hoy el gobierno del Estado con uno de sus sagrados deberes al reinstalar el Instituto de Ciencias. Persuadido de que la instrucción pública es el fundamento de la felicidad social, el principio en que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos, una de las primeras providencias ha sido volver a esta ilustre casa el esplendor que los enemigos de la ilustración y de todo progreso habían quitádole en una época de funesto recuerdo para Oaxaca. El gobierno, que conoce la importancia de la
instrucción pública, la influencia poderosa que ejerce en la moralidad e ideales sociales, está resuelto a darle todo el impulso que las necesidades del Estado demandan, protegiendo empeñosamente su desarrollo. El juramento que acabáis de prestar, señores catedráticos, de cumplir leal y fielmente vuestros deberes es una garantía para los oaxaqueños; y el gobierno, que conoce vuestra ilustración y patriotismo, confía en que llenarán debidamente la honrosa tarea del profesorado, correspondiendo a la confianza que hoy deposita la sociedad en vosotros cncomendándoos la instrucción de la juventud. Que en vuestra dedicación vuelvan al Instituto su antiguo brillo, para que esta juventud, que ávida de saber debe educarse bajo vuestra dirección, contribuya algún día al engrandecimiento de su patria, a su honor, ya que en ello cifra su esperanza. B) DISCURSO PRONUNCIADO POR BENITO JUÁREZ, COMO GOBERNADOR DE OAXACA, EN EL INSTITUTO DEL ESTADO, AL FINAL DEL AÑO ESCOLAR (NOVIEMBRE DE 1856) Señor director y catedráticos: Cuando en enero del corriente año me encargué del gobierno de este Estado, fue uno de mis primeros cuidados la reorganización de este establecimiento, que la mano del despotismo había cerrado, porque los déspotas aborrecen la luz y la verdad. Expedí el decreto de 14 de enero restableciendo el de 29 de julio de 1852, dado por la legislatura del Estado, escogiendo personas que por su saber y virtudes se encargasen de la enseñanza, y me presenté a la reinstalación del Instituto entregando a vuestro cuidado y dirección a la juventud oaxaqueña, que, sedienta de saber, se presentaba al santuario de la ciencia demandando protección y amparo. Vosotros, señores, aceptasteis tan honroso encargo ofreciendo con solemne juramento cumplir con vuestros deberes. Emprendisteis, en consecuencia, vuestras tareas y ni la penuria del tesoro que las manos impuras agotaron, ni lo módico de vuestras retribuciones, ni los constantes amagos de los perturbadores de la paz pública han sido bastantes para relevaros de vuestras lucubraciones, y he aquí que a la vuelta de diez meses de fatigas y zozobras presentáis al público el fruto de vuestros desvelos. El aprovechamiento y adelantos prácticos que han manifestado vuestros alumnos en las funciones literarias, las honrosas calificaciones que han obtenido en sus exámenes y la fina educación que revelan sus modales, son, en verdad, su más bello ornamento, son la corona de triunfo que ciñe sus frentes en esta noche solemne, y forman, justamente, vuestro más cumplido elogio. Sea para bien, señor director y catedráticos. El gobierno del Estado, a nombre de estas personas jóvenes, esperanza de la patria, a nombre de los padres de familia que se interesan por la educación de sus hijos, os da las gracias por vuestros afanes y desvelos. Retiraos a descansar de vuestras tareas en el corto tiempo que os concede la ley y volved a continuarlas con el mismo empeño que hasta aquí, bajo la seguridad de que el gobierno dispensará a este seminario de la ciencia toda la protección que cabe en su facultad; y no temáis que otra vez el desorden y la anarquía vuelvan a interrumpir vuestros trabajos, porque el gobierno vela por el reposo público y cada día se siente más fuerte y vigoroso para reprimir con su mano fuerte a los tenaces enemigos de la ilustración y de la paz. C) DISCURSO PRONUNCIADO POR EL PRESIDENTE JUÁREZ EN LA APERTURA DEL CONGRESO DE LA UNIÓN (9 DE MAYO DE 1861) Los grandes establecimientos de instrucción pública, que son una de las más bellas glorias de nuestro país y de los que brotará la semilla qUe engrandezca la República, estaban unos a punto de perecer y otros completamente cerrados ... El Gobierno creyó que uno de sus deberes era reinstalarlos y así lo ha hecho con todo afán, encontrándose ya abiertos y notablemente mejorados todos los colegios de esta capital. IV. INFORMES Instrucción pública.- Las difíciles y complicadas circunstancias que nos han rodeado no han permitido al gobierno dar a este importante ramo toda la protección que merece, y que es necesario dispensarle si se quiere que nuestra sociedad se ilustre y se morigere. Por la instrucción se ha hecho cuanto ha sido posible, y si no puedo presentaros un cuadro en que se vea el estado brillante y progresivo de la instrucción de nuestra juventud, a lo menos puedo aseguraros que ella no ha sido descuidada ni empeorada durante mi administración. El Instituto de Ciencias y Artes, establecido por el decreto de 26 de agosto de 1826, ha ocupado constantemente mi atención. Las cátedras están servidas por profesores de notoria instrucción y honradez, y a su constante dedicación se debe el que se halle en el establecimiento una concurrencia de jóvenes que en años anteriores no se había observado. Se nota también, tanto en instrucción primaria como en la secundaria, que aunque los maestros tengan una decente compensación, y no obstante que la instrucción es gratuita, hay menos concurrencia de niños que la que era de esperarse, atenta la población; de manera que aunque se multiplique el número de escuelas y cátedras a un grado excesivo, dotadas convenientemente, habrá siempre escasez de alumnos mientras no se remedie la causa que, especialmente en nuestro Estado, impide la concurrencia de los niños a la enseñanza. Esta causa es la miseria pública. El hombre que carece de lo preciso para alimentar a su familia ve la instrucción de sus hijos como un bien muy remoto o como un obstáculo para conseguir el sustento diario. En vez de destinados a la escuela se sirve de ellos para el cuidado de la casa o para alquilar su débil trabajo personal con que poder aliviar un tanto el peso de la miseria que lo agobia. Si ese hombre tuviera algunas comodidades, si su trabajo diario le produjera alguna utilidad, él cuidaría de que sus hijos se educasen y recibiesen una instrucción sólida en cualquiera de las ramas del saber humano. El deseo de saber y de ilustrarse es innato en el corazón del hombre. Quítensele las trabas que la miseria y el despotismo le oponen, y él se ilustrará naturalmente aunque no se le dé una protección directa. Muy conocidas son las causas que producen esa miseria entre nosotros. Casi todos los oaxaqueños se dedican a la agricultura o al comercio para buscar los medios de subsistencia; pero por mucho que se afanen en el trabajo no pueden aumentar sus fortunas, porque sus ganancias son tan cortas que apenas bastan para satisfacer sus primeras necesidades. B) INFORME DE JUÁREZ AL CONGRESO DE OAXACA, DE FECHA 2 DE JULIO DE 1849 El Instituto de Ciencias y Artes de esta capital continúa en el buen estado que no había tenido en años anteriores, porque pagándose con la debida puntualidad los gastos precisos señalados por la ley, los señores catedráticos han podido dedicarse con empeño a la instrucción de la juventud y a dar a la casa el buen arreglo que necesita para su progreso. Sería muy conveniente que se estableciese un fondo con que se costease la manutención de cierto número de alumnos pobres que viviesen constantemente en el establecimiento bajo la dirección inmediata de una persona apropiada que cuidase de su dedicación al estudio y de la conservación del orden interior de la casa. Le recomiendo al soberano Congreso este negocio que contribuirá sobradamente a los adelantos y al buen nombre del Instituto, teniéndose presente que el sostenimiento de los alumnos internos es uno de los mejores medios eficaces que más contribuyen al buen orden y moralidad de un colegio ... La falta de fondos suficientes de los municipios para dotar convenientemente a los preceptores que den a la juventud una educación sólida y esmerada, y la miseria pública que, como he dicho otras veces, obliga a los padres de familia a dedicar a sus hijos al trabajo desde su tierna edad para proporcionarse la existencia, son causas bastante poderosas que detienen el progreso de la instrucción primaria y que me privan del placer de manifestar que este ramo guarda el estado brillante que yo quisiera. C) INFORME DE JUÁREZ AL CONGRESO DE OAXACA, DE FECHA 2 DE JULIO DE 1852 Instrucción pública.- El desarrollo y perfeccionamiento de las facultades morales del hombre, que sin disputa implican una sólida base a la regeneración social, se atendieron superficialmente en otro tiempo, tal vez porque nuestra situación transitoria no permitió se consagraran los esfuerzos de la autoridad exclusivamente a tan interesante objeto. Pasado el tiempo de transición y colocados los pueblos en su estado normal, el gobierno ha podido dar a este ramo la atención que merece, y auxiliado en sus medidas por las sabias disposiciones del cuerpo legislativo, por el empeño de los gobernadores y subprefectos, y por la docilidad y patriotismo de todos los ciudadanos, ha mejorado y aumentado notablemente el número de establecimientos para educación primaria.Es considerable ya el número de escuelas municipales que existen ... En todas las escuelas se verifica anualmente un examen general y se consignan, en las actas respectivas, el estado de adelanto en que se encuentra la juventud. Graves han sido las dificultades con que ha luchado el gobierno para sistematizar la enseñanza primaria en pueblos que ya habían recibido este precioso bien. La instrucción de las mujeres se ha dado en los pueblos del Estado en los mismos establecimientos que sirven para la de los hombres. En ellos aprenden a leer y a conocer los primeros principios de la moral cristiana, quedando el resto de su educación e instrucción al cuidado paternal. Lo limitado de esta enseñanza y el peligro que ofrece por la reunión de jóvenes de distintos sexos, ha obligado al gobierno a ocuparse del remedio; pero, en sus circunstancias, le ha sido imposible dividir en todas partes los establecimientos e implantar un sistema de instrucción de los hombres con separación de las mujeres. Sin embargo, a costa de mucho empeño, las autoridades subalternas han conseguido, en algunas de las principales poblaciones, se erijan estos importantes establecimientos que han dado ya los mejores frutos. En la capital cada día se siente más la necesidad de establecer uno que abrace todas las ramas que forman la completa y esmerada educación e instrucción de una mujer, pues las particulares que existen, servidas por recomendables señoras, y el público que sostiene el excelentísimo Ayuntamiento, no son ya suficientes ni llenan dignamente su elevado fin. Formar a la mujer, con todas las recomendaciones que exige su necesaria y elevada misión, es formar el germen fecundo de regeneración y mejora social. Por esto es que su educación jamás debe descuidarse. En tal concepto, y para que la población reciba la mejora indispensable de tener un plantel de instrucción para el sexo débil, sería de apetecer que el cuerpo legislativo autorizara al gobierno para hacer los gastos indispensables para solicitar de señores instruídos y de buena moral que, con la suficiente remuneración, se encarguen de regentar el establecimiento. V. CARTA DIRIGIDA AL PRESIDENTE Y VOCALES DE LA COMPAÑIA LANCASTERIANA, CON FECHA 19 DE FEBRERO DE 1861 Señores presidente y vocales de la Compañía Lancasteriana. Señores de mi sincero aprecio y consideración: Me he impuesto de la manifestación que ustedes se sirven hacerme con fecha 12 del que rige, con motivo de los propósitos que he manifestado para proteger eficazmente, por los medios que estén en los resortes del gobierno, la institución filantrópica que ustedes representan con tanto prestigio y administran con no menos acierto y felices resultados. Los que he presenciado recientemente en el acto de la distribución de premios me llenaron de complacencia, por mirar correspondidos los constantes afanes de la junta para difundir en México la instrucción primaria en la clase menesterosa del pueblo, con el fin de inculcarle los principios que deben engendrar en él las virtudes sociales, sin las cuales jamás podrá alcanzar el conocimiento de sus deberes y la apreciación de sus derechos. No hubo mérito alguno de mi parte en haber hecho a ustedes la declaración, que renuevo aquí con mucho gusto, de ayudar a la junta en la tarea filantrópica a que se ha consagrado con tanto celo, porque miro la educación del pueblo como una de las primeras atenciones de todo gobierno, y el mío, por transitorio que sea, procurará llenar este importante deber. A mi vez felicito a ustedes muy sinceramente por el fruto de sus incesantes trabajos, representados en el acto de los premios por los adelantos de los hijos del pueblo, llamados a recibir el galardón debido a la aplicación y al mérito. Este inapreciable resultado aléntará, estoy seguro, la constancia de la junta para continuar consagrando sus cuidados y solicitud a los importantes fines de su institución. Al contestar con lo dicho la manifestación de ustedes, dándoles las gracias por todo cuanto en ella me favorecen y honran, me suscribo a ustedes, señores, apreciador tan sincero como atento, seguro servidor que b. ss. mm., Benito Juárez.
Notas (1) Véase haciendo click aquí, Chantal López y Omar Cortés (compiladores), Capítulo primero de México declara la moratoria, México, Biblioteca Virtual Antorcha, primera edición cibernética, mayo del 2006. Selección, captura y diseño, Chantal López y Omar Cortés (2) Véase, haciendo click aquí, Hacia la elaboración de la Constitución, en, Cortés, Omar, De contribuciones, tributos e imposiciones. Un breve recuento de historia tributarioa mexicana, México, Biblioteca Virtual Antorcha, tercera edición cibernética, enero del 2003.
Número 6504
Benito Juárez.
A) DISCURSO QUE EL GOBERNADOR BENITO JUÁREZ PRONUNCIÓ EN LA REINSTALACIÓN DEL INSTITUTO DE CIENCIAS Y ARTES DEL ESTADO (ENERO DE 1856)
A) INFORME DE GRAN CONTENIDO SOCIAL QUE RINDIO EL GOBERNADOR JUÁREZ AL CONGRESO DE OAXACA, EL 2 DE JULIO DE 1848
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