El obrero mexicano, fue un semanario editado en la ciudad de México en 1894 que pretendió llenar el hueco dejado con la desaparición de El Hijo del Trabajo, notabilísimo periódico obrero-artesanal editado por Francisco González.

El objeto que nosotros -precisaban los editores de El Obrero Mexicano, en el primer número del 29 de abril de 1894-, proponemos al acometer la difícil tarea del periodismo es, como ya dijimos arriba, instruirnos para instruir a los obreros; presentarles un medio para que puedan encontrar trabajo cuando, por una de tantas eventualidades de la vida se encuentren sin él, pues en nuestras columnas publicaremos todas las solicitudes que nos lleguen tanto de dueños de establecimientos fabriles e industriales solicitando operarios como operarios solicitando trabajo.

También -continuaban exponiendo- daremos cabida en nuestras columnas a las quejas que de sus trabajadores tengan sus patrones, administradores o superiores de establecimientos, como también las que éstos tengan de aquellos; es decir, nuestro periódico estará a la disposición de cuantas personas quieran honrarnos con sus escritos.

El Obrero Mexicano aparecía cada domingo con un tiraje de tres mil ejemplares y tenía un costo de tres centavos. Se imprimía en la Imprenta El Nacional y para su administración figuraron los nombres de Luis A. Falco, Julio P. Poulat y Antonio de P. Escarcega, principalmente.

Su contenido es un cofre lleno de tesoros por la información que ahí se encuentra, además de varios artículos de fondo sumamente interesantes. Como difusor de noticias de acontecimientos internacionales, El Obrero Mexicano también se destacó. Artículos como Anarquía en el que se informa del asesinato del mandatario francés Sadi Carnot, y en donde también se hace una severa crítica del anarquismo, así como el reportaje sobre el movimiento huelguístico norteamericano, publicado bajo el título de La gran huelga en los Estados Unidos, ofrecen enfoques dignos de interés. ¿Y qué decir del conjunto de notas, artículos y reseñas históricas del movimiento mutualista mexicano de aquel entonces?

Finalmente, deseamos precisar que los números aquí colocados los hemos tomado del N°1 de la revista La voz de los trabajadores, editada en 1975 por el Centro de Estudios Históricos y Sociales del Movimiento Obrero. Por desgracia, la calidad de reproducción facsimilar de la revista de la que tomamos los números, no es óptima, sin embargo al presentarlos como archivos PDF, tomando en cuenta la ventaja de poder ampliar a voluntad el tamaño del documento, ello en mucho salva la deficiente impresión de la revista que tenemos, aunque, claro está, ... no del todo.

Pero, estamos seguros de que a pesar de este inconveniente, el hojear los números de El Obrero Mexicano constituirá un deleite para todo aquel interesado tanto en la historia del mutualismo mexicano como en la del periodismo en México.

Chantal López y Omar Cortés

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