Documento Nº 25.

El imperativo de la hora.

Un llamado a los anarquistas del país.

Las Juventudes Libertarias de San Luis Potosí, fieles a nuestros postulados revolucionarios y a nuestra innata rebeldía hacia todo género de injusticias, no podemos permanecer indiferentes ante el ultraje de que se hace víctimas a compañeros ampliamente conocidos en el movimiento anarquista de México y cuya honorabilidad como idealistas y como hombres, está exenta de toda duda. Sucede que a raíz del asalto al Subcajero de la Cervecería Modelo, por elementos a quienes la policía y la prensa han venido calificando de anarquistas (nosotros ignoramos si las autoridades están en posesión de datos para llegar a una conclusión con respecto de su filiación ideológica, si en realidad la tienen), se ha encarcelado por coincidir con la supuesta ideología de los autores del hecho referido, tal vez con el propósito deliberado de hacer víctimas expiatorias de ello, a un puñado de hombres inocentes, representativos de bondad y honradez; o que la policía, en su afán de demostrar su eficiencia y gran responsabilidad como guardianes del orden y de la sociedad privilegiada, concibió la idea de apresar a cuantos anarquistas estuvieron a su alcance, para de ellos sacar los presuntos culpables; nuestras suposiciones se justifican ante el empeño marcado de la policía por conseguir de nuestros compañeros una confesión favorable a sus designios; cosa que lograron mediante procedimientos inquisitoriales, según afirmaciones hechas ante las autoridades superiores, por los propios compañeros, quienes textualmente afirmaron haber mentido en sus declaraciones, haciendo recaer responsabilidad ante ellos, forzados por la violencia física de que se les hizo víctimas durante los días que estuvieron a merced de la policía en el cuartel del Pocito.

Ahora que el anarquismo y sus militantes aparecen una vez más para responder de crímenes no cometidos por ellos, las Juventudes Libertarias, levantamos nuestra voz para demandar, de todos los anarquistas, su cooperación para iniciar una lucha en pro de la libertad de nuestros camaradas y la reivindicación de las ideas que nos son comunes; para decir lo que a través de la historia y de los diferentes regímenes que se han sucedido, hemos dicho hasta la saciedad: La anarquía es la síntesis del pensamiento humano en pos de la regeneración y la armonía entre los hombres. Pugna por la destrucción del sistema económico social que nos rige, sojuzgador de la conciencia, inspirado en la explotación del hombre por el hombre y responsable de las miserias de toda índole, que afligen a los pueblos; para hacer cimentar un nuevo sistema de convivencia social, exento de explotadores y gobiernos que los degeneren, donde campee como forma de vida la libertad, la igualdad y la fraternidad, frases gastadas de ahora en labios de políticos degenerados y audaces, pero significando el anhelo supremo de los pueblos por acabar para siempre con los odios nacidos de la desigualdad social que permite a los menos, disfrutar de lo indecible en contraste sarcástico con la miseria infinita de los más, que constituyen la médula creadora de cuanto existe y es digno de admirarse en el presente y en el pasado.

El bandolerismo, es una de tantas lacras que se ciernen sobre la humanidad, motivado por la impotencia del actual régimen para armonizar los intereses de las clases que lo integran, poseedores y desposeídos, ya que entre estos últimos, ante el despotismo, la miseria extrema y las múltiples vicisitudes que los tienen sojuzgados, han surgido todos los individuos hoy catalogados como caballeros del crimen, hombres que por su profunda sensibilidad, o por una moral relajada por el medio ambiente, se han arrojado a una vida azarosa, que tarde o temprano, tiene su trágico epílogo, a manos de lo que falsamente se ha dado en llamar justicia, pero que no es sino ejecutora de venganzas, que actúa, particularmente, cuando se atenta contra el privilegio de los amos.

Nosotros afirmamos hoy, como afirmamos ayer, que todas las medidas tendientes a suprimir estos vergonzosos males, serán ineficaces; que las ejecuciones y los presidios, lejos de poner remedio, serán semilleros de degeneración; que las escuelas, con todas y las adelantadas reformas que se les han hecho, fracasarán en su intento moralizador, mientras el proletariado siga padeciendo la insatisfacción de sus necesidades morales y materiales. Sólo una transformación social de la envergadura que nosotros propugnamos, dará al traste con todos los males del presente, supuesto que al desaparecer la causa, desaparecerá el efecto.

Deslindados los campos, el anarquismo continuará incomprendido por los ciegos de razón y de entendimiento, por los elementos de mala fe y por los tartufos de la prensa mercenaria y sectaria que a todo trance se empeñan en la tarea de desprestigiar las ideas que pugnan por suplantar el régimen bamboleante del capitalismo, por otro que garantice la armonía y la fraternidad entre los hombres. Ante esta labor insidiosa de nuestros tradicionales enemigos, hacemos un llamado a todos los anarquistas para que, conscientes de la responsabilidad, como tales luchemos con mayor ahínco para enaltecer nuestras ideas y poner cuanto esté de nuestra parte, para evitar se inculpe a compañeros inocentes, en delitos de los cuales son ajenos, pretextando las declaraciones que mencionamos anteriormente, y conseguir su pronta libertad. De algunos años atrás vivimos en un régimen democrático en el que relativamente se ha impartido justicia a los de abajo, y eso nos hace suponer que nuestras demandas de justicia para nuestros compañeros serán oídas. Si por el contrario, por pueriles acusaciones se pretende iniciar una era de represión contra las vanguardias ideológicas de México, particularmente contra los que pensamos como anarquistas; si se pretende pisotear uno de los más caros principios de la democracia, en su esencia primitiva: la libertad de pensar, y se quiere defraudar la confianza que los pueblos, delirantes de amor al progreso, pusieron en ella, nosotros, idealistas íntegros, eternos incontrolados amantes de la justicia social, estamos prontos a ser las próximas víctimas, a sentarnos en el banquillo de los acusados y ocupar las ergástulas, que más que para combatir el crimen, han servido para encerrar a los hombres visionarios, a los genios extraordinarios que han encauzado a los pueblos por el sendero de su verdadera redención, y para refrenar las ansias colectivas de liberación.

Sólo advertimos que cuanto se haga por contrarrestar nuestras ideas, será inútil, por ser el anarquismo un atributo del pensamiento humano, que todo lo que se hará será aumentar el martiriológio de la anarquía, pródiga en la jornada del 1º de mayo, en la revolución rusa, en la defensa de España, ante la invasión nazi-fascista y en la revolución mexicana, llevando a la vanguardia a los invictos Flores Magón y Práxedis G. Guerrero.

¡Camaradas, a cumplir con el imperativo de la hora, no es momento de vacilaciones y tanteos!

¡Somos o no somos!

Por el comunismo anárquico.

Juventudes Libertarias de San Luis Potosí.

Secretario de Relaciones, Evaristo Contreras.

(Volante suelto distribuído en San Luis Potosí ).