| Carátula de Los seis libros de la República de Jean Bodin | Presentación de Chantal López y Omar Cortés | Prefacio de Jean Bodin | Biblioteca Virtual Antorcha |
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Los seis libros de la República ÍNDICE
Jean Bodin
Presentación de Chantal López y Omar Cortés.
LOS SEIS LIBROS DE LA REPUBLICA
Prefacio de Jean Bodin.
LIBRO PRIMERO
Capítulo primero Capítulo segundo Capítulo tercero Capítulo cuarto Capítulo quinto Capítulo sexto Capítulo séptimo Capítulo octavo Capítulo noveno (*) Capítulo décimo LIBRO SEGUNDO
Capítulo primero Capítulo segundo Capítulo tercero Capítulo cuarto Capítulo quinto Capítulo sexto Capítulo séptimo LIBRO TERCERO
Capítulo primero Capítulo segundo Capítulo tercero Capítulo cuarto Capítulo quinto Capítulo sexto Capítulo séptimo LIBRO CUARTO
Capítulo primero Capítulo segundo (*) Capítulo tercero Capítulo cuarto Capítulo quinto Capítulo sexto Capítulo séptimo LIBRO QUINTO
Capírulo primero Capítulo segundo Capítulo tercero (*) Capítulo cuarto Capítulo quinto Capítulo sexto LIBRO SEXTO
Capítulo primero Capítulo segundo Capítulo tercero Capítulo cuarto Capítulo quinto Capítulo sexto Notas (*) Estos capítulos no se encuentran en la edición que nos sirvió de base para la elaboración de la presente edición cibernética.
¿Cuál es el fin principal de la República bien ordenada?
De la administración doméstica y de la diferencia entre la República y la familia.
Del poder del marido y de si es conveniente restaurar la ley de repudio.
Del poder del padre, y si es bueno usar de él como hacían los antiguos romanos.
Del poder del señor y si se deben tolerar esclavos en la República bien ordenada.
Del ciudadano y de la diferencia entre el súbdito, el ciudadano, el extranjero, la villa, la ciudad y la República.
De quienes están bajo la protección de otro y de la diferencia entre los aliados, extranjeros y súbditos.
De la soberanía.
Del príncipe tributario o feudatario y si es soberano y de la prerrogativa de honor entre los príncipes soberanos.
De los verdaderos atributos de la soberanía.
De las diferentes clases de República en general, y si son más de tres.
De la monarquía señorial.
De la monarquía real.
De la monarquía tiránica.
Si es lícito atentar contra el tirano y anular, después de su muerte, sus ordenanzas.
Del Estado aristocrático.
Del Estado popular.
Del senado y de su potestad.
De los oficiales y comisarios.
De los magistrados.
De la obediencia que debe el magistrado a las leyes y al príncipe soberano.
Del poder de los magistrados sobre los particulares.
Del poder que unos magistrados tienen sobre otros.
De las corporaciones, colegios, Estados y comunidades.
Del nacimiento, crecimiento, florecimiento, decadencia y caída de las Repúblicas.
Si hay modo de prever los cambios y ruina de las Repúblicas.
Los cambios de las Repúblicas y de las leyes no deben hacerse de modo súbito.
Si es conveniente que los oficiales de una República sean perpetuos.
Si es conveniente que reine la concordia entre los oficiales.
Si es conveniente que el príncipe juzgue a los súbditos y se mantenga en comunicación con ellos.
Si en las facciones civiles el príncipe debe unirse a una de las partes y si el súbdito debe ser obligado a seguir una u otra, son los medios de remediar las sediciones.
Procedimientos para adaptar la forma de República a la diversidad de los hombres y el modo de conocer el natural de los pueblos.
Los medios de prevenir los cambios de las Repúblicas que provienen de la excesiva riqueza de unos y la pobreza extrema de otros.
Si los bienes de los condenados deben ser aplicados al fisco, a la Iglesia o dejados a los herederos.
De las recompensas y de las penas.
Si es conveniente armar y aguerrir a los súbditos, fortificar las ciudades y mantener a la República en pie de guerra.
De la seguridad de las alianzas y tratados entre los príncipes.
De la censura y de si conviene saber el número de súbditos y obligarlos a que declaren los bienes que poseen.
De la hacienda pública.
Procedimientos para impedir que las monedas sean alteradas de precio o falsificadas.
Comparación de las tres Repúblicas legítimas, a saber, el Estado popular, aristocrático y real, y cómo la potestad real es la mejor.
La monarquía bien ordenada y real no se transmite por elección, ni por suerte, sino por recta sucesión al varón más próximo del linaje paterno, sin participación y con exclusión de las hembras.
De la justicia distributiva, conmutativa y armónica y de su proporción en el Estado real, aristocrático y popular.
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