Enrique Flores Magón nace en el año de 1877 en San Antonio Eloxochitlán, Distrito de Teotitlán del Camino, Oaxaca. Tercer hijo de Teodoro Flores y de Margarita Magón, pasará a la historia como uno de los hermanos Flores Magón.

A diferencia de sus dos hermanos, Enrique no gozará las mieles de un triunfo momentáneo, ni ocupará puestos gubernamentales como su hermano Jesús; ni tampoco alcanzará la inmortalidad de su otro hermano Ricardo, sin embargo, la labor que desplegó para la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano y para el periódico Regeneración lo coloca en un primerísimo lugar entre los más destacados revolucionarios mexicanos de finales del siglo pasado y principios de éste.

Por sus posiciones y luchas radicales, Enrique Flores Magón también sufrió penurias, persecuciones y encarcelamientos. Su buena constitución fisica que había labrado en sus años mozos cuando por el año de 1896 acudía al gimnasio Club Atlético Tinero para ejercitarse en las prácticas de box, lucha y esgrima, le valió la posibilidad de sortear los tormentos fisico-mentales surgidos de las miserias económicas y de los hostigamientos policiacos.

Su trabajo como administrador de Regeneración en los críticos años de 1914 a 1917, pudo realizarlo con acierto ya que contaba con la preparación adquirida en los años de 1892 a 1896, cuando estudió, en clases nocturnas, contaduría.

Desde enero de 1904, cuando con su hermano Ricardo y Juan Sarabia se exilia a los Estados Unidos, vía Laredo, Texas, hasta el 4 de marzo de 1923, día en que fue deportado a México junto con su familia, vía El Paso, Texas-Ciudad Juárez, Chihuahua, su labor revolucionaria es incuestionable. Pero, de regreso a México, debió fatídicamente enfrentar la realidad de los vencidos, siendo criticado duramente en el medio anarquista por sus posiciones colaboracionistas con el nuevo régimen político. Mas esto, para nosotros, no desmerece su valiosa contribución en pro de los proletarios mexicanos.

Asi, en este libro, estamos dando a conocer parte de sus aspiraciones y anhelos, sus opiniones sobre la burguesia mexicana que, como se puede intuir, no se diferenciaban de las que sostenfa su hermano Ricardo.

Para esta recopilación hemos escogido discursos, poesias, canciones y cuentos. En lo que respecta a estos últimos debemos destacar la originalidad mostrada en la serie Conversación Callejera, en donde gracias al manejo del lenguaje hablado, la tarea de concientización buscada encuentra ricos cauces de desarrollo.

En cuanto a sus composiciones, sobresale, sin lugar a dudas, Tierra y Libertad escrita sobre la música del himno nacional mexicano. La época en que Enrique la escribe, año de 1914, corresponde indudablemente a un momento crucial del proceso revolucionario mexicano, y por esta razón no puede negarse que fue compuesta oportunamente, y si bien no alcanzó la resonancia que le correspondía como himno de combate de las facciones revolucionarias radicales, eso no la desvalora. Tampoco ha de verse como una irreverencia al himno nacional mexicano, sino que debe comprenderse el momento histórico en que fue escrita, tratando de convertirse en el grito de guerra del proletariado mexicano. Por cierto, queremos añadir que en el campo del anarquismo internacional se escribieron también himnos revolucionarios sobre la música de himnos nacionales, como fue el caso de Francia y de Italia.

Acerca de sus discursos frente a los tribunales, podemos decir que vienen a reafirmar la profunda entrega que Enrique y la pléyade de hombres y mujeres pertenecientes al Partido Liberal Mexicano dedicaron, con entereza, brillo y entusiasmo a la causa revolucionaria de México.

Así, con esta corta compilación, esperamos que el lector podrá percibir quién era Enrique Flores Magón, aparte de ser hermano de Ricardo.

Chantal López y Omar Cortés