Documento Nº 24.
El jefe de los asaltantes de La Modelo, muerto.
Ayer a las diecisiete horas y cuarenta minutos, elementos del Servicio Secreto de la Jefatura de Policía, localizaron la casa en donde se encontraba escondido el peligroso bandido que dirigió el asalto a empleados de la Cervecería Modelo. Entraron los policías a dicha casa y fueron recibidos a tiros por el malhechor, y viéndose perdido, éste se suicidó de un tiro.
Por informes que nos proporcionó anoche el General Miguel Z. Martínez, Jefe de la Policía del Distrito Federal, se sabe que por las investigaciones realizadas desde el momento en que dicha Jefatura tuvo conocimiento del asalto mencionado, en el que perdieron la vida dos trabajadores, entre ellos un chofer totalmente ajeno al caso, la policía siguió los pasos de Mariano Sánchez Añón, español refugiado, conocido asaltante internacional y cabecilla de la banda que asaltó al pagador del Comité de las Subsistencias en las calles de Oxford, y logró descubrir que éste se había escondido en una casa de las calles de Augusto Rodín, del barrio de San Juan en Mixcoac.Al llegar ayer en la tarde a la hora ya indicada, frente a la casa donde se guarnecían los bandidos, y habiéndose tomado las medidas necesarias para lograr la detención de Sánchez Añón, los agentes del Servicio Secreto fueron recibidos a balazos. Con toda serenidad y firmeza y con la seguridad que el caso requería, penetraron a la casa el Jefe del Servicio Secreto, Coronel Leopoldo Treviño Garza; el Comandante de los agentes, Juan Chávez y los agentes Porfirio Mela, Manuel Alatriste, Montes de Oca y Enrique Escudero, así como el Jefe del grupo Melchor Cárdenas. Sostuvieron un nutrido tiroteo con el bandido, el cual, viéndose perdido, se disparó un balazo bajo la barba.
Por otra parte, supimos que con Sánchez Añón se encontraban dos mujeres, posiblemente su mujer y una amiga o su hija, y la primera de ellas, al penetrar los policías, acabándose de suicidar el asaltante, dijo: ¡Así mueren los hombres!
En el referido cuarto, al hacerse una búsqueda fueron encontrados un chaleco y un pantalón que pertenecía al salteador, y que corresponden al saco que su dueño había abandonado en una milpa de la Colonia del Valle, contigua a la planta de luz de las calles del Triángulo, muy cerca del lugar fue encontrado el automóvil que pertenecía al chofer asesinado por los bandidos y en el que hicieron su escapatoria.
El cuerpo de Sánchez Añón presenta una herida en la mano, lesión que dejó huellas de sangre en las cañas de la referida milpa, y también presenta dos heridas en la región glutea derecha y otra más en el muslo del mismo lado, por arma de fuego.
Las heridas que presenta el occiso vienen a corroborar el dictamen del Laboratorio de Criminalística e Identificación de la Jefatura de Policía, en donde se aseguró que las manchas encontradas en las cañas de la milpa eran necesariamente producidas por una herida en la mano. Otra prueba fue encontrada en un bote de pintura gris de que estaba salpicada la bufanda que utilizó el hampón el día del asalto.Informa también la Jefatura de Policía que en su afán de dar toda clase de seguridades a la sociedad, no ha cesado ni un solo momento en la persecución de los demás responsables, y espera que con los elementos destacados logrará dentro de poco el éxito más completo en sus investigaciones.
Por último, las mujeres que se encontraban con Sánchez Añón fueron detenidas y conducidas a la Jefatura de Policía, en donde anoche mismo fueron sometidas a minucioso interrogatorio.
Otros individuos han sido aprehendidos por la policía como sospechosos de estar complicados con Sánchez Añón, pero sobre el particular no fue posible obtener datos concretos.
(De El Universal, El Gran Diario de México, Segunda Sección, México, D. F., Pág. 1, del jueves 1º de enero de 1942.).