Fue una época difícil pero al mismo tiempo, interesante y positiva en lo referente a nuestra cohesión interna, puesto que, habida cuenta de que la mayoría de los amplificadores y micrófonos eran de Fernando Mercado, cuando éste abandonó el grupo, por lógica, se llevó sus instrumentos, y nosotros nos quedamos ante esta incógnita: ¿cómo íbamos a hacerle para continuar con el grupo?
Después de dos reuniones urgentes, decidimos que no teníamos otra que la de adquirir el instrumental que requeríamos, y para tal efecto realizamos una compra a la tienda musical Verkamp, que en aquél entonces se encontraba en la calle de Mesones, en el centro de la ciudad de México. Quien se prestó como fiador para cubrir los pagares de la deuda, fue mi padre, a quien juramos y perjuramos que no le quedaríamos mal, cosa que cumplimos fielmente, puesto que de manera puntual pagamos uno a uno los pagarés de nuestra deuda.
Por supuesto que aquella obligación asumida por nosotros trajo consigo el enorme logro de compactar aún más nuestra unión, obligándonos paralelamente a tomar muy en serio el aspecto administrativo.
Así, yo terminé siendo el encargado de llevar la contabilidad del grupo, convirtiéndome en el tesorero; y para tal efecto lleve un libro de contabilidad simple (entradas y salidas), en el cual iba anotando escrupulosamente tanto cada peso y centavo que gastábamos, al igual que cada peso y centavo que ganábamos. Semana tras semana rendía a Victor y a Memo un pequeño informe al respecto amparado, por supuesto, con las notas, en el caso de salidas de dinero, y con los contratos, en el caso de entradas.
Nuestra particular situación nos obligó a movilizarnos en busca de contratos; y así fue como nos presentamos en muchos y variados sitios de los cuales destaco la pista de hielo que se encontraba en la Avenida Insurgentes y en donde era costumbre que se presentasen grupos de rock, incluso de los más famosos como lo eran los Dugs Dugs, el Peace and Love, y bandas de ese nivel; también nos llegamos a presentar en bares de mala muerte, en donde servíamos de distracción a borrachos y prostitutas.
De igual forma nos presentamos en algunos Cafes cantantes, lugares en donde por las tardes y noches la variedad quedaba a cargo de grupos de rock. Sitios muy populares por aquellos años pero que, por desgracia, en no pocos casos servían de tapadera para acciones algo turbias. Fue precisamente durante aquella época que logramos un contrato con un Cafe cantante de la ciudad de Toluca, en el Estado de México, en el que díariamente, salvo los lunes, tocábamos. O sea que día con día ibamos de la ciudad de México a la de Toluca y, por la noche regresábamos.
Además, también contábamos con nuestras presentaciones como grupo animador en fiestas, tardeadas, bodas, en fin en donde lograbamos un acuerdo con los organizadores.
Precisamente, la Canción N° 1 fue compuesta a raíz de un despecho amoroso de uno de los integrantes del grupo, quien en una de esas fiestas conoció a una chica que le impacto enormemente pero ...
Esta canción terminó por convertirse en una de las más exitosas de nuestro repertorio, e incluso nuestros seguidores o fans nos la solicitaban cada vez que se les presentaba la oportunidad. La canción sería grabada en 1970 en un estudio rústico, y sería prensada en nuestro primer Extender play independiente.
Esta Canción N°1 condensa toda esa época de lucha constante por hacer prevalecer la idea misma del grupo de rock Antorcha.
Febrero del 2005
Omar Cortés
Letra de la canción
Hoy habia encontrado
la mujer que había soñado,
y se va, ... y se va.
Todas sus caricias,
fueron mías un instante,
y se va, ... y se va.
No puedo detenerla,
escapa de mis manos,
y yo sé,
que nunca volverá.
¡Yo lo sé! ¡Yo lo sé!
Sólo mi alma sabe
cuánto tiempo la he esperado,
y se va, ... y se va.
Siento que la vida,
de mis venas ha escapado,
y se va, ... y se va.
No puedo detenerla,
escapa de mis manos,
y yo sé,
que nunca volverá.
¡Yo lo sé! ¡Yo lo sé!
Sólo mi alma sabe
cuánto tiempo la he esperado,
y se va, ... y se va.
Siento que la vida,
de mis venas ha escapado,
y se va, ... y se va.
No puedo detenerla,
escapa de mis manos
y yo sé,
que nunca volverá
¡Yo lo sé! ¡Yo lo sé!
Hace ya más de cinco años que pusimos a disposición de los interesados la melodía Canción N° 1, ahora, contando ya con la posibilidad de elaborar video clips, a manera experimental substituimos la melodía por un video clip que hemos elaborado, esperando resulte del interés de todo aquel que venga acá a curiosear.
Noviembre del 2010
Omar Cortés