Saludos, parabienes y comentarios

A los organizadores y asistentes al 1er. Congreso Anarquista

Estimadas compañeras, compañeros, amigas y amigos,

Ahora, cuando todas las corrientes del pensamiento y accionar político, social y económico, tienden a reforzar sus respectivas estructuras de organización, afinando tácticas y estrategias de cara a un presente y a un futuro marcados por la incertidumbre, el movimiento libertario y/o anarquista mexicano, no podía faltar a su cita interna concretada en el encuentro o reencuentro de sus elementos afines para intercambiar opiniones, prácticas, experiencias, sueños e ilusiones, con el fin de intentar clarificar conceptos, afinar tácticas, definir senderos y precisar objetivos.

Conformado por una pluralidad de corrientes y sub-corrientes de diferentes tendencias y matices, lo libertario y/o anarquista ha logrado mantenerse a través de los años, a pesar de los desacuerdos obvios y a veces no tanto.

Además de los jóvenes, impulsores natos e imprescindibles en cualquier movimiento, existen igualmente espacios de acción y reflexión en los que se desenvuelven muchach@s madur@s, con la posibilidad de intercambiar experiencias y opiniones que en mucho pueden enriquecer a todos, sin importar generaciones.

No nos cabe la menor duda de que este 1er. Congreso Anarquista tenderá a marcar un hito en el desenvolvimiento de lo libertario y/o anarquista en México, y que su sola celebración abre perspectivas de desarrollo a futuro.

Teniendo claro que todo lo que se inicia no principia de la nada ni termina en la nada, sino que es el genuino producto de una pluralidad de intrincados y complejos procesos, el 1er. Congreso Anarquista se encuentra, por supuesto, inmerso en tal dinámica, existiendo pues, antecedentes y experiencias de las que se nutre.

Así, desde la conformación durante la década de 1930, de la Federación Anarquista del Centro de la República Mexicana (1), pasando por la creación, a finales de la misma década de 1930, de la Federación Local Anarquista del Distrito Federal, y culminando con la conformación, a inicios de la década de 1940, de la Federación Anarquista de México (2), lo anarquista y/o libertario ha contado con sus propios espacios de discusión, análisis y crítica mediante actividades como la publicación de periódicos, folletos, libros, la realización de conferencias, mítines y marchas (3). Así, en aquella época, los anarquistas y/o libertarios hubieron de encarar al México de la posguerra, del partido cuasi único y de la estructuración corporativa del movimiento obrero (4). De todo este periodo existen relatorias y estudios a los cuales puede accederse de diferentes maneras.

Posteriormente, con la realización del Primer Encuentro Nacional de Anarquistas (5), celebrado a principios de la década de 1990, lo libertario y/o anarquista presentaría nuevas facetas de desarrollo ininteligibles para las épocas pasadas (7), que vinieron a constituirse en un nuevo punto de partida para intentar comprender la nueva realidad de un México que en mucho se diferenciaba del que vivieron las pasadas generaciones ácratas (6).

Y ahora, con la invitación al 1er. Congreso Anarquista, las actuales generaciones libertarias y/o anarquistas emprenden su camino respondiendo a la realidad de un México inserto en el torbellino desatado por un cúmulo de transformaciones forzadas, llevadas a cabo no por la decisión soberana de sus habitantes, sino por complacer intereses trasnacionales y garantizar el predominio mundial del capital sobre el trabajo. Un México entrampado en una supuesta transición democrática que parece no tener fin; un México doliente y desgarrado por sus profundas contradicciones internas.

El panorama que le ha tocado encarar a esta generación convocante del 1er. Congreso Anarquista, no es, para nada, halagüeño. Ante una correlación de fuerzas francamente desfavorable, lo libertario y/o anarquista en México busca levantar cabeza acelerando trabajos de acercamiento y organización. Por muchos obstáculos que se divisen en el camino, si entre todos logramos superar los vicios que tienden a frenar el libre desarrollo de las posibilidades que generan eventos de este tipo; si somos capaces de evitar el poner piedritas en el camino, pudiese ser que la pluralidad de intereses que momentáneamente incidan en el seno del 1er. Congreso Anarquista, logren encontrar un marco propicio para aterrizar acuerdos y prácticas que conlleven a imaginativos y enriquecedores planes de trabajo.

No pensamos que se deban forzar las situaciones, es más positivo buscar el equilibrio entre lo que se desea hacer y lo que realmente es posible llevar a cabo.

Por otra parte, deseamos comunicar que no asistiremos al congreso, ya que, al no pertenecer a la comunidad universitaria, ni como estudiante, ni como maestro, ni como investigador, ni como empleado, nuestra presencia sería atípica. (8)

Pero aunque físicamente no estemos presentes, tengan la seguridad de que están con ustedes nuestro entusiasmo e interés, con la sincera esperanza de que saldrán ideas constructivas de este 1er. Congreso Anarquista. Sin embargo, y gracias a las posibilidades que brinda la tecnología actual, aprovecharemos la oportunidad para poner en práctica el viejo slogan libertario de la propaganda por el hecho, participando de manera diferida en el evento.

Para terminar, si de este Congreso emerge un consenso sobre puntos de unión, ignorando los de desunión, muchísimo se habrá avanzado.

Ciudad de México, últimos de abril del 2011
Por Antorcha.net
Omar Cortés